sábado, 29 de febrero de 2020

Sencillos tips para lograr la paz del corazón

Te proponemos un desafío al empezar la Cuaresma, porque nuestra vida diaria puede ser agitada y a veces abrumadora, pero sólo se necesitan unos pocos cambios pequeños e inteligentes para encontrar la paz y difundirla en nuestro entorno
SERENITY
Nuestra vida diaria puede ser agitada y a veces abrumadora, pero sólo se necesitan unos pocos cambios pequeños e inteligentes para encontrar la paz y difundirla en nuestro entorno 
Para hacer la paz en tu entorno, tienes que intentar hacer la paz dentro de ti mismo. Esto es a menudo el trabajo de toda una vida. Aquí tienes algunos pasos y consejos para esta misión esencial.
1. Mírate en el espejo del corazón de Dios.
2. Nunca te desesperes por tus faltas, espera que todo puede cambiar.
3. Medita diariamente en este versículo de la Biblia: “Tú eres precioso a mis ojos” (Is 43:4).
4. Busca en el sacramento de la Reconciliación la mirada del Padre misericordioso.
5. Pídele a Jesús la fuerza para convertir tus vicios y tener una mejor imagen de tu persona.
6. Busca razones que ofrezcan alegría y paz.
7. Tómate un tiempo cada día para dar gracias a Dios (a través del canto del Magnificat, por ejemplo).
8. Reza cuando ocurran eventos trágicos y piensa que el Espíritu de Dios está trabajando en este mundo para bien.
9. Todos los días, ofrece alegría a alguien y difunde palabras positivas a tu alrededor en lugar de señalar los defectos e imperfecciones de los que te rodean.
10. Pregúntate qué espacio le das a Dios, a tu familia y a los demás. Haz un programa semanal evaluando las diferentes prioridades: la pareja, los hijos, el trabajo, los amigos, la vida de oración, la formación intelectual, los momentos de intercambio, etc.
11. Aprende a veces a decir “no” y no dudes en aliviar tu agenda.
12. Nunca olvides la máxima de san Josemaría Escrivá de Balaguer: “Haz lo que tengas que hacer y ponte a hacer lo que hagas“.
13. No te olvides de la limosna, pues abre el corazón: “Ningún poder, por alto que sea, puede resistirse a la limosna… ” (San Juan Crisóstomo). Atrévete a hablar con los más pobres que encuentres, a sonreírles, a considerarlos como personas dignas. Considera dar un porcentaje de tus ingresos (el diezmo) a una parroquia o asociación. Vive la “opción preferencial por los pobres” según la tradición cristiana.
14. Examina tu vida a la luz del significado que te gustaría darle y escribe una carta de vida (lo que es importante para ti, tus prioridades) y vuelve a ellas.
15. Toma decisiones de conversión muy pequeñas para empezar a cambiar.
16. Lee la Palabra de Dios y tómala como guía, está viva e ilumina nuestras elecciones. Canta los salmos de la Biblia, verdaderos himnos a la creación. Suscríbete a una revista de oración como Magnificat, si no lo has hecho ya.
17. No olvides que estamos esperando al Reino, en una peregrinación aquí.
18. Cuando algo te perturba en la relación con los demás, explícaselo a la persona o a las personas implicadas en lugar de pretender que no ha pasado nada. Esto ayuda a combatir el espíritu de resentimiento y venganza.
19. Después de explicaciones tormentosas o de una crisis grave, reza para que tengas el humilde coraje de decir: “Te pido perdón” o “Te perdono”. No olvides pedir a Dios que te conceda la gracia del perdón, sabiendo que tal regalo no es automático ni inmediato, sino que a menudo pasa por todo un viaje interior que puede llevar tiempo.
20. Cree que Dios está cuidando de ti, aunque no entiendas los eventos que pueden afectarte. Discierne la obra de la Providencia y entrégate a ella. Recuerda decir oraciones de abandono y confianza como el rosario o la oración del corazón (“Señor Jesús, ten piedad de mí, un pecador”). A través de la oración nos hacemos amigos de Dios, hay que aprender a conocerle, a hablarle y a confiar en Él.
21. No olvides los sacramentos, alimentos del alma para nuestra peregrinación en la Tierra.
22. No juzgues a los demás manteniendo un discernimiento de las acciones, ten una visión positiva de las personas y abstente de críticas negativas. Prefiere el diálogo y la sinergia a la competitividad y la comparación.
23. No te pierdas en los laberintos de la introspección interior.
24. Tómate un fin de semana para disfrutar de la naturaleza o del arte.
Edifa, Aleteia


¿Te cuesta soportar los defectos de los demás?

¿Por qué esa persona te pone nervioso a diario? ¿Puedes hacer algo para superarlo? ¿Crees que merece la pena?
Woman, Angry, Work, Office

