sábado, 30 de abril de 2022

La batalla de Virgen contra el demonio

 

VIRGIN MARY


Una persona creada por Dios es capaz de vencer al diablo y humillar sus oscuros planes con el mundo, ¡y es tu madre!

«Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar”

Génesis 3

He leído innumerables testimonios de exorcistas que cuentan cómo el demonio en medio de un exorcismo se ve obligado a decir la verdad y reconocer la Inmaculada Concepción de la siempre Virgen María.

Nos revelan que María es el “terror del infierno”. “Nos arrebata más almas que todos los ángeles y santos juntos”. La comparan con un “formidable ejército”.

Dicen que el diablo le contó al padre Amorth, exorcista:

“Ella me enfurece porque es la más humilde de todas la criaturas y porque yo soy el más orgulloso. Porque ella es la más pura de todas las criaturas y yo no. Porque ella es la más obediente a Dios y yo soy el más rebelde”.

La humildad de María

Las Sagradas Escrituras nos revelan estas palabras de la Virgen que traen luz a este asunto y aclaran por qué el demonio la odia y le teme tanto:  

“Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada”.

Lucas 1

En su humildad, la llamaremos Bienaventurada.

Los santos de nuestra Iglesia han sido grades devotos de la Virgen. Algunos más, como san Bernardo, que escribió muchas frases célebres y recomendaciones para pedir la protección de la Virgen en nuestra vida cotidiana.

“En los peligros, en las angustias, en las dudas, acuérdate de María, invoca a María”.

“Si ella te tiene de su mano no caerás, si te protege, nada tendrás que temer, no te fatigarás si es tu guía, llegarás felizmente al puerto, si ella te ampara, y así en ti mismo experimentarás con cuánta razón se dijo: El nombre de la Virgen era María”.

La razón de la desesperación del diablo

Hay una enorme distancia entre el demonio, que nos odia y destruye, y la Virgen que nos protege y ama con amor maternal.

Él es orgulloso, enemigo de la humanidad, asesino, padre de la mentira y nos odia a rabiar, buscando nuestra destrucción, tentándonos para que abandonemos la oración, perdamos la gracia santificante y nos alejemos de Dios.

Ella, la más bella, la siempre virgen,  purísima de alma, nacida sin pecado, es la más humildad de las creaturas.

Creo que allí radica la desesperación del demonio: saber que una creatura creada por Dios es capaz de vencerlo y humillar sus oscuros planes con el mundo.

Nuestra Madre nos cuida

Desde que soy un niño, la Virgen María ha formado parte de mi vida, me ha cuidado con celo maternal, librándome de muchos peligros para mi alma.  

Ella nos enseña lo que agrada a Dios: la pureza de intención, el servicio al prójimo, la humildad y la obediencia. Todos recordamos sus luminosas palabras:

“He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra”

Lucas 1

Piensa en lo que le tocó vivir. Una joven judía, está rezando. Un ángel se le aparece, le dice que será la madre del Hijo de Dios.

Ella, a pesar de lo que pueda sentir o pensar, humildemente responde: “Hágase en mí según tu palabra”.

Confiar en Dios

Es lo que se conoce como el santo abandono. Te abandonas en la Providencia, en las manos amorosas de Dios porque sabes que de Él solo saldrá lo que es mejor para ti.

Ahora bien, sé que estás pasando un mal momento, la vida no ha sido generosa contigo, sobre todo después de esta pandemia. 

¿Eres capaz de sacar provecho espiritual a tus sufrimientos y en lugar de quejarte, ofrecerlos?

¿Puedes ofrecer todo lo que vives por la conversión de los pecadores? ¿Te animas responder con humildad y abandono igual que la Virgen? «Hágase en mí…”

Ella vencerá

VIRGIN

A mí me cuesta mucho, te lo digo honestamente. Toda mi vida he buscado a Dios.  Sé que en su pedagogía a veces pasamos malos ratos y también comprendo lo que dice la Biblia en Romanos 8:

«Por lo demás, sabemos que en todas las cosas interviene Dios para bien de los que le aman; de aquellos que han sido llamados según su designio.”

El demonio, presto a hacerme caer, conoce mis debilidades, igual que las tuyas. Créeme, es un enemigo formidable, muy listo.

Y ha tenido siglos para estudiar a la humanidad y desarrollar un instinto que le permite saber cuándo atacarnos y dónde golpear, cuál es nuestro talón de Aquiles.

