sábado, 31 de diciembre de 2022

Propósitos extraordinarios para el 2023. Te doy algunas pistas

 

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"Un propósito es la determinación firme de hacer algo", el escritor Claudio de Castro comparte algunos muy inspiradores

«Señor, haz que conozca mi fin y cuál es el largo de mis días, para que sepa lo frágil que soy»

Salmo 39, 5

Amable lector, tengo una pregunta: ¿Sentiste muy breve el año que termina? ¿O es idea mía?

Ayer me pregunté: «¿En qué momento pasó?». Para mí es algo fascinante y la verdad, me ha dejado pensando y hasta con cierta nostalgia.

Este ha sido el año más corto de mi vida. Casi no lo sentí.

Apenas ayer preparaba a mi hijo para su primer día de clases en el colegio y hoy ya está graduado y se prepara para sus estudios universitarios.

Atrás quedan los apuros para ir al colegio, las tareas, buscar los útiles escolares, comprar el uniforme, las expectativas del primer día de clases.

Me había propuesto acompañar a Luis Felipe, mi cuarto hijo, junto a Vida, mi esposa, lo más que pude en todas sus actividades escolares, y no te imaginas cuánto me alegro de esa decisión. Fue acertada.

Te conviene acompañar a tus hijos en la vida y animarlos, empoderarlos. Créeme, el tiempo es fugaz y cuando te des cuenta habrán crecido. Te necesitan. Lo sé por experiencia propia.

¿Qué es un propósito?

Ayer me encontraba escribiendo mis propósitos para el nuevo año y de pronto me veo otra vez sentado haciendo exactamente lo mismo.

Es una señal, un signo que estremece, te muestra que la vida es fugaz, pero a la vez maravillosa, extraordinaria, llena de oportunidades y grandes aventuras.

Cada año para estos días me siento en la que llamo «mi banca de pensar».

Es una pequeña banca de madera que tengo afuera de mi casa donde reflexiono cada año en mis logros, dudas, caídas, triunfos, anhelos, lo pendiente por hacer y lo que espero emprender en el nuevo año, mis propósitos.

«Un propósito es la determinación firme de hacer algo».

Por lo general me hago tres muy sencillos que procuro cumplir en mi camino por la vida para crecer espiritualmente y como persona y llenarme de Dios. Conviene buscar algunos que sean fáciles de cumplir, que sepas que vas a lograr.

Para mí el propósito fundamental que los incluye y abraza a todos es huir de las ocasiones de pecado y permanecer con la gracia santificante en el sacratísimo Corazón Eucarístico de Jesús.

Mi meta es tener contento a Jesús. Y suelo decirme: «Si pierdo la gracia lo pierdo todo».

El Secreto

¿Cómo está tu alma hoy? Estar en gracia de Dios es el secreto de los grandes santos de nuestra Iglesia.

Ellos lo sabían bien: para dar frutos de eternidad hay que permanecer en Jesús, con Jesús. Aprendí mucho leyendo sus vidas y me tomo muy en serio estas palabras del buen Jesús:

«Yo soy la vid y ustedes las ramas. El que permanece en mí y yo en él, ése da mucho fruto, pero sin mí, no pueden hacer nada».

Juan 15,5

Es el gran secreto revelado, para que tus actos den fruto y sea en abundancia.

«Señor, permíteme permanecer en ti y dar frutos de eternidad, para el bien de las almas y mayor gloria tuya».

Nuevos propósitos

Tenía curiosidad por conocer los propósitos más usuales de los católicos al iniciar un nuevo año y me topé con algo que no esperaba, uno que es considerado el más importante: «Ser compasivos, tener misericordia».

Creo que tienen razón. El amor es el ingrediente para todas nuestras actividades. Si amamos y permanecemos en gracia de Dios, todas nuestras actividades, por pequeñas y simples que parezcan, darán frutos abundantes y agradarán a Dios.

Te propongo algunas metas sencillas y alcanzables.

Hay que convertir lo ordinario en extraordinario a la luz del Evangelio, bajo la mirada paternal de Dios.

Por eso estos sencillos propósitos podrán volverse extraordinarios y dar frutos en tu vida, en la medida que los acojas y practiques con determinación.

Elige tres o anota otros por iniciativa propia. ¿Te parece?

Empecemos:

  • Empezar a leer la Biblia a diario. Ve a una librería católica cercana y compra una de letra grande, preferiblemente para leer con facilidad.
  • Conocer un poquito más mi fe y empezar a estudiar el Catecismo de la Iglesia Catolica.
  • Rezar tres Avemarías antes de dormir.
  • Hacer mi examen de conciencia cada noche.
  • Rezar el Rosario todos los días como lo ha pedido la Virgen.
  • El Rosario en familia una vez a la semana.
  • Hablar a mis amigos de Dios con entusiasmo y alegría.
  • Comulgar con más fervor y amor por Jesús.
  • Ayudar a todo el que pueda en todo lo que pueda.
  • Perdonar rápido todas las ofensas (pide a Dios que te ayude y lo hará).
  • Sonreír más. Es gratis, contagioso y abre muchas puertas.
  • Escuchar atentamente cuando me hablan.
  • Hacer una visita semanal a Jesús en el Sagrario. Se pondrá feliz al verte.
  • Ver menos el móvil y vivir un poquito más.
  • Caminar media hora todos los días.
  • Comer más saludable.
  • Leer 6 libros de crecimiento personal y espiritual.
  • Apoyar más en mi parroquia.
  • Invitar al sacerdote de mi parroquia a cenar en casa, rodeado de mi familia, una vez al mes.
  • Buscar un Director Espiritual que me oriente.
  • Practicar la virtud de la paciencia.
  • Pedir perdón a todo el que haya ofendido.
  • Confesión semanal y misa diaria.
  • Conservar mi estado de gracia y si caigo en algún pecado, confesarme lo antes posible.
  • Tener gratitud. Ser agradecidos con Dios por tanto y decirle cada mañana: «Un día más que me regalas Señor, gracias».