“Amense los unos a los otros, como yo los he amado.” (Jn 15:12). Qué difícil es seguir esta enseñanza de Jesús cuando el comportamiento de algunos nos molesta o incluso nos exaspera.
La paja en el ojo de nuestro vecino puede ser muy irritante. Es muy pequeña, y a pesar de ello cuesta soportarla.
Es una vecina habladora que siempre cuenta las mismas historias; una colega cuyas  rarezas nos ponen de los nervios; la abrumadora amabilidad de un amigo; la lentitud de uno de nuestros hijos; o incluso la forma en que nuestro marido o mujer se suena la nariz…
Pequeñas nimiedades, pequeñas cosas que ni siquiera merecerían nuestra atención si no afectaran al amor fraternal. Este tipo de molestias nacidas de la convivencia son, por ejemplo en los monasterios, una de las cruces más amargas: un hermano que se aclara la garganta de una manera horrible es difícil de soportar cuando vivimos juntos las 24 horas del día.
Es como la tortura china de la gota de agua que el verdugo siempre deja caer en el mismo lugar. Una gota de agua es inofensiva, pero finalmente es insoportable.
Incluso cuando es muy pequeña, una cruz siempre es una cruz. A veces caemos en la trampa de pensar que debemos esforzarnos para superar las grandes pruebas, las grandes dificultades y sufrimientos mientras no ponemos interés en superar lo pequeño.
Así, no nos esforzamos en mejorar con las pequeñas cruces que nos afectan a diario. Tenemos poca motivación para afrontar estas pequeñas pruebas porque sabemos que si intentáramos superarlas, si intentáramos cargar con esas crucecitas, seguramente nadie se dará cuenta. Nuestro esfuerzo pasará desapercibido, sin pena ni gloria, como dice la expresión.
Precisamente porque eso no satisface nuestro orgullo es por lo que esta lucha es muy valiosa. Los caminos sin gloria son los más seguros para los que buscan a Dios. Precisamente porque ofrecen poca tentación de ser orgullosos.
Alegrémonos pues de tener en nuestro día a día estas humildes luchas por el amor, de enfrentarnos a esas pequeñas molestias que despiadadamente nos ponen frente a nuestras limitaciones y nuestra pobreza. ¡Queremos dar grandes pruebas de amor al Señor y nos encontramos incapaces de soportar los pequeños defectos de los demás!
Alegrémonos de medir nuestra impotencia para amar de esta manera. Incluso en las pequeñas cosas, no podemos hacer nada sin el amor del Señor. Hasta en los detalles de nuestras vidas, lo necesitamos. Cuando admirábamos la paciencia de Santa Teresita de Liseux, ella respondía: “Todavía no he tenido ni un minuto de paciencia. Mi paciencia no es mía…”
Pidámosle a Jesús que venga y que ame en nosotros. Cuando sintamos que comenzamos a irritarnos, o cuando tengamos miedo de encontrarnos frente a alguien que sabemos que nos va a exasperar, respiremos y volvámonos interiormente hacia el Señor: “Soy incapaz de ser amable, paciente y comprensivo. ¡Ven y ama en mí! Ven y lléname de tu benevolencia y ternura, dale a mis ojos tu dulzura, a mi sonrisa tu bondad, a todas mis palabras la delicadeza de tu misericordia”

No huir del que nos molesta

Asegurémonos de que, más allá de nuestra irritación, el Señor sabrá hacer llegar su amor, aunque sea sin que lo sepamos. Lo que importa no es que sintamos simpatía por nuestro prójimo, sino que queramos amarlo, y que él lo sienta. No huyamos sistemáticamente de la gente que nos molesta. En cualquier caso, a menudo es imposible. Y incluso cuando es posible, es raramente deseable, porque nos son ofrecidos por el Señor como nuestro prójimo para amarlo y servirlo.
Sin meternos en dificultades, tomemos lo que Dios nos da como Él nos lo da. ¿Estamos decepcionados por no poder superar nuestras molestias? Lástima… ¡o mejor!
El Señor no nos pide que hagamos todo impecablemente, sino que acojamos su amor a través de los hombres que pone en nuestro camino. Nos pide que abramos los ojos para saber descubrir, más allá de lo que nos molesta o desconcierta, las maravillas que ha depositado en cada uno de nuestros hermanos. Y, poco a poco, nos enseña a dar gracias.
Christine Ponsard, Edifa - Aleteia
Vea también Papa Francisco - Sufrir con paciencia los  defectos del prójimo

¿Qué necesitan los ancianos?

Valioso testimonio de una enfermera experimentada tras años de labor
en un asilo de ancianos
OLD HANDS

Una veterana y experimentada jefa de enfermeras abordó con profunda claridad, en una conferencia a la que asistí recientemente, la cuestión de la salud y la dignidad de la vida. Lo hizo compartiendo un conocimiento extraído a raíz de su propia experiencia.  
Comparto por ello su testimonio.
Cuando era estudiante, me visualizaba atendiendo a pacientes para quienes el principal paliativo en medio del dolor sería mi esmerada y amable atención, mientras recibía de ellos los más sinceros agradecimientos. Seria en pulcro hospital, al igual que mi blanco uniforme.
Esa visión romántica de lo que sería mi profesión, comenzó a cambiar cuando, en una ocasión una madre sentó a mi lado a su hijo con discapacidad mental. Su apariencia era  desagradable, balbuceaba e insistentemente tocaba mi brazo. Mientras, su madre sonriente me pedía con sus ojos que le respondiera con amabilidad.
No sabía lo que pasaba por mi cabeza, pues sentía una repulsión tal que parecía arrastrarme y, sobreponiéndome, le sonreí y acaricié su cabeza, exigiendo a mi voluntad lo que mis sentidos rechazaban.
Después comencé mi servicio social en un asilo de ancianos indigentes donde observé entre mis compañeros de trabajo actitudes comprensibles de repugnancia ante cierto tipo de enfermos que proporcionaban pocas o nulas gratificaciones profesionales.
Eran ancianos con demencia, extremadamente inválidos, con graves enfermedades de piel, con mal carácter, etcétera; pacientes a quienes debíamos alimentar, asear de sus necesidades fisiológicas, bañar, atender médicamente… Casi siempre ni siquiera les dirigíamos la palabra, y en ocasiones, les regañábamos. Además considerábamos normal que su tiempo en la institución iba a ser breve pues solían morir rápido.
Yo soñaba con volver a mi idealizado mundo profesional pero un día, al atender a una muy desvalida anciana, la escuché decirme en un susurro: “Ya no quiero dar la lata. Quisiera mejor morirme”.
En mi corazón supe que lo decía por una indigencia profunda de amor, lo que caló profundamente en mi alma cambiando el sentido de mi vocación. Con cierta indecisión, pedí empleo en esa misma institución decidida a no dejarme arrastrar por los sentimientos sin filtrarlos por la racionalidad.
Creía que podía hacer la diferencia.
Humanizando mis modos, comencé a percibir cada vez más la realidad, de que, si bien, en una persona en edad avanzada va minando la salud, lo cierto es que la vida humana no se reduce a aspectos meramente biológicos. También están los psicológicos y espirituales.
Por este motivo, el concepto de salud debía integrar a toda la persona, no solo en lo corporal.
Resultaba evidente que, a pesar del deterioro de la salud o de las facultades mentales, el enfermo suele responder positivamente a estímulos de amor y que su dignidad  ha de ser el fundamento del verdadero respeto hacia su persona.
El respeto puede ser la mejor terapia. Porque una persona, aun en estado vegetativo, sigue teniendo toda la dignidad de su humanidad y su valor consiste en hacer más viva nuestra caridad.
Luego, al ascender a la dirección de enfermería, pude apostar por procedimientos para mejorar la salud física, emocional, y espiritual de los pacientes, alargando así sus años de vida al ser menos susceptibles a la tristeza y depresión.
Algunos de los nuevos estándares de atención en la medida de lo prudente y posible fueron:
  • Buscar las formas de tomar en cuenta su opinión.
  • Delegarle algunas funciones y responsabilidades.
  • Ayudarle a ser lo más independiente posible.
  • Hacerles sentir que pueden ellos mismos dar amor y compañía a otros enfermos.
  • Respetar sus gustos, aficiones y apegos.
  • Apoyarles a la hora de rememorar sus vidas, darles eventualmente un plato típico de su pueblo o animarles a escuchar música de sus tiempos.
  • Tratar con suma delicadeza su intimidad.
  • Animarles con festivales organizados por escuelas de danza y teatro.
  • Apoyarles para ir al templo y/o para recibir atención espiritual porque relaja el alma.
Ciertamente los mayores difícilmente van a regenerar su salud física, pero pueden mejorar en su humanidad con la ayuda de los demás. Es así porque las personas vivimos de proyectos, de ilusiones hasta el final de nuestros días: por lo que al adulto mayor no se les debe de privar de ello, aunque “su proyecto sea corto o muy sencillo” en medio de sus circunstancias.
Lamentablemente, vivimos en una sociedad con poca solidaridad intergeneracional. Para hacer más justa y noble la coexistencia con quienes nos antecedieron.Una sociedad que, erróneamente, considera que la plenitud de la vida humana se cifra en poseer cosas y no en la vida lograda.
Siendo así, el consecuente error es considerar que la salud es solo un instrumento para el bienestar, como lo único que importa y dejar de lado el bien ser, que se conserva y acrecienta a pesar de las enfermedades.
La sociedad suele olvidar que la ancianidad, con sus condicionamientos, forma parte de un plan querido por Dios.
Consúltanos en: consultorio@aleteia.org
Orfa Astorga, Aleteia
Vea también Carta de San Juan Pablo II a los Ancianos