Pero nada podrá contra ti, si sabe que estás bajo el amparo y protección de la Virgen María.

Encomiéndate a la Virgen, sé de María, como ella lo fue Jesús. Y recuerda sus palabras proféticas: “Al final mi Inmaculado Corazón triunfará”.

Claudio de Castro, ReL

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Los obispos envían un recado a los políticos que se definen católicos sobre el aborto y la eutanasia

 


Monseñor Enrique Benavent, obispo de Tortosa y presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la FE de la Conferencia Episcopal Española, explicó este martes a los periodistas el documento doctrinal sobre la objeción de conciencia que publicaron los obispos españoles el pasado mes de marzo.

En este sentido, Benavent recordó que “el personal sanitario católico no debe prestar una colaboración inmediata a una acción que tienda a la eliminación de una vida humana en su comienzo o final. La objeción de conciencia no tiene que ser a todas las leyes sino a aquellas acciones que atenten contra la dignidad del ser humano, contra la vida humana".

El documento de la Conferencia Episcopal pretende ser una respuesta  a las “dudas morales” que se están produciendo con la aprobación de leyes como la de la eutanasia o la reforma del aborto, así como el ataque que se viene produciendo a la objeción de conciencia en los últimos tiempos.

“Siempre ha habido un derecho a la objeción de conciencia”, reiteró el obispo de Tortosa, que puso el ejemplo del servicio militar.

Por ello, señaló que “un católico tiene que objetar en su conciencia cuando haya leyes que atenten contra su religión, contra los elementos fundamentales de la vivencia de su fe”.

El presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe también se dirigió específicamente a los políticos, pues no deben –aseguró- “promover leyes que atenten contra la vida”.

"Un político católico no debería prestar su voto positivo a estas leyes y, si son leyes ya aprobadas o que se sabe que se van a aprobar, manifestando su oposición a esas leyes, se puede prestar el voto a enmiendas que puedan minimizar los efectos negativos de las leyes", explicó.

Monseñor Benvanent afirmó igualmente que "el Estado está obligado a respetar la libertad religiosa y de conciencia". También mostró su rechazo a la elaboración de un registro de objetores de conciencia porque, a su juicio, "viola el principio" de que una persona no sea obligada a pronunciarse sobre sus creencias.

Preguntado sobre si se debería negar la comunión a un político que se define católico pero no se oponen a leyes sobre el aborto o la eutanasia, el obispo no quiso manifestarse y aseguró que es una cuestión no tratada en la asamblea. Sin embargo, dijo que este hecho está limitado por el Código de Derecho Canónico porque supondría hacer "un juicio sobre la persona".

Acerca de la prohibición de rezar frente a los abortorios, el prelado defendió que "la libertad religiosa debe ser un bien protegido por el Estado". "Si no es necesario no se debe restringir, únicamente en la medida de lo necesario desde dos principios, el orden público y el bien común", agregó.

"Si esa libertad religiosa puede convertirse en acoso para otros es el Estado el que debe decidir en función del bien común y del orden público", remarcó.

ReL

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El P. Kuchinsky rezó la misa de difuntos con 115 fetos en la nevera del sótano y luego los enterró

Un caso que alborota a congresistas, policías, fiscales
 y la alcaldesa de Washington DC



El padre Bill Kuchinsky, además de la pastoral penitenciaria,
colabora con los provida... enterró más de 100 fetos

 

Enterrar a los difuntos con dignidad es una obra de misericordia en la fe católica, forjada en la tradición judía. Por esta devoción, José de Arimatea logró una tumba digna para Jesús, donde hoy acuden multitudes de peregrinos.

Pero en el libro de Tobit encontramos otro precedente: enterrar a los hermanos asesinados, y no informar a las autoridades indignas.

Así lo narra Tobit en el Libro de Tobías (capítulo 1, a partir del versículo 17): "Cuando yo veía el cadáver de uno de mi raza abandonado fuera de las murallas de Nínive, lo enterraba. Enterré también a los que mandó matar Senaquerib cuando vino huyendo de Judea. El Rey del cielo lo castigó por todas sus blasfemias, y él, en venganza, dio muerte a muchos hijos de Israel. Yo sustraje sus cuerpos y les di sepultura. Senaquerib los buscó sin encontrarlos. Un ninivita informó al rey de que era yo quien los había enterrado. Entonces me escondí. Tras verificar que el rey sabía de mí y que me buscaban para matarme, tuve miedo y escapé. Mis bienes, confiscados, pasaron al tesoro real. Quedé sin nada, salvo Ana, mi mujer, y mi hijo Tobías. Sin embargo, menos de cuarenta días más tarde, Senaquerib fue asesinado por dos de sus hijos".