¿Tienes algún otro propósito para el nuevo año que te gustaría compartir? Me encanta cuando los lectores me escriben. Te dejo mi email personal cv2decastro@hotmail.com

Claudio de Castro, Aleteia

¡Dios te bendiga!

































Cómo enseñar a los niños a orar en silencio

 

PRAY                


Estos 4 pasos tomados del padre Thomas Dubay puede ayudar a tus hijos a adquirir el hábito de hablar con Dios desde una edad temprana

Estoy agradecida con mi mamá por muchas, muchas cosas que me enseñó mientras crecía. Pero hay una experiencia que se destaca como quizás la más formativa de toda mi infancia.

No recuerdo exactamente cuántos años tenía. ¿Quizás 11 o 12? Pero un día, mi mamá me entregó un diario especial y me explicó que era un libro para que yo hablara con Jesús en oración. 

Luego me dijo que tenía la edad suficiente para caminar sola hasta a la iglesia y me dio un tiempo fijo cada semana para tomar un descanso del trabajo escolar e ir a la iglesia a orar.

La iglesia estaba a solo unas cuadras de distancia, y la puerta de una pequeña capilla estaba abierta durante el día. ¡Yo estaba muy emocionada! Me sentía tan madura por que me permitían caminar sola…

con mi diario en la mano, comencé a tener un tiempo de oración personal constante que me enseñó cómo orar más que cualquier otra cosa. 

Mi objetivo principal para mis propios hijos es enseñarles a orar . Si pueden aprender a una edad temprana cómo hablar con Dios, entonces pueden tener ese don para guiarlos por el resto de sus vidas.

Las oraciones como el Padrenuestro y el Ave María son importantes. Pero la oración meditativa o la oración en silencio, donde te comunicas con Dios en tus propias palabras, también es muy importante. Esta oración silenciosa es más difícil de enseñar. Por lo tanto, he buscado recursos. 

En este momento tengo un niño de 5 años y otro de 2 años, y quiero que comiencen a aprender la oración meditativa desde una edad temprana. 

La guía más práctica que he encontrado en cuanto a enseñar a los niños pequeños a orar es el capítulo 12 de un libro llamado Manual básico de oración: Encender un fuego interior, del padre Tomás Dubai. 

El resto del libro está dirigido a adultos y adolescentes (y es excelente), pero el capítulo 12 trata sobre la oración familiar. Aquí hay algunos pensamientos y consejos basados ​​en sus ejemplos. 

Paso 1: Prepara sus corazones con asombro

Los niños pequeños (¡especialmente los niños pequeños!) son curiosos y tienden a estar encantados y asombrados con numerosas cosas. 

Pasa tiempo maravillándote de las cosas con ellos. Mira las hojas, los insectos, el cielo nocturno y sus dedos, y deléitate con ellos. 

Responde a sus «¿por qué?» para ayudarlos a ver lo increíble que es el mundo que los rodea. 

El Padre Dubay escribe que un espíritu de asombro hace que sea fácil adorar a Dios nuestro Creador en oración.  

Paso 2: Establece una hora y un lugar

Por lo general, tenemos tiempo de oración en familia justo antes de preparar a nuestros hijos para ir a la cama. En nuestra sala tenemos una mesita con un cuadro de Jesús y unas velas encima. 

Es útil tener un lugar y una hora establecidos para la oración para que podamos hacer de la oración una parte arraigada de nuestra rutina.

Si no lo priorizamos como parte de nuestra rutina, ¡es mucho menos probable que saquemos tiempo para hacerlo! 

Si tienes una imagen sagrada o un crucifijo, intenta sentarte con tu hijo allí y simplemente explícale que vamos a hablar juntos con Jesús.

Paso 3: Guíalos en una breve meditación

Hagan juntos la señal de la cruz. Padre Dubay sugiere que podrías decir algo como lo siguiente, con tu hijo a tu lado:

«Ahora cierra los ojos porque vamos a pensar en Dios viviendo dentro de nosotros, y luego háblale en voz baja. Él está en todas partes, y está en tu corazón. Ahora (Pausa)

Y te quiere mucho, mucho más de lo que te quieres tú (Pausa)

Señor, yo también te amo (Pausa)

¡Guau, realmente eres algo! (Pausa)

Tú me hiciste, me amas tanto (Pausa)

¿Cómo puedo agradecerte lo suficiente? (Pausa)

Ayúdame a pensar en ti más a menudo. Te adoro y te alabo. Tú hiciste toda la tierra y cada flor grande y pequeña (Pausa). 