«Me aburro y distraigo en misa»: un vídeo de 2 minutos va a intentar que nunca más pienses algo así

Un viaje en el túnel del tiempo...

La imagen caricaturiza una situación real y frecuente en los templos durante la misa. ReL lanza un vídeo que te ayudará a evitarla.
La imagen caricaturiza una situación real y frecuente en los templos durante la misa.
 ReL lanza un vídeo que te ayudará a evitarla.

El fin de semana de su estreno, a principios de 2004, La Pasión de Cristo llenó las 3043 salas de Estados Unidos donde fue exhibida. La película fue indiscutible número uno durante las tres semanas posteriores, se quedó en el Top 5 al mes siguiente, y al llegar la Semana Santa recuperó la primera plaza, llegando a un máximo de 3408 salas.
Con mano de genio, Mel Gibson contó al mundo entero una historia archiconocida en idiomas desconocidos para la gran mayoría: hebreo antiguo, arameo y latín. Ni lo archiconocido ni lo desconocido aburrieron ni distrajeron a nadie. Millones de personas en todo el mundo acudieron a los cines sin necesidad de ser creyentes, solo a ver una obra maestra. Pero buena parte de ellos sabían además que esa obra maestra plasmaba en la pantalla la fe (la fe propia y la fe del director) en una realidad: la Redención obrada en la Cruz mediante el sacrificio expiatorio de su Protagonista.
Es decir, una misa.
Aquel Calvario sobrecogedor coronó para siempre en el Olimpo del Séptimo Arte a un Jim Caviezel que se metió por profesión y convicción en la piel de Cristo, recibiendo incluso -él mismo lo confesó  luego- algún pequeño y accidental castigo durante la escena de la Flagelación. Y, sin embargo, ese mismo domingo, en muchos templos, el Cristo real se quedó casi solo en su Calvario real.
"Es que me distraigo. Me aburro".
El "aburrimiento" y una homilía considerada tediosa o insulsa son dos de los argumentos que suelen citarse como motivadores de la baja asistencia a misa o del escaso entusiasmo que suscita: no ya entre quienes han abandonado la fe o su práctica, sino incluso entre quienes se reconocen católicos.
Pero "hay muchas actividades importantes de la vida que podemos considerar 'aburridas'" y no por ello las abandonamos o relativizamos, porque "su valor no depende de nuestra euforia cuando las hacemos": fue el cardenal Timothy Dolan quien lo dijo en un memorable artículo. Hoy somos "muy susceptibles" al aburrimiento, "visto lo acostumbrados que estamos a titulares que duran treinta segundos o a cambiar de canal cuando el programa que estamos viendo nos hace bostezar. Gracias a Dios, el valor de una persona o de un acontecimiento no depende de su tendencia a 'aburrirnos' de vez en cuando. ¡La gente y los acontecimientos significativos no existen para entusiasmarnos, a no ser que seamos unos mocosos narcisistas y mimados!"
No anda con medias tintas el arzobispo de Nueva York: "Tal vez encuentres que la misa sea aburrida, pero es más tu problema que un defecto de la misa". Pero ese "problema" no es tanto mala voluntad, como olvido de una verdad: "La Misa no es sobre nosotros, es sobre Dios. Y el valor de la Misa viene de nuestra simple y a la vez profunda convicción, basada en la fe, de que durante una hora del domingo somos parte del más allá, elevados a lo eterno, partícipes del misterio, mientras nos unimos a Jesús en la acción de gracias, el amor, la expiación y el sacrificio que Él ofrece eternamente a Su Padre. Lo que Jesús hace siempre funciona y nunca es aburrido. La Misa no es una tarea rutinaria y tediosa que hacemos por Dios, sino un milagro que Jesús hace con y para nosotros".
Para trasladar de forma breve, sencilla y entretenida esa verdad, que "la misa es un milagro que Jesús hace con y para nosotros", Religión en Libertad produce y difunde desde este Miércoles de Ceniza un vídeo que explica con claridad por qué el aburrimiento no cabe cuando hablamos, no de rememorar, sino de revivir la Última Cena o el Calvario.
Si quieres contribuir a que nadie "se aburra" ni "se distraiga" ante la realidad del milagro cotidiano de la misa, puedes compartir este vídeo desde este mismo artículo.
ReL



Estoy a tu puerta y llamo: Yo soy todo Perdón

Es como si conversara contigo... 