Aquí vemos a un poder que no sólo mata inocentes sino que, cuando alguien los entierra dignamente, busca los cadáveres para evitarlo. Esta historia de Nínive del año 681 a.C. (año del asesinato de Senaquerib) revive hoy en países ricos y modernos, allí donde alguien trata de enterrar fetos con dignidad y se encuentra con la hostilidad del poder favorable al aborto.

Un cura entierra más de 100 fetos, no dice dónde

Es el caso del padre William (Bill) Kuchinsky, de 62 años, al que unos activistas provida entregaron más de cien fetos humanos abortados y que él enterró en un cementerio privado de unos conocidos suyos, después de hacer una misa de funeral junto al refrigerador donde los guardaban los provida. Si le preguntan donde están, no responde. Senaquerib no tiene derecho a saberlo.

El padre Bill Kuchinsky bendice los fetos abortados guardados en la nevera

El padre Bill Kuchinsky bendice los fetos abortados guardados en la nevera. Él mismo ha difundido las fotos para ayudar a concienciar sobre su humanidad y dignidad.

"Yo mismo enterré a los bebés", explica. "Están en un sitio seguro y bien atendido. Hay una gran estatua del Inmaculado Corazón de María que los mira directamente", revela. Y más adelante contarán con una "lápida adecuada".

Bill Kuchinsky sabe que hay que respetar la ley, y también que hay que respetar la vida: como responsable del ministerio de prisiones de toda Virginia Occidental conoce de cerca ambas cosas. Y su obispo, Mark Brennan, de la diócesis de Wheeling-Charleston, declaró a la agencia CNA su apoyo al sacerdote.

"La misa funeral del padre William Kuchinsky y su entierro de unos 100 niños abortados en un centro de abortos de Washington DC siguen la larga tradición cristiana de practicar las obras corporales de misericordia por los difuntos, honrando sus restos físicos y enterrándolos con amor", declara la nota del obispo Brennan. "Apoyo plenamente las acciones de cuidado del padre Kuchinsky. Nos enseñan que eran niños humanos reales, no cosas sin vida, hasta que sus vidas les fueron injustamente arrebatadas", añade el obispo.

Misa en un sótano, cuerpos diminutos en un frigorífico

El 28 de marzo, unos activistas provida pidieron al sacerdote que acudiera a una cocina en un sótano. Allí guardaban más de 100 fetos en el frigorífico, en docenas de pequeños contenedores redondos de plástico azul. Le dijeron que el conductor de la furgoneta de residuos médicos que trabajaba con el abortorio Surgi-Clinic se los dio cuando ellos lo pidieron. La compañía de residuos médicos, llamada Curtis Bay, el 5 de abril afirmó en una nota que eso es falso porque sus empleados tienen prohibido transportar restos fetales, según publica el Washington Post.

El centro abortista Surgi-Clinic (de los pocos que hace abortos tardíos en la zona) no ha querido tratar con el Washington Post ni con la prensa. Hablar de fetos en contenedores es un tema feo, los visibiliza y hace que la gente se pregunte cuán humanos son, a qué tienen derecho. ¿A un entierro? ¿A nacer, a crecer, a vivir?

Lauren Handy y Terrisa Bukovinac son las mujeres activistas que entregaron los diminutos cuerpos al sacerdote. Unos días después, el FBI detenía a Lauren Handy acusada de manifestarse en 2020 impidiendo la entrada en un centro abortista. Ella niega haber impedido o bloqueado el paso a nadie y ya está en la calle de nuevo. Pero la policía de Washington DC registró su casa y encontró otros 5 fetos, especialmente grandes, en su nevera.

Ella dijo que los guardaba precisamente porque por su tamaño podían ser abortos ilegales y quería llevárselos a las autoridades para que los investigaran.

El padre Kuchinsky celebró misa de difuntos con 8 activistas provida

El padre Kuchinsky celebró misa de difuntos con 8 activistas provida. Solo cuatro eran católicos, pero todos sintieron la reverencia del momento.

Una nota de la policía dijo que "parecía" que habían sido abortados según la ley municipal. La alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, del Partido Demócrata, es pro-aborto; en vez de pedir a la policía investigar si hubo abortos ilegales, declaró que los activistas "probablemente" quebrantaron alguna ley.