Te quiero. ¡Adiós por ahora!».

Paso 4: ¡Perseverar!

Continúa orando con tus hijos incluso si te sientes extraño al principio o si no parecen entender. 

Mantén tus meditaciones cortas, especialmente cuanto más pequeños sean tus hijos.

Puedes ayudarles a imaginar cómo fue el cumpleaños de Jesús en oración. Ayúdalos a pensar en un bebé, en un bebé cerca de donde comen los animales, en lo maravilloso y sorprendente que debe haber sido para los pastores encontrar al Rey del mundo en un bebé pequeño. 

Cecilia Pigg, Aleteia

Vea también      Cómo enseñar a rezar a los  hijos



























¿Milagro navideño? Iglesia católica en Ucrania atacada con bombas, pero no explotan

 

   liberación Jerson

Un grupo de ciudadanos de Kherson mostró su contento el día
en que fueron liberados de las tropas rusas

En el momento del bombardeo, la iglesia estaba llena, incluidos muchos niños. Una de las bombas se partió en dos y la otra quedó pegada a una pared

Una iglesia católica de rito latino en Kherson (Ucrania) fue atacada con bombas el pasado 23 de diciembre, pero no explotaron, a pesar de que al lanzarlas sobre el templo abrieron agujeros en el techo. Una de las bombas se partió en dos y la otra quedó pegada a una pared.

En el momento del bombardeo, la iglesia estaba llena, incluidos muchos niños. Los fieles locales describen el episodio como «un milagro navideño».

De hecho, en la homilía de la Misa del día siguiente, 24 de diciembre, Nochebuena, el obispo Stanislav Szyrokoradiuk de Odessa-Simferopol comentó:

«Están sucediendo muchos casos milagrosos. Dios manda. Una persona dispara, pero Dios controla las bombas. Hay católicos que todos los viernes desayunan con pan y agua en sacrificio por la victoria, por los soldados».

El obispo Stanislav citó específicamente el bombardeo del día anterior:

«Kherson fue bombardeado persistentemente el viernes. Después del bombardeo, nuestro párroco llama y nos dice: ‘Cayeron dos bombas en la iglesia’. Todos estaban en la limpieza del templo: niños, mujeres, dos sacerdotes. Se estaban preparando para Navidad y ninguna de esas bombas estalló. Simplemente dejaron agujeros en el techo. ¿No es esta la gracia de Dios?»

Y prosiguió:

«Si rezamos, si confiamos en Dios, Dios controla las bombas.»

A pesar de casos puntuales que refuerzan las esperanzas de los fieles ucranianos, como el de la iglesia que resistió las bombas, la tragedia de la guerra persiste mortalmente. Los bombardeos rusos continuaron en Kherson en Nochebuena, y mataron al menos a diez personas y dejaron 55 heridos.

Francisco Vêneto, Aleteia

Vea también       Declaración de ONU: Derechos de los Niños


























viernes, 30 de diciembre de 2022

Informe Fides de misioneros asesinados en 2022: fueron 18... y murieron en asaltos o confesando

 


La hermana Maria De Coppi fue asesinada en el asalto a la misión de Chipene, diócesis de Nacala (Mozambique), en la noche del 6 al 7 de septiembre de 2022. Los asaltantes destruyeron las instalaciones de la misión. La hermana María fue alcanzada por una bala en la cabeza, muriendo al instante. 

La Agencia Fides acaba de publicar su lista anual de misioneros asesinados en el mundo. En 2022 fueron asesinados 18 misioneros o evangelizadores: 12 sacerdotes, un religioso, tres religiosas, un seminarista y un laico.

El mayor número de asesinatos de evangelizadores se registró en África, donde fallecieron nueve misioneros (siete sacerdotes y dos religiosas), seguido de América Latina, con ocho misioneros asesinados (cuatro sacerdotes, un religioso, una religiosa, un seminarista y un laico) y por último de Asia, donde perdió la vida un sacerdote.

África y América se han alternado el liderato de esta terrible lista: de 2011 a 2021, durante ocho años, América fue la primera y, durante tres años, África (2018, 2019, 2021). En lo que llevamos de siglo XXI, de 2001 a 2021, el número total de misioneros asesinados asciende a 526.

En los países hispanoamericanos han sido asesinados este año 7 evangelizadores:
- en México, un sacerdote, dos jesuitas y un seminarista;
- en Honduras, un laico y un sacerdote;
- en Bolivia, un fraile franciscano.

La lista anual de Fides usa la palabra "misioneros" en un sentido muy amplio, incluyendo a evangelizadores, catequistas, etc..., en su país o en otro. Busca reflejar "todos los casos en los que bautizados comprometidos con la vida de la Iglesia han muerto de manera violenta, aunque no sea expresamente 'por odio a la fe'". De los 18 misioneros asesinados, sólo tres habían nacido en naciones distintas de aquellas en las que fueron asesinados.