Estoy a tu puerta y llamo

Gabriela Bossis, Diario 'Él y yo'

1290. 14 de enero. "Sí. Para obtener las conversiones son menos necesarios los milagros que las palabras. Pero es del todo preciso que el hombre, en su corazón, reconozca que es nada. Pídeme para los pecadores esta condición indispensable que es la buena disposición para humillarse. ¿Qué puedes tú hacer de mejor, en los días que te quedan de vida sobre la Tierra, que ayudarme a convertir a los pecadores? ¡Hay tantos! Pensar en ellos fue Mi Dolor más grande en Gethsemaní."
1291. 14 de enero. "Ayúdame a salvar pecadores. Hay tantos... Este fue Mi Dolor más gran-de en Gethsemaní. Yo los veía todos a la vez y tomaba ¡oh vergüenza! sobre Mí todos sus pecados. Así agonicé por ellos, morí por ellos. ¡Cuánta Sed tengo! Y quiero que lo sepan. Que Yo soy todo Perdón, que les pido sean a su vez perdón y misericordia para con sus hermanos.
Que su vida sea en adelante devoción y penitencia y en ello encontrarán más alegría que placer hallaban en sus descarríos. ¡Si supieran lo que es vivir en Mi Amor! Tú ya lo sabes, ¿verdad? ¿Qué te puede afectar a ti, que ya estás en Mi Corazón? Permanece en El siempre. ¿En qué otra parte podrías estar mejor? Yo Soy como el padre que tiene a su hijito atado por temor de que se le escape en pos de una bagatela.
"Yo tengo siempre Mis Delicias en los hijos de los hombres y tú puedes decirme tus pequeñas cosas en nuestra soledad entre dos. Puedes mirarme más seguido si estás en realidad segura de Mi Presencia. Con tu mirada tendré también tu sonrisa."
ReL


viernes, 28 de febrero de 2020

Estoy a tu puerta y llamo: Déjame hablar y obrar por ti

Es como si conversara contigo... 

Estoy a tu puerta y llamo

Gabriela Bossis, Diario 'Él y yo'


1240. 10 de junio de 1942. “Pasa todo este mes en Mi Corazón y habla siempre un poco de Mí. Aunque sólo sea pronunciar una vez Mi Nombre en una frase. Te lo agradeceré y te lo pagaré."
1241. 4 de junio. Yo decía: "Gloria a Tí en mi corazón, Tú, que eres Padre, Hijo y Espíritu Santo,"
Me dijo: "Pide seguido Nuestra Gloria, pues la Gloria de la Trinidad está en vuestro
amor. ¿Qué podría glorificarnos más que el amor de Nuestras creaturas? ¿Y qué podría haceros a vosotros más felices? Considera que todo lo que Yo pido de los hombres es para su bien y su felicidad. Pero ellos no lo comprenden y Me tratan como si fuera un Amo exigente.
¡Y Soy el más tierno! Y cuán agradecido estoy a todos los que Me consuelan de esta culpable incomprensión, de este desprecio, de esta indiferencia. Consuélame, dándome todo lo que eres, dejándome hablar y obrar por ti, recordando que solo Yo, Yo en ti, es por Quien debes vivir. Vivir para alguien es muy dulce, pero vivir para su Dios, es algo que sobrepasa toda dulzura. Ensaya pues.
"Las personas que vas a recibir mañana, ¿las vas a recibir en Mi Nombre? ¿En pura Caridad fraterna y para hacerles algún bien?
"Y cuando se trata de tu propio bien, hazlo en vista de Mí, pues ya sabes que lo que Yo deseo es tu santidad. Que tu corazón salga al encuentro del Deseo de tu Salvador.
"El amor es un continuo intercambio: tú Me tomas en tu lugar y Yo te tomo en el Mío. Es muy bueno, y muy sencillo. Pero, ¿cómo hacer que los hombres lo comprendan? Ruega por esta intención. Entrega a Mi Madre estos pobres hombres, esta pobre Francia, que Yo amo y que Me huye. Mi Madre obtiene mucho donde vosotros nada podéis alcanzar. Entrégate a Ella para que Ella te santifique y llame sobre ti al Espíritu."
ReL

jueves, 27 de febrero de 2020

Los 3 mejores ejercicios para mujeres a partir de los 40

Abróchense el cinturón, señoras. Esta lista puede sorprenderles

EXCERCISE
A raíz de molestias que tengo últimamente en los músculos isquiotibiales y en los hombros, mi entrenador me comentó que podría ser el momento de modificar mis entrenamientos pues “ya no tengo 20 años”. Tal vez no le hubiera hecho caso si no hubiera sido por la intensidad del dolor durante 10 días seguidos.
Pero me vi superada y, cuando le dije a mi papá, que iba a modificar mis entrenamientos, su primera pregunta no fue una sorpresa: “¿Entonces no más pesas?” “De ninguna manera”, le respondí. “Las pesas son más importantes que nunca. Ahora el ejercicio ha de ser de menor impacto: menos saltos y, quizás, un ritmo más lento”.
Mi padre se echó a reír y sacudió la cabeza porque lo que contaba le resultaba extraño y novedoso. Más sorprendido se quedó cuando le expliqué los 3 mejores ejercicios para mujeres mayores de 40 años.

1
LEVANTAMIENTO DE PESAS

El entrenamiento de resistencia es crucial para que las mujeres después de los 40 años mantengamos saludables dos partes vitales de nuestro cuerpo: nuestros huesos y nuestro metabolismo.
La osteoporosis es una pérdida de densidad ósea que a menudo conduce a un mayor riesgo de fracturas óseas, y su incidencia aumenta considerablemente en las mujeres a medida que envejecemos. Aunque hay muchos factores que contribuyen, uno es una reducción en la resistencia muscular y esquelética diaria; básicamente, levantamos cosas con menos frecuencia y tendemos a evitar levantar cosas pesadas.
La resistencia que nuestros músculos aplican a nuestros huesos al tensarlos para levantar objetos pesados construye y mantiene la densidad ósea, por lo que levantar pesas es esencial para evitar la osteoporosis.
El entrenamiento funcional con pesas, a base de movimientos que realizamos a diario, reduce las lesiones en las actividades cotidianas. Además, levantar pesas ayuda a desarrollar y mantener la masa muscular, que es lo que impulsa nuestro metabolismo.