La activista sintió que un sacerdote era necesario

Handy, que es católica, explicó al Washington Post que cuando abrió la caja con los restos de fetos sintió que era necesario que viniera un sacerdote a rezar por ellos y a enterrarlos. No muchos curas, pensó, se prestarían a eso, pero conocía a Kuchinsky y sí confiaba en él. “Estábamos en un sitio emocionalmente oscuro, esa idea me pareció algo bueno", comentó también Bukovinac.

El padre Kuchinsky no dice donde están los fetos enterrados, pero cuenta con detalle todo lo demás: la ceremonia que rezó, los detalles que adaptó y hasta ha entregado fotos a la prensa del momento, con la vela y el ritual sobre la mesa, sus vestiduras negras y él apoyando la mano sobre la nevera que guardaba los fetos para bendecirlos.

Los detalles del funeral

El sacerdote explicó a los periodistas que se le vino una idea a la cabeza ("no digo que fuera del Señor"): que "el buen Dios no nos dijo 'enterrad a la gente en Arlington' [el famoso cementerio memorial militar] ni 'enterradlos junto a un río con buenas vistas'. Sólo nos dijo que enterremos a los muertos".

Dando por supuesto que nadie bautizó a los fetos antes de abortarlos, usó la liturgia que la Iglesia emplea para los niños que mueren sin bautismo. Retocó un par de palabras, porque normalmente menciona el duelo y la pérdida de los padres. Pero aquí al menos uno de los padres había pagado para que mataran a sus hijos.

"En mi corazón recordé a los padres, pero en ese momento, los que estábamos allí reunidos éramos como padres adoptivos", detalla. Eran 8 los activistas provida en esa misa peculiar, de los que cuatro eran católicos.

"Todo ese tiempo juntos hubo una gran sensación de reverencia, casi palpable", explicó el sacerdote a la agencia CNA.

Dieron nombre a los 115, y los pronunciaron uno a uno

No todos los activistas del grupo provida eran católicos, algunos eran ateos e incluso bastante anticatólicos, detalla Handy. Pero entre todos habían puesto nombres a los 115 bebés, nombres intencionadamente variados.

Sarah. María-José. Hadassah. Amir. Phoenix. Christopher X. Tras el Padrenuestro, leyeron en voz alta, sin prisas, los 115 nombres. Cada uno merecía un nombre pronunciado en voz alta ante Dios. "Se sentía fuerza al decir esos nombres", detalla Handy.

Lista de nombres de 115 niños abortados por los que rezó el padre Kuchinsky

Lista de nombres de 115 niños abortados por los que rezó el padre Kuchinsky. Cada uno se pronunció en voz alta. Los 5 últimos los guarda la policía, en teoría para investigar cómo murieron.

Después cantaron una canción estilo folk, escrita por Bukovinac, llamada Prolife Revolution, que a veces cantan en sus concentraciones. "Hablaba del deseo de un mundo sin aborto, y creo recordar que en paz", recuerda el sacerdote. Kuchinsky dice que vio muchas lágrimas en esa misa y que "esos bebes fueron amados por los que estaban allí".

El sacerdote se llevó los contenedores y los enterró tal cual el 1 de abril, sin buscarles más caja o ataúd. "Los niños necesitaban ser enterrados, no tenía tiempo de buscarles una caja", explica.

Congresistas republicanos piden a la alcaldesa investigar los abortos

El tema lleva tiempo coleando. El 5 de abril 23 congresistas republicanos pidieron a la alcaldesa, al jefe de policía y al departamento de justicia que investiguen si esos abortos fueron legales. Una autopsia que reconociera que llegó a haber aire en los pulmones, por ejemplo, sería señal de que se dejó morir a un feto nacido vivo. La policía respondió que el caso está "bajo investigación activa", aunque sin hacer autopsias a los fetos. Responsables sanitarios de Washington DC se negaron a hablar del tema con el Washington Post.

Handy y Bukovinac siguen haciendo su vida normal de activistas provida, ante centros abortistas y ante la oficina de la alcaldesa. Bukovinac dice que a veces tiene pesadillas. Algunos provida desinformados que piensan que estuvieron haciendo cosas raras o groseras con los fetos les han insultado y eso les ha entristecido.