Algunos de los misioneros asesinados en 2022:

-México: El cuerpo sin vida del sacerdote José Guadalupe Rivas, de la archidiócesis de Tijuana, fue hallado el 16 de mayo de 2022 en un rancho en Tecate, donde estaba pasando un tiempo de descanso. Los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora fueron asesinados por varias personas armadas, en la tarde del 20 de junio del 2022, en la iglesia de San Francisco Javier en Cerocahui, en la región Tarahumara de Chihuahua. El seminarista José Dorian Piña Hernández, de la diócesis de Zacatecas, fue asesinado en la noche del 27 de diciembre durante un intento de robo.

-Honduras: Pablo Isabel Hernández, laico, agente de pastoral, fue asesinado el domingo 9 de enero de 2022 a manos de unos desconocidos que le dispararon por la espalda mientras se dirigía hacia la comunidad para guiar una celebración de la Palabra. El sacerdote Enrique Vasquez, fue asesinado y su cadáver fue hallado al norte de San Pedro Sula, en la noche del miércoles 2 de marzo de 2022, en su coche, en una zona secundaria de Santa Cruz de Yojoa, a donde se había dirigido para visitar a sus padres, donde nunca llegó.

Aquí puedes ver cómo velaron al padre Enrique Vásquez en su Honduras natal.

-Bolivia: El fraile Wilberth Daza Rodas OFM fue asesinado en la noche entre el Sábado Santo, 16 de abril, y el domingo 17, Pascua de Resurrección, por unos ladrones que entraron en la iglesia de San Francisco, en Santa Cruz de la Sierra.

-Haití: Luisa Dell’Orto, Hermanita del Evangelio de Carlos de Foucauld, asesinada el 25 de junio de 2022 en Puerto Príncipe, muy probablemente víctima de un intento de robo. Durante 20 años se dedicó al servicio de los niños de la calle.

La misionera Luisa Dell'Orto fue asesinada en Haití en un intento de robo.

-Mozambique: La hermana Maria De Coppi fue asesinada en el asalto a la misión de Chipene en la provincia de Nampula, diócesis de Nacala, en la noche del 6 al 7 de septiembre de 2022. Los asaltantes destruyeron las instalaciones de la misión. La hermana María fue alcanzada por una bala en la cabeza, muriendo al instante. 

-Nigeria: Joseph Aketeh Bako, párroco de Kudenda, en el estado de Kaduna, fue secuestrado por unos hombres armados que atacaron la rectoría; falleció mientras estaba en manos de sus secuestradores entre el 18 y el 20 de abril del 2022. También en este país y en el mismo estado, John Mark Cheitnum fue secuestrado junto con otro sacerdote, en la tarde del 15 de julio, en la rectoría de la iglesia católica Cristo Rey de la localidad de Lere, y asesinado brutalmente el mismo día del secuestro.

-Vietnam: El padre Joseph Tran Ngoc Thanh, sacerdote dominico (OP) vietnamita, fue apuñalado fue mientras escuchaba la confesión en la diócesis de Kon Tum, por un hombre desequilibrado mentalmente.

joseph_tran_ngoc_thanDominico asesinado en Vietnam mientras confesaba a los fieles.

ReL

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jueves, 29 de diciembre de 2022

Las 10 prácticas de fin de año para fortalecer la espiritualidad

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Hay muchas maneras de afianzar tu fe y hacer crecer tu camino de santidad. Desde luego que la oración, la liturgia, la práctica de los sacramentos y el ejercicio cotidiano de la caridad, son indispensables. A eso el psicólogo Guillermo Dellamary añade 10 notas

Hay muchas maneras de afianzar tu fe y hacer crecer tu camino de santidad. Desde luego que la oración, la liturgia, la práctica de los sacramentos y el ejercicio cotidiano de la caridad, son indispensables.

Queremos agregarle algunos puntos importantes, que te ayuden a crecer en tu vida espiritual y tal vez no los habías contemplado.

Puntos importantes

Veamos cuáles son:

 1. – Vivir con devoción, teniendo una vida dedicada a dar testimonio del amor que se le tiene a Dios, viviendo en la caridad.

 2. –  Que se note esa caridad al ser amable con todos, sin excepción y en todo momento, incluyéndose a sí mismo.

 3. –Realmente comprender y perdonarlo que las personas te hacen y te puede incomodar u ofender.

 4. – Ser respetuosocon todas las manifestaciones de la vida y tratar de no destruirlas ni dañarlas.

 5. –Intentar ver en todo lo creado su belleza y disfrutarla.

 6. –Cuidar de no andar presumiendo tu religiosidad y subrayando tu moralidad. Lo genuino no requiere tratar de evidenciarlo con cierta petulancia.

 7.- La ignorancia es fuente de muchos de los errores que cometemos. Por ello tratar de cultivar nuestro conocimiento de la doctrina y el Magisterio de la Iglesia es una disciplina muy importante .

 8. –Hacer todo con una verdadera humildad, dejando nuestra vida en manos de Dios y asumir nuestra responsabilidad de una manera más consciente, confiando plenamente en su bendita voluntad.

 9. –Dejar de buscar ganancia y conveniencias egoístas por el bien que haces y practicar más lo que haces por los demás, en silencio y sin expectativas. Lo que hace tu mano derecha, que no lo sepa la izquierda.

10. – Tener muy claro que la sencillez y  la simpleza obran maravillas en tu camino espiritual, para ni complicar ni hacer cosas rebuscadas y complejas.