2
REMO

El remo pone todas las articulaciones en movimiento, lo que evitará su atrofia por inactividad.
El remo también ejercita los músculos que forman la parte posterior del cuerpo, músculos que suelen estar inactivos y subdesarrollados en nuestras vidas modernas y sedentarias. Puede llevarte un tiempo acostumbrarte al ritmo de la máquina de remo, pero no te rindas, pronto estarás quemando calorías y construyendo músculo en un tiempo extraordinariamente corto.

3
BURPEES

Lo sé, todos me odian por esto, pero es verdad. Los burpees son uno de los ejercicios más completos que puedes hacer. ¿Qué es un burpee? Estar acostado en el suelo y volver a levantarte.

No puedo contar cuántas mujeres he entrenado que no lograban levantarse, y que, cuando comenzaron a tomarse en serio su condición física, fueron capaces ahora de hacer un burpee completo .

Y para concluir os animo a practicar deporte. A medida que envejecemos es más importante cuidarse. Los 40 es un momento crucial para tomar decisiones y cambiar hábitos que favorezca un estilo de vida saludable. Las recompensas que cosecharás para tu salud y bienestar general serán incalculables.
Calah Alexander, Aleteia

Vea también Ejercicios cerebrales para prevenir el Alzheimer


Adolescente, haz esto por tus padres

Sé amable y lograrás cambios importante en la relación
 con quienes tanto te aman y se preocupan por ti
TEENAGER

¿Qué es lo que ven muchos padres, si no siempre, al menos a menudo? Lo que primero les llama la atención son las caras largas que nunca expresan felicidad, dispuestas a reprochar y nunca a ayudar. ¡Hay tanto que hacer en una casa y sería tan sencillo hacerlo juntos!
Por eso son muchos padres que tienen gritar incesantemente para conseguir un mínimo de ayuda, y a menudo ni con esa la logran. Muchos hacen solos las tareas del hogar para tener paz.
Sienten que sus jóvenes desprecian el tiempo y las costumbres familiares. ¡Y eso que no queremos ni mencionar las horas de vuelta a casa por la noche, horas que pasan en vela, en las que se imaginan a veces lo peor y les provocan ansiedades que no pueden expresarse sin que se les reproche que se preocupen sin motivo!
Los padres aman a sus hijos pero no sienten que ese amor sea recíproco. Algunos tienen la desagradable sensación de que están siendo utilizados por hijos insaciables. Hijos que piden afecto, ayuda cuando la necesidad, dinero… Hijos que creen que todo se les debe y no dan nada a cambio.
El problema del dinero es particularmente delicado. A medida que uno crece, las necesidades crecen con él. Y si el afecto se puede dar sin contar, ¡no es lo mismo para el dinero! Cuando no puedes, no puedes, e incluso cuando puedes, ¿hasta dónde tienes que ir?

¿Quiénes se creen que son estos viejos?

¡Y luego vienen los silencios! Los padres a veces sienten que en su casa sus hijos se han vuelto mudos. Si les preguntan, son indiscretos. Si no dicen nada, no están interesados.
¡Y la música! Uno piensa que a medida que envejece, sus gustos musicales cambian. Lo que escuchaban cuando eran jóvenes se vuelve ahora insoportable. Lo peor ocurre cuando los padres hacen el esfuerzo de implicarse en los gustos musicales de sus hijos. Crimen de lesa majestad. Se les mira con desprecio. Nos preguntamos: ¡¿Quiénes se creen que son estos viejos?! ». No dejamos de señalar que es ridículo querer actuar de jóvenes cuando ya somos mayores.
“Entonces, ¿qué debemos hacer?”, preguntan los padres desconcertados. Adivinan la respuesta: aguantar y callar.
¡Y la ropa! Parece que cada generación se complace maliciosamente en adoptar la ropa opuesta a la anterior. Una vez más, si los padres preguntan qué deben hacer, solo recibirán un consejo: ¡acostumbrarse!

Empatiza con tus padres

Pero lo que más cuesta aceptar de los cambios en los hijos adolescentes por parte de los padres es la falta de amabilidad. Atrévete a dejarte amar.
La tragedia de muchos padres es que son incapaces de transmitir el mensaje de su amor por sus hijos. Sus hijos siempre se dan cuenta de que las cosas no van bien. O bien los padres están haciendo demasiado, y exigen demasiado, o no están haciendo lo suficiente, y piden ayuda.
Pero lo que los jóvenes no ven, y tal vez no puedan ver, es cuánto pueden sufrir los padres por estas situaciones. Sufren y no se sienten capaces de afrontarlas. Sienten no estar a la altura y se culpan de no hacer o decir lo correcto en el momento adecuado.
Sí, tienes que ser justo y exigente, especialmente contigo mismo. Pero lo más difícil es empatizar con los padres, por mucho que uno lo pida para sí mismo.
Después llega el momento en el que los padres deseen decir a sus hijos que es urgente que se preparen para la vida de adultos, que pronto ellos también tendrán hijos que educar y que corren el riesgo de estar más que indefensos ante las exigencias de esta tarea.
Aquellos que han desarrollado hábitos egoístas en su juventud caerán en desgracia, o renunciarán. Y es probable que sean peores que sus padres.
Muchos de los dramas en las parejas jóvenes son simplemente una extensión de los comportamientos de la adolescencia.
¡Y pensar que con la amabilidad hacia los padres podemos cambiar tantas cosas! Atrévete. Ser amable no es tan difícil. Es un cambio pequeño que hace la vida mucho más agradable. ¿Te animas?
Alain Quilici Edifa, Aleteia

Vea también  Características psicológicas de los adolescentes

miércoles, 26 de febrero de 2020

Estoy a tu puerta y llamo: Quiero vivir para Ti

Es como si conversara contigo...