El padre Kuchinsky admite que la misa en el sótano fue rara, pero que tiene claro que "la decisión de enterrar a los muertos... pienso que la comparten todas las líneas religiosas". Tampoco tuvo tiempo de pedir un permiso especial a su obispo, pero el obispo después expresó todo su apoyo. Y añade el sacerdote: "los encomendé al Señor Nuestro Dios tal como yo Le conozco. No pretendí faltar al respeto a la religión de nadie. Fue un acto de amor".

P.J.Ginés, ReL

Vea también      Desarrollo del feto - fotos (haga clic en ellas para verlas grandes - también hay foto de abortados, ¡cuidado!)






















Cuando un demonio sintió en Misa el poder de la Eucaristía

 

jesus sosteniendo la eucaristia
Créditos: La Última Cena/ Leonardo da Vinci

Los católicos necesitamos asistir a la Santa Misa al menos los domingos para cumplir el precepto y unirse con Dios a través de la Palabra y la Eucaristía. Con tantos compromisos y distracciones, estamos tentados a perder el Santo Sacrificio y no lo valoramos tanto como deberíamos.

¿Eres consciente de que el mismo Jesús que caminó sobre el agua, que sanó a los ciegos y paralíticos, que murió en la cruz y resucitó viene a ti,  con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad para estar contigo? ¿Lo valoras?

¡Tan real es la santa presencia de Cristo en la Eucaristía que hasta Satanás la comprende! Monseñor Stephen Rossetti, en su blog Diario de un Exorcista, contó un impactante relato de una persona poseída al asistir a Misa, y la impactante reacción de los demonios al entrar en contacto con la Eucaristía.

Cuando un demonio sintió en Misa el poder de la Eucaristía

“Por lo general, es muy difícil lograr que una persona totalmente poseída vaya a Misa. Siempre que animamos a una persona, siente una repulsión sobrenatural hacia la Eucaristía. ‘K’ no fue la excepción. No podíamos hacer que se fuera sin prácticamente arrastrarla a la Iglesia. Y así, sentarse durante toda la Misa fue doloroso, si no imposible.

Después de meses de exorcismos, estaba mucho mejor, pero llevarla a la capilla seguía siendo una gran lucha. Finalmente, pudimos organizar una misa privada para ella, su padre y su tío. Durante tres días antes de la misa programada, se manifestaba casi constantemente. Los demonios sabían lo que estaba planeado y se volvieron locos.

La manipularon a ella y a todos los demás, tratando de sabotear el evento, pero nadie se movió.

Cuando llegó el día, su familia, no tan sutilmente, casi la arrastró hasta la capilla. Estaba sentada entre dos grandes miembros de la familia que la sujetaban en su lugar. Luego comenzó la Misa. A medida que avanzaba la Misa, ella seguía gritando: ‘¡Me estás matando!’ Dijo que le dolía el estómago y que se sentía enferma. Se atragantó muchas veces. Teníamos un balde cerca y ella escupió espuma blanca en él. Cuando se leyó el Evangelio, ella reaccionó violentamente. (Debo admitir que fue difícil concentrarse).

Entonces llegó el momento de la comunión. Después de mucha persuasión y finalmente una orden de su padre, abrió la boca. Cuando me acerqué con la Eucaristía, ella gritó: ‘¡Me estás quemando!’. Puse la hostia en su boca. Luchó y trató de escupirla, pero su padre mantuvo la boca cerrada. Más tarde dijo que la hostia sabía a ‘ceniza’.

Cuando terminó la Misa, volvió en sí. Dijo que los demonios se habían ido (al menos temporalmente) y que estaba en paz. Ella se reía, bromeaba y sonreía.

Satanás, sin darse cuenta, es testigo de todo lo que es santo. Se retuerce cuando se lo rocía con agua bendita; se estremece al ver un crucifijo bendito; pero grita con decisión cuando entra en contacto con la Eucaristía.

Nosotros, por nuestra parte, también damos testimonio de la santidad de la Eucaristía. Nos arrodillamos ante la Eucaristía reservada en el sagrario; adoramos la presencia de Jesús durante la adoración eucarística; recibimos el Cuerpo y la Sangre de Jesús en la Misa con gran reverencia.

Como escribió Santo Tomás: ¡Cuán bendecidos somos al recibir ‘el pan de los ángeles!’ (Panis Angélico)”.

¡Bendito sea el Santísimo Sacramento del Altar!

