jueves, 30 de julio de 2020

Estoy a la puerta y llamo: Humildad, Dulzura y Misericordia

Es como si conversara contigo...                                                                                          

Estoy a tu puerta y llamo

Gabriela Bossis, Diario 'Él y yo'


1458. 20 de agosto de 1945. Misa Mayor sobre la Explanada.
Sé una servidora de amor. ¿Sabes cuál es el nombre de una servidora de amor? Su nombre es la bienamada.
1459. 21 de agosto. Al regreso de Lourdes.
No pienses que pierdes a Lourdes porque sales de ahí; porque Yo estoy siempre contigo para dirigirte y ayudarte en la fidelidad a tus resoluciones. El Esposo lleva el paso para que la esposa no tropiece.
Y ¿qué es lo más conmovedor entre la timidez de la esposa y las atenciones del Esposo? Porque el Esposo es feliz de que su esposa Le procure la oportunidad de una nueva atención delicada.
¿Quieres darme la felicidad de ver cómo sigues Mi Método? Porque supongo que aprobarás a tu Profesor, que posee secretos a ningún otro parecidos, que tú reconoces y (con una sonrisa) no te han dado hasta aquí motivo de queja. Animo, pues.
Tus ojos, en la Luz. Yo Soy la Luz. No Me pierdas la Mirada, ahora que lo has comprendido, ¡La Mirada de Dios! Con ello repararás tantas otras miradas, tuyas y de los otros.
Y, ¿qué decir del amor que hay en una mirada, una mirada de tu corazón sobre el Pobre Cordero de Dios que es pura Humildad, Dulzura y Misericordia? Pondera estas palabras con amor. Tres palabras que te doy al salir de Lourdes.
ReL

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