Estoy a tu puerta y llamo

Gabriela Bossis, Diario 'Él y yo'


1231. 2 de abril. Visita al Santísimo. "Tú no siempre Me sientes a tu lado y sin embargo, nunca te dejo. Pero a veces Me acerco más, como ayer en el jardín, cuando Me dijiste: 'Buenos días, mi Dios querido'. Casi sentiste que Yo te respondía. Si Me oculto es para que adquiráis los méritos de la Fe.
¡Y tú te admiras siempre de Mi Amor! Porque Mi Amor es como la locura en Dios: esta es la grande explicación. Cree, pues, con simplicidad, en este Amor de un Ser Todopoderoso que existe en un orden infinitamente superior al vuestro. Entrégate a Su Omnipotencia que es tierna y delicada. Déjate vencer por el Amor y pide la Gracia. Ámame con Mi propio Amor, hija, y permanece en la confianza; pues bien sabes que la única cosa que Yo no perdono es la desesperación, porque los que se desesperan Me juzgan cruel y perverso... a Mí, que Soy la Bondad infinita. ¿Lo entiendes? ¡Infinita! Como si siempre Me encontrara Yo al comienzo de Mi Bondad. Bondad que nunca acaba. Pocos son los que piensan en ella y ella es, sin embargo, el refugio más incomparable.
"Qué pasó anoche? Tú no podías dormirte, pero pusiste tu cabeza sobre Mi Corazón y pudiste entonces dormir, hasta hoy por la mañana. ¿Qué sirviente tienes que te sirva mejor que Yo? ¿Con la misma fidelidad y dedicación? ¿Cuándo has visto a un rey servir así a sus servidores y pedir como salario solamente un poco de amor, una mirada afectuosa y un recuerdo cariñoso? ¡Me es tan caro el pensamiento de Mis hijos! Es como una dulce plegaria. Decidme varias veces al día y también por la noche: '¡No quiero vivir sino para Ti! ¿Qué me importa la vida toda si no Te tengo?'
Desead para Mí muchos corazones que Me amen, el amor del mundo todo, la Gloria de Mi Padre. Tomad Mis intereses de preferencia a los vuestros. Sed como salidos de Mí y que vuestro ser tienda a Mí por la Eternidad. Sé como una desterrada, que vive perdida en los caminos de la Tierra; no pienses sino en el Cielo donde te aguardo para celebrar nuestras Bodas. Ofréceme tu impaciencia y tu sumisión, tus impulsos detenidos esperando sólo Mi Voluntad, tus deseos violentos, inseparables de Mi beneplácito y esta humildad te lavará de tus manchas y te purificará de tus pecados. Tus últimos días pasarán, porque todo pasa... pero tú vendrás a Mí."

ReL

“Pude abrazar a mi hijo durante sus 9 horas de vida”

“El momento en que me lo pusieron encima y me cogió el dedo con su mano
me valió por todo el dolor y todas las lágrimas.”
Con 26 años y recién casada Emma Serrano de Pablo se quedó embarazada de su primer hijoPepitoSu corazón latía fuerte y la ilusión de sus padres por comenzar a formar su familia era inmensa.
Tras 16 semanas de embarazo, el ginecólogo detectó una anomalía craneoencefálica en Pepito, llamada Anencefalia o Acrania, consistente en la ausencia total o parcial de cráneo, cuero cabelludo y masa cerebral, un diagnóstico incompatible con la vida.
Ante esta situación, los médicos no dudaron en plantear al joven matrimonio la posibilidad de poner fin al embarazo mediante un aborto, para evitar así la angustia durante la gestación  y el parto podrían vivir sabiendo que su hijo moriría.
Se trata de un planteamiento ya normalizado hoy en día que pone la elección en manos de quienes, en ocasiones, creen tener derecho y potestad de decisión sobre la vida de su propio hijo. “Como madre, ¿cómo voy a acabar yo con la vida de mi hijo?”, se preguntó Emma enseguida.
Tanto ella como Javier, su marido, no dudaron. La vida de su hijo estaba por encima de todo y respetarían su curso a pesar del inmenso dolor que sentían.
En una entrevista realizada por el equipo de Folksixty, Emma explica con la firmeza de quien vive con convicciones: “Creo en la vida por encima de todo, la vida desde la concepción, porque así lo viví”.
La vida de Pepito ya existía, un corazón que ya latía. Era su hijo.
Quisieron compartir su situación enseguida con sus familias cualquier padre lucharían por su hijo hasta el final. 

La revolución de Pepito

Durante todo el embarazo recibieron llamadas, mensajes de apoyo y de ánimo de familiares, amigos e incluso de gente desconocida que se habían unido a las cadenas de oración que se ofrecían por Pepito y sus padres.
Dice que su fe, que hasta entonces había sido “teórica”, se agrandó y empezaron a vivirla de verdad. Durante todo ese tiempo en el que dieron testimonio de vida y defendieron la de los no nacidos de manera activa. Emma sentía que gracias a todo ese apoyo que les rodeaba, que gracias a la oración de otros, la carga del dolor era menor, como si se repartiera entre todos aquellos que les tenían presentes.

EMMA
Gentileza

Un embarazo de incertidumbres

Nadie les aseguraba que el embarazo fuese a llegar a término, tampoco podían decirle cuánto tiempo viviría su hijo en caso de que llegase el parto y tampoco si nacería vivo o muerto…
El duelo lo pasaron durante todo ese tiempo en el que se iban preparando para recibir a su hijo y al mismo tiempo para despedirlo.
Y sin embargo, Emma confiesa que cada ecografía era una ventana a la esperanza, “siempre iba con la ilusión del milagro, de que el diagnóstico hubiese desaparecido”.

“9 horas que son toda una vida”

Emma y su marido aseguran que su vida familiar no duró tan solo esas 9 horas que tuvieron a su hijo en brazos, si no que durante los nueve meses precedentes, disfrutaron de su paternidad siendo  felices y sonriendo,  incluso desde el sufrimiento que sentían  al saber que su hijo no viviría.
Esas 9 horas, aunque suene a poco, a ellos les sirvieron para conocer a su hijo, para hablarle, besarle… e incluso para que algunos familiares también pudieran disfrutar de Pepito.
“El momento en que me lo pusieron encima y me cogió el dedo con su mano me valió por todo el dolor y todas las lágrimas. Fue una satisfacción que no cambio por nada en el mundo”, dice.
Se sigue sorprendiendo ante la dureza del ser humano al contar cómo durante esas horas en las que  tuvieron a su hijo en sus brazos, éste se aferraba a la vida en cada aliento.
La paz le embargó cuando Pepito se fue, dieron su vida por él, le acompañaron en cada segundo de su corta vida. “Hicimos, como cualquier padre haría, todo lo que estuvo en nuestras manos para luchar por él”.
Mariana de Ugarte Blanco, Aleteia 




martes, 25 de febrero de 2020

Estoy a tu puerta y llamo: Despójate de todo recuerdo de ti

Es como si conversara contigo... 