Victoria Arruda, ChurchPOP

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viernes, 29 de abril de 2022

Cómo venció a Planned Parenthood Mayra Rodríguez, la Abby Johnson mexicana que se rindió a la fe

Se consideraba una «feminista de capa y espada»
y dirgió la clínica abortista más grande de Arizona



La mexicana Mayra Rodríguez pasó 16 años trabajando para Planned Parenthood en Arizona, hasta que la mala praxis y la oración de los provida le devolvieron a la vida y la fe.


 

El de Abby Johnson es quizá el caso más conocido de cómo una directiva abortista puede dejar "la telaraña del aborto" gracias a la oración. Su abandono y demanda a Planned Parenthood, -la compañía abortista líder en los Estados Unidos- suscitó que no pocas empleadas siguiesen su ejemplo. Una de ellas es Mayra Rodríguez, amiga "muy querida" de Johnson que cosechó una exitosa carrera directiva en la multinacional. En 2016, una terrorífica imagen y una oración le llevaron a enfrentarse "al Goliat" del aborto.

Entrevistada por Red Provida Latam -una de las principales organizaciones en defensa de la vida de todo Hispanoamérica- Rodríguez detalla que se crio en una familia católica de Ciudad de México (México), donde "el aborto no era un tema del que se hablase" con frecuencia.

Con 18 años, apasionada de la medicina y buscando alcanzar el manido "sueño americano", Rodríguez emigró a los Estados Unidos donde acabó viendo truncada su carrera en el ámbito médico.

¿Un "lado bonito" en Planned Parenthood?

Sin trabajo y con una profunda vocación de ayudar, acudió a una entrevista en Planned Prenthood persiguiendo defender a las mujeres migrantes con dificultades, pero en ningún caso practicar abortos.

"Cuando me preguntaron, les dije que no haría abortos pero que si otros lo hacían era su problema. No quería trabajar en abortos, pero sí ayudar a mujeres y trabajar `en el lado bonito´", explica. Al principio, sus peticiones fueron escuchadas por la multinacional sin importar que careciese de permiso de trabajo o título universitario.

Uno de sus primeros deberes fue la promoción de métodos anticonceptivos con los que de hecho creía que salvaba numerosas vidas del aborto, mientras comenzaban las vigilias de oración de grupos provida ante las clínicas donde trabajaba.

"Era una `superdefensora´ de los derechos reproductivos y estaba convencida de que salvaba más vidas que los provida. Les veía rezando fuera y decía que salvaba a más bebés con las pastillas que ellos con su oración. Creía que hacía un excelente trabajo previniendo muchos abortos", asegura.

Directora del mayor abortero de Arizona 

Rodríguez "lo daba todo por su trabajo", pero no tardó en presenciar que proporcionando anticonceptivos no solo "no ayudaba" a otras mujeres, sino que estaba fomentando "la mentalidad proaborto".

Como el de Abby Johnson, su ascenso en Planed Parenthood fue meteórico. Poco después de incorporarse, la nombraron asistente de la directora en una clínica, coordinadora de entrenamiento a nuevas empleadas en todo el Estado de Arizona y, en 2010, directora de dos clínicas en Arizona.

"Era una feminista de capa y espada y tenía peleas con mi familia y amigos en las que decía que el aborto era solo el 3% del trabajo realizado en Planned Parenthood y que solo hacía el otro 97%, que era ayudar a las mujeres", recuerda.

La multinacional le galardonó como empleada del año y en 2016, "como si fuese un premio", le ofrecieron dirigir el centro de abortos más grande de Arizona. Reticente, Rodríguez aceptó la propuesta.

Hoy,  considera parte de su misión defender la humanidad de los trabajadores de estas clínicas y explicar que, como ella, "no todos son demonios" y "muchos creen que están haciendo un bien a la mujer".

Arrastrada por la inercia y "atrapada en la telaraña del aborto" como muchos otros trabajadores de este sector, pronto se convenció de que "esas mujeres con tres hijos estarían mejor matando a un cuarto hijo que podría `darles problemas´".

Perforaciones, bebés "en la basura" y mala praxis

Sin embargo, no tardó en darse cuenta de que "las más dañadas aparte del no nacido son las mujeres, siendo lastimadas emocional y psicológicamente, pero también físicamente".

Uno de los ejemplos que expone son los casos diarios de perforaciones intrauterinas ocurridas durante los abortos, y que tanto los doctores que practican la operación como la propia institución niegan repetidamente.