 Estas consideraciones parten de la necesidad de vivir practicando más la fe, como un auténtico testimonio, más que alardear de ella.

Muchas veces llegamos a creer que con hacer lo mínimo ya estamos cumpliendo. Y dejamos de hacer nuestra tarea cotidiana, que consiste en ir perfeccionando la ruta espiritual que hemos elegido, y además hemos ofrecido al Señor.

El fin de año es un buen momento para hacer un balance de cómo va nuestro trabajo espiritual, qué podemos mejorar para iniciar el próximo año con el empeño para incrementar el testimonio de nuestra fe.

Preguntas que puedes hacerte

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Hazte preguntas para mejorar.

También puedes revisar los siguientes puntos importantes:

A) ¿He procurado agradecer al Señor por todo lo que tengo y he recibido a lo largo del año?

B) ¿He bendecido los alimentos que ingerimos día a día?

C) ¿Qué tanto tiempo le he dedicado a una lectura espiritual provechosa?

D) Para perfeccionar mi amor, se necesita practicar las virtudes teologales y cardinales ¿Qué tanto lo he hecho?

E) ¿He logrado corregir algunos de mis defectos y he mejorado mis cualidades?

F)¿He podido darle más importancia a mi familia que a mi trabajo y otras actividades deportivas o con mis amistades? ¿O sigue siendo el mismo patrón de siempre?

G) ¿Qué tantos cambios logré conseguir de mis propósitos de inicio del año?

H) ¿Cuidé más mi dinero y logré un mayor ahorro y disminuí el dispendio en cosas inútiles, o seguí igual?

I) ¿Pude hacer algo extra y visitar a un pariente enfermo o distante y llevarle mi cariño y caridad, o aún lo he dejado de lado?

J) ¿Practiqué el ayuno o alguno que otro sacrificio, por amor a Dios y a los demás?

K) ¿Puse mayor esmero en cuidar mi salud mejorando tus hábitos alimenticios y el ejercicio, o aún me falta la disciplina y fuerza de voluntad para hacerlo?

 Parecen detalles pero, al fin y al cabo, la santidad se construye a base de ellos.

La vida resulta más sana y con menos agobios y sufrimientos, en la medida en que la vivimos más espiritualmente.

Para que nada caiga en saco roto

Hay quien se resiste a creerlo y no da la importancia adecuada a vivir una vida equilibrada y en armonía. Se necesita estar convencido de que la práctica también se requiere en la vida espiritual. Por eso se necesita de la tenacidad, la constancia y la perseverancia. Un esfuerzo decidido y firme.

Por ello se dice que el verdadero cristiano se distingue por su firmeza en el esfuerzo y la dedicación que pone a su perfeccionamiento en vivir con las enseñanzas del Evangelio y los bellos ejemplos de vida, de los santos y doctores de la Iglesia.

Un año más de vida y de oportunidades para crecer. No lo echemos en saco roto y, al menos, enfoquémonos en algo sencillo para retomar nuestra vida espiritual.

Nadie lo va a hacer por ti. Asume tu responsabilidad y, en cuanto quieras, inicia tu nueva etapa de vida, siendo un poco mejor que antes. Pero que se note.

Guillermo Dellamary, Aleteia

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¿Por qué judaísmo y cristianismo son «hermanos» pero no «lo mismo»? 10 diferencias que debes conocer


El judío converso Jean-Marie Élie Setbon fue bautizado en la Iglesia Católica en 2008. Nacido en una familia judía francesa no practicante, de joven viajó a Tierra Santa y allí llegó a hacerse ultraortodoxo: "En el judaísmo, por así decirlo, yo remaba. Era por mis fuerzas y mi mérito, aunque creyese que Dios me ayudaba, como podía llegar a ser justo" 

 

Los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI han llamado al pueblo judío "nuestros hermanos mayores en la fe". Jesús, María, José, los apóstoles... todos ellos nacieron como judíos. Los primeros cristianos fueron judíos. Es indudable la influencia que ha tenido, y tiene a día de hoy, el judaísmo para el cristianismo. Sin embargo, aunque exista una continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, es evidente, también, que hay una ruptura.

El judío converso al catolicismo Jean-Marie Élie Setbon así lo explica en una serie de puntos en su libro De la kipá a la cruz, de Rialp. Bautizado en la Iglesia Católica en 2008, Setbon nació en una familia judía francesa no practicante. De joven viajó a Tierra Santa y allí llegó a hacerse ultraortodoxo. Mientras su corazón "le llevaba hacia Jesús, su cabeza se resistía y su identidad judía pesaba más". Un día dejó caer el velo de sus ojos, abrazó la Iglesia y empezó a apreciar la riqueza genuina del cristianismo

La fe y la ley

"A veces me preguntan qué distingue la fe judía de la fe cristiana. No se habla de fe judía, pues en el judaísmo lo que se pone en práctica es la ley. El régimen cristiano es la fe en Cristo; el régimen judío es la Ley de Moisés. Eso no quiere decir que no haya fe en los judíos, por supuesto que sí, pero es mucho menos ostensible, pues lo esencial es la práctica de la Ley", comenta Setbon.