Estoy a tu puerta y llamo

Gabriela Bossis, Diario 'Él y yo'


1239. 21 de mayo. Fresne, en mi aposento. "Señor, en los Terrenos de la locura de amor, ¿no es acaso una locura para mí eso de amarte sin verte?" El: "Las locuras de amor de las creaturas no podrán jamás igualar la Locura de Dios. No temas excederte. Búscame, llámame. Me encontrarás.
Te contestaré. Si tú te comportas como esposa Mía, Yo Me comportaré como Esposo tuyo. La esposa debe saber que puede muy bien causar alegrías, pues con saberlo se animará en su trabajo de amor. Amiga Mía, que nunca te canses! Que tu manera de amar se renueve en cada momento, como si te enamoraras a cada instante por primera vez. No te inquietes si no oyes Mi Voz; no Me creas nunca lejos de ti, pues estoy en tu centro con el Padre y el Divino Espíritu. Ofrécete a nosotros Tres. Entrégate, aun sin comprenderlo bien, despojándote de tu amor propio, de todo recuerdo de ti.
"Todo lo que tienes viene de Mí. Tú por ti misma no eres nada en absoluto, pero ¡que esa nada sea Mía! Ya sabes que Yo respeto la libertad humana. Sé esperar. Cuando más tarde comprendas la magnitud de Mi Amor, ¡con qué ardor querrías volver sobre la Tierra nada más para amarme un solo instante y sufrir hasta el fin del mundo! Por eso, no Me rehúses nunca nada; dime siempre: 'Mi dulce Esposo, que sea como Tú quieras'. Yo seré feliz y este pensamiento te ayudará. ¡Sé una conmigo tanto como puedas!
“Acércate siempre; rechaza todo aquello que pudiera separarnos, como la falta de Esperanza y de confianza. ¡Es tan bueno esperar! Espera en la Santidad, es posible, desde el momento en que Yo la pido de todos. ¿Entonces? Cree en Mi Auxilio y llámame seguido, tras seguido todavía. No temas repetir; ya ves el Rosario, que tiene tantas veces la misma oración. Y es del todo necesario que prolonguéis vuestras plegarias, pobres finitos que se presentan ante el Infinito. Y al decir tus oraciones únete a las Mías. Las que Yo decía a Mi Padre en aquellas largas noches pasadas de rodillas ante El.
Que se pueda decir de ti que eres una buena amiga de Cristo. El honor será dirigido a Mí y aumentará Mi Gloria.
"Tú olvidas fácilmente lo que haces y lo que dices, pero todo eso queda siempre presente ante Mí y un día lo hallarás tal como Me lo diste. Permanece siempre cerca de Mi Corazón."


Invitar a amigos no católicos a recibirla y 9 interesantes datos más sobre el Miércoles de Ceniza

De la conversión de una santa a la vuelta de un tipo duro: un momento propicio para evangelizar

El Miércoles de Ceniza es una celebración que aún sin ser día de precepto atrae a muchas personas que no suelen ir a la iglesia demasiado
El Miércoles de Ceniza es una celebración que aún sin ser día de precepto
 atrae a muchas personas que no suelen ir a la iglesia demasiado