"El director general de Arizona que supervisaba a todos los médicos era el que más perforaba y más complicaciones tenía [durante los abortos]. Yo no quería callarme y empecé a denunciarlo", explica.

En aquel momento, las oraciones de los provida ante la clínica, su ímpetu por ayudar a las mujeres y denunciar lo sucedido y una desgarradora escena serían otras de las "similitudes" con el caso de Abby Johnson que llevarían a esta directiva local a enfrentarse contra el "Goliat" abortista.

"Vino una chica de 19 años con 14 semanas de gestación. Le arrancaron [al bebé] los brazos, piernas y torso y al recomponerlo, la asistente le dijo al abortista que faltaba la cabeza, pero no quiso ir a revisarlo", recuerda.

Cuando Mayra le interrogó, un "busque en la basura" fue la única respuesta que recibió, una práctica repetida con cierta frecuencia en centros abortistas. Sin embargo, tras un nuevo ultrasonido, comprobaron que la cabeza del bebé aún seguía en el interior de la joven. "Le realizaron dos legrados en menos de 30 minutos, le rasparon, le quitaron el DIU que le habían insertado y le retiraron la cabeza. Nunca le dijeron nada", explica.

Con Dios y los provida frente a Goliat 

Para Mayra, aquella fue "la gota que colmó el vaso", similar a la imagen recordada por Abby Johnson durante la realización de un aborto: "Salí corriendo de la clínica y dije: `No aguanto más, voy a denunciarlo y mientras yo tenga que reportar, [el doctor] no seguirá atendiendo a más pacientes".

La decisión no le salió gratis: Cuatro días después fue despedida y le acusaron de tener narcóticos en su despacho sin guardar bajo llave. "Sabía que me estaban poniendo una trampa y tenía que hacer algo: era yo contra el gigante", relata.

Sola frente a una poderosa multinacional acostumbrada a destripar legalmente a todas aquellas empleadas que se atreviesen a hablar de lo ocurrido en las clínicas, Rodríguez encontró ayuda donde menos lo esperaba. Los provida que rezaban frente a su clínica la acogieron, le proporcionaron la ayuda del abogado provida Tim Casey y, tras dos años de litigio, ganaron la demanda.

Rodríguez se convirtió así en la primera mujer migrante en la historia de los Estados Unidos en ganar una demanda por despido injustificado, "algo que no habría logrado sin el apoyo de los que rezaban fuera".

Recuerda, además, que no solo les debe la libertad: "Una de aquellas señoras rezaba por mí. Entonces solo sentía odio y rencor, y me preguntó si necesitaba ayuda para sanar espiritualmente. Mi sanación espiritual me devolvió a la Iglesia de la que me había alejado durante [mis 16 años] en Planned Parenthood y supe que [en todo ese tiempo] lo que menos hice fue ayudar a las mujeres".  

Hoy, gracias a la labor de los rescatadores y grupos provida de oración -recientemente ilegalizados en España- Mayra Rodríguez está "del lado de la vida". "Mi vida fue salvada gracias a la oración de tantas personas desde fuera de los centros abortistas. Les agradezco esas oraciones, la principal fuente de mi conversión", concluye.

José María Carrera, ReL

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El día que un astuto sacerdote venció a un pirata sanguinario

 

PANAMA


En 1671, Henry Morgan sitió, saqueó e incendió Panamá y entró en una iglesia con unos 350 corsarios atraído por un famoso altar de oro...

Fue un miércoles. Nada presagiaba lo que estaba por ocurrir, la tragedia. El 28 de enero de 1671 el pirata inglés Henry Morgan sitió, saqueó e incendió Panamá, una ciudad edificada en piedra, de la que aún se conservan algunas de sus paredes y antiguas edificaciones.

Morgan entró sin piedad, destruyendo todo a su paso. Se dice que de su incursión quedaron 3.000 muertos.

Queda en nuestros días en pie la torre de la catedral, usada en sus tiempos como campanario, que a diario vemos la mayoría de los panameños recordando la historia.

Hace unos meses llevé a mi nieta con mi esposa y pudimos subir las escaleras hasta la cima. La vista en bellísima.

Los frailes Agustinos mudaron de Panamá la Vieja, el famoso altar de oro -uno de los pocos sobrevivientes al cruel ataque de Henry Morgan– a la actual Iglesia san José, en el Casco antiguo de la ciudad de Panamá.