El pueblo y el hombre

"En el judaísmo Dios no sale al encuentro de un hombre, sino de un pueblo. Esto puede parecer teórico, pero es algo que lo cambia todo en la vida cotidiana. El judaísmo se construye al rededor de la noción de pueblo y no de persona. Para los judíos es el pueblo el que es elegido; para los cristianos, cada hombre y cada mujer. En el monte Sinaí, Dios se dirige al pueblo hebreo por mediación de Moisés, pero no viene a hablar a cada uno individualmente", relata el converso. 

En este sentido habla de la importancia de las grandes figuras judías. "Dios se dirige personalmente a Abrahán, es verdad. Pero Abrahán no es el gran hombre del judaísmo, tiene menos importancia que para los cristianos. Es Moisés el que ha transmitido la Ley, el fundador del judaísmo, la referencia absoluta", asegura.

Para Setbon, Cristo, en cambio, va al encuentro de las personas, una por una. "Interpela a cada uno, allí donde está: Simón Pedro, la Samaritana, María Magdalena, Zaqueo... tú y yo. En el cristianismo Dios me mira y, con esa mirada, me da su amor, sus gracias. Tengo la experiencia de que no se puede amar 'el nosotros', a los demás, a la humanidad, más que estando en relación de amor con Dios", explica.

Libertad o imposición

Por ello argumenta que el amar a Dios y al prójimo debe ser siempre algo voluntario. "Se tiene el mandamiento de amar a Dios, pero ¿se puede mandar a alguien que ame? El amor no resiste una imposición. Se invita a amar amando. Al tomar conciencia del amor de Dios por mí, en los acontecimientos de mi vida, quiero serle fiel y amarle", comenta.

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Perfección o gracia

"Cuando era judío no creía que Dios me pudiese amar tal como soy. Ahora, lo creo. Aunque el cristiano debe luchar para ser mejor, no se apoya solo en sus fuerzas. El esfuerzo del cristiano cuenta con la oración, este cara a cara con Dios, en el que busca entrar en relación con Él. En el judaísmo, por así decirlo, yo remaba. Era por mis fuerzas y mi mérito, aunque creyese que Dios me ayudaba, como podía llegar a ser justo. El cristiano cree que Dios trabaja en él. Su labor es dejarle actuar y dejarse hacer", argumenta Setbon.

Como es Jesús quien actúa, puede revelarse a quien quiera, incluso a los más pequeños o pecadores. "En el judaísmo, para que Dios se revele a un hombre, debe ser puro, sabio, formado en la mística, escrupuloso en el cumplimiento de las leyes. Acordaos de las palabras condescendientes de los fariseos sobre Jesús: ¿No es este el hijo del carpintero?", recuerda.

Por Dios o en Dios

"'Ya no os llamo siervos, os llamo amigos', dice San Juan. Jesús nos llama a todos a la amistad con Él. Más aún, como dice San Pablo, Jesús es nuestro hermano mayor. ¡Dios, nuestro hermano! Eso es impensable en el judaísmo, según el cual todas las noches somos juzgados mientras dormimos. Nuestra alma es juzgada por Dios, y si la balanza se inclina al lado bueno podemos continuar viviendo y acumular puntos practicando la Ley. No hay relación de intimidad y amistad con Dios en lo cotidiano cuando se es judío, salvo para algunos grandes justos de los que nos hablan los libros santos", comenta.

Mientras que, para los cristianos, ocurre justo lo contrario. "'Dios se ha hecho hombre para que el hombre se haga Dios', dice San Irineo. En el judaísmo es diferente: yo hago cosas por Dios. Pero no participo realmente en su vida divina. Jesús ha dicho: 'Permaneced en mí y yo en vosotros'. Lo esencial es esta relación con Dios", explica Setbon.

El gran perdón o el perdón cotidiano

"Es claro que el perdón existe también en el judaísmo. Pero no se vive completamente más que en Cristo, que nos pide perdonar setenta veces siete la misma ofensa a la misma persona. Es decir perdonar incansablemente. Pero no puedo perdonar por mis fuerzas. Si consigo perdonar, no puedo enorgullecerme, es la gracia de Dios la que actúa en mí. En el judaísmo, en cambio, se pide perdón una vez al año en Yon Kippur. Yo recibía una nota de alguien que me pedía perdón, pero durante el año no había nada que tuviera que ver con el perdón", asegura. 

judios23"Es claro que el perdón existe también en el judaísmo. Pero no se vive completamente más que en Cristo, que nos pide perdonar setenta veces siete la misma ofensa a la misma persona" (Foto: Juan Cadarso). 

Para Setbon, Jesús va más allá de toda lógica humana. "Perdonar es una manera de vivir cada día. Antes de venir a verme, puede decirnos Jesús, si tienes un conflicto con tu hermano, ve a reconciliarte con él y luego vienes. Jesús nos pide incluso perdonar y amar a nuestros enemigos. Esta idea es completamente extraña para el judaísmo. Se odia a los enemigos", afirma.

El sacramento de la confesión tampoco existe en el judaísmo. "Es maravilloso, nos podemos confesar con cualquier sacerdote, se dice todo y se perdona todo. Nunca había podido hablar de mi intimidad con un rabino. La mirada de un rabino y la de un sacerdote son completamente diferentes. Los judíos no se confían al rabino a corazón abierto, por miedo a ser juzgados por la comunidad", relata Setbon.