Este Miércoles de Ceniza que la Iglesia celebra mañana da el pistoletazo de salida a la Cuaresma, un tiempo importante los católicos de preparación para la Pascua y Resurrección de Cristo, el misterio central de la vida cristiana.
Los católicos están llamados en este día de conversión y penitencia al ayuno y la abstinencia, pero lejos de ser un día de sacrificios costosos el Miércoles de Ceniza puede ser una oportunidad para dar a conocer la Iglesia y para invitar a no católicos a una celebración litúrgica muy popular en todo el mundo.
Cualquiera puede recibir la Cuaresma
Una de las características más llamativas de la imposición de la ceniza es que cualquiera puede recibirla, incluso los no católicos ni los cristianos. El Catecismo de la Iglesia Católica define este rito de la ceniza como un sacramental y cabe recordar que los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo como sí lo hacen los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia  estos “preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella”.
De hecho, en muchos lugares del mundo como por ejemplo Asia acuden a la iglesia el miércoles de ceniza muchos budistas, hindúes o taoístas… Esto también se da en Estados Unidos.
Por tanto, el Miércoles de Ceniza, que es el inicio de un itinerario que culmina con la Resurrección, es un momento idóneo para presentar esta Iglesia a católicos alejados o no bautizados con el pretexto de recibir la cuaresma. Es una oportunidad única, que quizás rara vez pueda darse, de que muchas personas puedan acudir a una liturgia católica.
Resultado de imagen de Isabel Ana Seton
Santa Isabel Ana Seton recibió el Bautismo un miércoles de ceniza
Santos y tipos duros
Y existen frutos de cómo el Miércoles de Ceniza puede transformar vidas. Algunos son santos y otros son tipos duros alejados durante años que volvieron a la Iglesia un día como este. Fueron personas de ayer pero también de hoy.
Isabel Ana Seton fue la primera santa católica nacida en Estados Unidos, fundó la primera escuela católica del país y también la primera congregación estadounidense de religiosas, las Hermanas de la Caridad.
Esta mujer era anglicana pero decidió bautizarse un Miércoles de Ceniza, tras quedar impresionada por este sacramental como por ver el testimonio durante la Cuaresma de una familia católica con la que convivió en Italia.
Un caso de hoy es por ejemplo el del periodista Matthew Walther, un periodista peleón, inconformista y al que acusaban de beber demasiado. Se alejó de la fe católica de su infancia durante varios años, hasta que un Miércoles de Ceniza sintió una llamada que lo atrapó.
 “Entre los 12 y los 20 años, antes de mi retorno a la iglesia en febrero de 2010, yo creí en el budismo, el vetegarianismo, el pacifismo, el matrimonio gay, el marxismo, el libertarianismo, la crítica literaria y, lo que más me avergüenza, me parece, en los méritos literarios de Finnegan’s Wake”, explica con humor, refiriéndose a la difícil novela irónica de James Joyce.
Un día que puede cambiarte la vida
Aquel día de febrero de 2010, cuando estaba trabajando en una oficina y preparaba un ensayo consultando los poemas de T.S.Eliot encontró uno titulado Miércoles de Ceniza que hasta entonces nunca le había interesado.
Eliot era agnóstico en esta época. Pero en este poema, el poeta le rezaba a la Virgen, usando palabras de las liturgias de días marianos. A Matthew Walther le capturaron estas palabras en concreto:
Y ruego a Dios que se apiade de nosotros
Y le ruego que yo pueda olvidarme
De aquellas cosas que conmigo mismo discuto demasiado
Explico demasiado
Pocas horas después, consultó el calendario y comprobó que ese mismo día era Miércoles de Ceniza. Era una señal, entendió: demasiada casualidad. Buscó en Google los horarios de actividades en la catedral, que estaba cerca, y acudió al templo. Llevaba casi diez años sin ir a la iglesia, excepto por el funeral de una tatarabuela. Y decidió acudir a recibir la ceniza. Su vida cambió para siempre.
Para comprender mejor el Miércoles de Ceniza pero también para poderlo explicar bien a quien no lo conoce ofrecemos estas diez claves que arrojan luz sobre una importante liturgia de la Iglesia:
1.- ¿Por qué se impone la ceniza?
La ceniza es un símbolo descrito en el artículo 125 del Directorio sobre la piedad popular y la liturgia:
“El comienzo de los cuarenta días de penitencia, en el Rito romano, se caracteriza por el austero símbolo de las Cenizas, que distingue la Liturgia del Miércoles de Ceniza. Propio de los antiguos ritos con los que los pecadores convertidos se sometían a la penitencia canónica, el gesto de cubrirse con ceniza tiene el sentido de reconocer la propia fragilidad y mortalidad, que necesita ser redimida por la misericordia de Dios. Lejos de ser un gesto puramente exterior, la Iglesia lo ha conservado como signo de la actitud del corazón penitente que cada bautizado está llamado a asumir en el itinerario cuaresmal. Se debe ayudar a los fieles, que acuden en gran número a recibir la Ceniza, a que capten el significado interior que tiene este gesto, que abre a la conversión y al esfuerzo de la renovación pascual”.
2.- ¿La imposición de la ceniza es un ritual  “oficial”?
El Miércoles de Ceniza es una celebración contenida en el Misal Romano. En este se explica que al término de la Misa, se bendice e impone la ceniza hecha de los ramos de olivo bendecidos en el Domingo de Ramos del año anterior. Algunos detalles sobre el tipo de ceniza dependen de distintos países y costumbres.
3.- ¿Cómo nació el ritual?
Los cristianos de la Antigüedad se colocaban la ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad con un “hábito penitencial” para recibir el Sacramento de la Reconciliación el Jueves Santo. La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años después de Cristo y a partir del siglo XI la Iglesia de Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.
Resultado de imagen de ash wednesday
4.-¿Qué simbolizan las cenizas?
La palabra ceniza, que proviene del latín "cinis": expresa la muerte, la caducidad, la humildad y la penitencia. La ceniza, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin. Se recuerda la lectura del libro de Génesis: "Dios formó al hombre con polvo de la tierra" (Gn 2,7); "hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho" (Gn 3,19).
5.- ¿Cómo se hace la ceniza?
Se queman los restos de las palmas bendecidas el Domingo de Ramos del año anterior. Estas son rociadas con agua bendita y luego aromatizadas con incienso. Muchos conversos al catolicismo suelen comentar que al conocer este origen se asombran y dicen: “vaya, aquí está todo conectado”. Efectivamente, con los ramos del año anterior se crea la ceniza que inicia este camino cuaresmal.
6.- ¿Quién impone la ceniza y cuándo?
Este acto tiene lugar en la Misa al término de la homilía y está permitido que los laicos ayuden al sacerdote. Las cenizas son impuestas en la frente, haciendo la señal de la cruz con ellas mientras el ministro dice las palabras bíblicas: «Polvo eres y en polvo te convertirás», o «Conviértete y cree en el Evangelio».  Si no hay sacerdote la impartición de cenizas puede realizarse sin Misa, pero se recomienda celebrar al menos una liturgia de la palabra. Atención: cualquier laico cristiano puede imponerla, pero sólo el sacerdote o el diácono puede bendecirla.
7.- ¿Quién se puede imponer la ceniza?
Una razón de que este rito sea tan popular en todo el mundo es que cualquiera puede recibirlo, incluso los no católicos ni cristianos. En Asia acuden a recibirlo budistas, hindúes, taoístas... El Catecismo (1670 ss.) lo define como un sacramental: los sacramentales no confieren la gracia del Espíritu Santo como sí lo hacen los sacramentos, pero por la oración de la Iglesia estos «preparan a recibirla y disponen a cooperar con ella». Aunque mucha gente aprovecha el Miércoles Santo para confesarse, y es recomendable, no hay necesidad tampoco de confesarse o estar en gracia para recibir la ceniza.
8.- ¿Es pecado no ir a misa el Miércoles de Ceniza?
 No: el Miércoles de Ceniza no es día de precepto, ir a misa este día tan especial no es obligatorio. Eso hace más hermoso ver que el templo se llena de gente con conciencia de que Dios quiere hacer algo en sus vidas.
9.- ¿Cuánto mantengo la ceniza en la frente?
Lo que se quiera, no hay un tiempo determinado. Algunos se la quitan en cuanto salen de la iglesia. Otros la llevan puesta con orgullo todo el día. No hay ninguna obligación. Para muchos es un gesto de humildad mantenerla y puede ser que se arriesguen a comentarios desagradables de otras personas. Para otros es un elemento simpático y hasta alegre, que encaja con lo que pedía Jesús: "Cuando ayunéis no pongáis caras tristes, estad alegres".
10.- ¿Cómo funciona el ayuno y la abstinencia en Miércoles de Ceniza?
El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo es obligatorio el ayuno para los católicos mayores de 18 años y menores de 60 (excepto enfermos, embarazadas y otros casos similares). Fuera de esos límites es opcional. Ayuno significa que los fieles pueden tener una comida “fuerte” una sola vez en todo el día.
ReL

Vea también Miércoles de Ceniza - Comentarios de Sabios y Santos