La comunidad o el mundo

"Las 'Madre Teresa' no existen en el judaísmo. En el judaísmo ortodoxo no se encuentran mujeres que vayan a las chabolas a cuidar a las personas, sin distinción de religión, sencillamente para darles amor gratuitamente, compasión y consuelo. Porque el acento está puesto más en la relación con la Ley que en la relación de persona a persona. Nunca he oído a un rabino decir que debía hacerme servidor de mi hermano. Eso no quiere decir que entre los judíos no haya ayuda mutua", afirma.

Pero "Jesús nos pide mucho más que ayudar al que es de los nuestros". "Al hacerme cristiano aprendí a amar al otro, como es, y no solo como miembro de mi comunidad. Esto ha sido una revolución. Hoy soy sensible a todo lo que sucede en el mundo, y no solo en el mundo judío. Antes no sentía necesidad nada más que de rezar por el pueblo judío. Rezar espontáneamente por todos los que sufren no se practica. Para Saulo, Dios solo oye las oraciones de los judíos: para Pablo, Dios escucha a todo el mundo", comenta Setbon.

Oración codificada u oración espontánea 

"En el cristianismo cada uno puede vivir el silencio interior con Dios y en Dios, durante una misa o un retiro, o en el secreto del cuarto. En el judaísmo nunca oí hablar de una relación personal con Dios. Se nos habla de Dios a través de la teología, mediante la exégesis de los textos. Pero se estudia a Dios como un objeto de ciencia. Ser solamente una gran cabeza en teología no nos hace crecer en el amor. La teología está al servicio de la contemplación", explica.

¿Qué es más facil, ser judío o cristiano?

"Me parece que Pedro, Juan, Esteban o Pablo no escogieron el camino fácil cuando siguieron a Cristo después de su muerte. Un cristiano solo es un cristiano en peligro. No basta tener una familia. La vida cristiana, si queremos vivirla plenamente, es más exigente humanamente, pues el amor pide una superación continua del sí, compromete todo el ser, y eso no lo exige la práctica de la Ley", comenta.

En este sentido, destaca la soledad a la que se puede ver sometido un cristiano. "Cuando un cristiano cae en un pozo existencial tiene la impresión de estar en el vacío. No hay nada a lo que agarrarse salvo a Dios. Un judío se agarra siempre a la práctica de la Ley, que marca cada hora de su jornada. Un cristiano no tiene más que los brazos de Jesús. Ser cristiano me ha permitido encontrarme conmigo mismo, y verme tal como soy, débil. En el judaísmo se interpone la Ley. Uno nunca está ante sí mismo, en su desnudez. Está ante la Ley", relata.

Dios de Moisés o Dios de Jesús

Se suele creer que el Dios de los judíos es el mismo que el de los cristianos, por supuesto que sí, lo es, pero no del todo. "Depende del punto de vista en el que nos situemos. Un Dios trinitario no es concebible en el judaísmo, ni un Dios que se una a mí en mi humanidad pecadora, ni un Dios que se hace hombre y dice que no ha venido a ser servido sino a servir, ni un Dios que muere por amor a mí, ni un Dios que no condena sino que salva, ni un Dios que me ama y me toma tal como soy, con mis limitaciones, ni un Dios que respeta mi elección y no se me impone", explica.

judio"Cuando un cristiano cae en un pozo existencial tiene la impresión de estar en el vacío. No hay nada a lo que agarrarse salvo a Dios. Un judío se agarra siempre a la práctica de la Ley, que marca cada hora de su jornada" (Foto: Juan Cadarso).

Para Setbon es importante darle todo el protagonismo a Dios. "La idea de un Dios que me ha amado primero, antes de que yo haya hecho nada por Él, no es familiar a los judíos. En el judaísmo para que Dios me ame debo cumplir al pie de la letra la Ley y cuanto más practique la Ley más amado por Dios seré. Es un doy para que des", comenta.

El converso termina con unas bonitas palabras sobre estos dos credos que están profundamente entrelazados. "El cristianismo es al judaísmo lo que un hijo para su madre. Siempre será su hijo y la honrará, pero para poder vivir deben separarse. Solo entonces el hijo aportará algo nuevo", concluye.

Juan Cadarso, ReL

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Cómo honrar a los no nacidos el Día de los Inocentes

Holy Innocents      

El Directorio de piedad popular del Vaticano ofrece algunas ideas sobre cómo apoyar a las mujeres y a los no nacidos en la fiesta de los Santos Inocentes


La Iglesia recuerda a los Santos Inocentes asesinados por Herodes el 28 de diciembre, convirtiéndolo también en un día especial de recuerdo de todos los niños que sufren en el mundo.

El Directorio sobre piedad popular y liturgia del Vaticano detalla algunas ideas para honrar a los no nacidos y apoyar a las mujeres embarazadas en este día.

Primero el Directorio recuerda el acontecimiento que se recuerda el 28 de diciembre.

«Desde el final del siglo VI, la Iglesia celebra el 28 de diciembre la memoria de los niños a los que mató el ciego furor de Herodes por causa de Jesús (cfr. Mt 2,16-17). La tradición litúrgica los llama «Santos Inocentes» y los considera mártires.

A lo largo de los siglos, en el arte, en la poesía y en la piedad popular, los sentimientos de ternura y de simpatía han rodeado la memoria de este «pequeño rebaño de corderos inmolados«; a estos sentimientos se ha unido siempre la indignación por la violencia con que fueron arrancados de las manos de sus madres y entregados a la muerte».

Luego, el Directorio ofrece algunas sugerencias para observar esta fiesta.

«En nuestros días los niños padecen todavía innumerables formas de violencia, que atentan contra su vida, dignidad, moralidad y derecho a la educación.

Hay que tener presente en este día la innumerable multitud de niños no nacidos y asesinados al amparo de las leyes que permiten el aborto, un crimen abominable.

La piedad popular, atenta a los problemas concretos, en no pocos lugares ha dado vida a manifestaciones de culto y a formas de caridad como la asistencia a las madres embarazadas, la adopción de los niños e impulsar su educación«.

Todos los crímenes contra los niños se pueden recordar este día, implorando a Dios que extienda su justicia y misericordia sobre el mundo.

En medio de la temporada navideña, el 28 de diciembre sigue siendo un día de alegría y tristeza. Un día que recuerda el misterioso plan de Dios que muchas veces nos resulta difícil de comprender.

Philip Kosloski, Aleteia 

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martes, 27 de diciembre de 2022

3 consejos para crecer en la fe desde ya

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A veces caminamos a tientas o nos olvidamos de lo que nos mueve o nos hace creer. La comunicadora Luisa Restrepo nos recuerda dónde debe estar puesta nuestra fe

Nuestra fe se trata del encuentro no con una idea o con un proyecto de vida, sino con una persona viva que transforma nuestra vida, revelándonos nuestra verdadera identidad de hijos de Dios.

El encuentro con Cristo renueva nuestras relaciones humanas, orientándolas según la lógica del amor, pues creer no es algo que solo afecta a nuestro saber intelectual, sino que es un cambio que involucra la vida, la totalidad de nosotros mismos: sentimientos, corazón, inteligencia, voluntad, corporeidad, emociones, relaciones humanas.

1ACOGER EL MENSAJE

Niño escuchando

Debemos preguntarnos: ¿la fe es verdaderamente la fuerza transformadora en nuestra vida? ¿O es sólo uno de los elementos que forman parte de la existencia, sin ser el determinante?

Nuestra fe en un Dios que es amor, y que se ha hecho cercano al hombre encarnándose y donándose Él mismo en la cruz para salvarnos y volver a abrirnos las puertas del Cielo, nos indica que solo en el amor está la plenitud del hombre. La fe cristiana no limita, sino que humaniza nuestra vida.

La fe es acoger este mensaje transformador en nuestra vida, es acoger la revelación de Dios, que nos hace conocer quién es Él, cómo actúa, cuáles son sus proyectos para nosotros.

2RECONOCER SU PALABRA

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Dios mismo es quien se auto-comunica, se hace accesible a nosotros, y nos hace capaces de escuchar su Palabra y de recibir su verdad. Por la fe y el amor que profesamos, Dios crea en nosotros —a través del Espíritu Santo— las condiciones adecuadas para que podamos reconocer su Palabra.

Dios mismo, en su voluntad de entrar en contacto con nosotros, de hacerse presente en nuestra historia, nos hace capaces de escucharlo y de acogerlo. San Pablo en Ts 2, 13 nos dice:

Damos gracias a Dios sin cesar, porque, al recibir la Palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra humana, sino, cual es en verdad, como Palabra de Dios que permanece operante en vosotros los creyentes.

Las palabras y obras de Dios a lo largo de la historia de la humanidad y de nuestra historia concreta, permanecen. Él las ha pronunciado y realizado para propiciar nuestra fe, para que escuchemos, para que creamos, y creyendo, podamos hacer lo mismo que Él.

3PROFUNDIZAR EN LO QUE CREEMOS

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Pero, ¿dónde hallamos la fórmula esencial de la fe? ¿Dónde encontramos las verdades que constituyen la luz para nuestra vida cotidiana? La respuesta es sencilla: en el Credo.

En la profesión de fe o símbolo de la fe nos enlazamos con la persona y la historia de Jesús. Como nos dice Benedicto XVI:

También hoy necesitamos que el Credo sea mejor conocido, comprendido y orado. Sobre todo es importante que el Credo sea, por así decirlo, «reconocido». Conocer, de hecho, podría ser una operación solamente intelectual, mientras que «reconocer» quiere significar la necesidad de descubrir el vínculo profundo entre las verdades que profesamos en el Credo y nuestra existencia cotidiana a fin de que estas verdades sean verdadera y concretamente -como siempre lo han sido- luz para los pasos de nuestro vivir, agua que rocía las sequedades de nuestro camino, vida que vence ciertos desiertos de la vida contemporánea.

Es fundamental volver a Dios para redescubrir el mensaje de nuestra fe y hacerlo entrar, de forma más profunda y convencida, en nuestra vida cotidiana.

Luisa Restrepo, Aleteia

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