PANAMA
La iglesia de San José

Y este es el motivo de mi escrito, da origen a una famosa historia. Quiero contarte cómo un viejo sacerdote salvó el altar de su iglesia engañando a un pirata sanguinario, porque es un relato extraordinario.

El altar de oro

Aproveché mi visita a la iglesia y tomé algunas fotos y videos para ti.


Si algún día viajas a Panamá no dejes de visitar la Iglesia de San José, también conocida como la iglesia del altar de oro.

PANAMA
El tabernáculo de la iglesia de San José

Muy temprano caminé con mi esposa Vida por la Avenida A en el Casco Viejo de la ciudad de Panamá.

Es un lugar muy agradable, lleno de turistas, cafeterías, tiendas de souvenirs. Le prometí a mi esposa que tomaríamos un delicioso café.

En esa área se ubica la Presidencia y hay innumerables iglesias antiguas, incluyendo la catedral.

La joya de Panamá

La iglesia de san Jose es fresca por dentro, tiene aire acondicionado central.

Encontré dos guías turísticos esperando a los turistas, sentados en las bancas traseras. Uno te habla en inglés, el otro en español. Le pedí al guía que me orientara. Y gustoso accedió.

Cuando construyeron el altar, con estilo barroco, estaba cubierto con pan de oro. Me explicó el guía que “es una lámina muy fina de oro, de poco grosor, convertida de forma artesanal, mediante el martilleo de láminas gruesas de oro.”

Ese bellísimo altar era la joya de Panamá. Imagina en esos tiempos, ¡un altar de oro!

PANAMA
El sagrario de la iglesia de San José

El ataque del pirata

Existen muchas historias sobre el ataque de Henry Morgan a Panamá la Vieja. Algunos dicen que fue enviado a atacarnos, otros que desde la Isla Tortuga se dirigió a Cuba pero se desvió hacia Panamá tal vez por la codicia.

El guía turístico me asegura que fue porque escuchó hablar de “un famoso altar de oro”.

Entró por Portobelo, atravesó la selva por el camino de Cruces, hasta llegar a la ciudad de Panamá.

Según me narró el guía turístico,  y no está muy alejado de lo que recogen los libros de historia, se presentó Henry Morgan a la iglesia con unos 350 corsarios, dispuesto a llevarse el altar como botín.

Pero lo que encontró fue un altar tosco, muy pobre, que daba pena. Tanto que el pirata le arrojó unas monedas al buen sacerdote de nombre Juan, un agustino, para que se construyera un altar decente.

Panamá no fue la única en sufrir ataques piratas, en Aleteia te contamos otra historia:

La astucia que salvó el altar

La astucia de este buen sacerdote salvó el altar y hoy podemos verlo y disfrutar su historia y belleza.

PANAMA
«La joya de Panamá»

Se cuenta que cuando el sacerdote se enteró de la inminente llegada del pirata Henry Morgan y sus secuaces a Panamá, se reunió con los fieles, y ordenó pintar rápido el altar con una mezcla de óxido de plata para que se viera ennegrecido y viejo.

Otros aseguran que lo pintó con cal, y algunos dicen que en su apuro lo cubrió con pintura hecha con arcilla y agua. Así pasaron la noche entera, cubriendo el altar de pintura.

Dicen que al día siguiente el pirata Henry Morgan entró y recorrió la iglesia buscando el famoso tesoro pero solo halló a un viejo cura dando retoques de pintura a un feo altar con una brocha.

Sea lo que hiciere este astuto sacerdote, salvó esa joya colonial y hoy panameños y turistas podemos disfrutarla y quedarnos un rato en devota oración.

Claudio de Castro, Aleteia 

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Las heridas gritan

WOMAN


No escuchar tus propias heridas puede hacer que se infecten, que paralicen nuestras relaciones. ¿Cómo llegar a curarlas?

Su rostro se encogió como una pasa. Las lágrimas empezaron humedecer sus mejillas. Se quejaba como una niña. Se preguntaba: ¿por qué, por qué, Dios, por qué nada me salió como yo lo planee? Ella tiene cerca de cuarenta años y ahora es cuando empieza a conocer quién es, qué significan sus conductas, cómo puede curarse a partir de sus heridas y tener esa certeza por la que en un inicio vino a mi consulta, ¿cuál es el sentido de mi vida? ¿cuál es la voluntad de Dios?

Las heridas te convierten en todo o nada

Ahora recuerdo que este año se celebra el 500 aniversario de el fundador de los ejercicios espirituales, San Ignacio de Loyola, este hombre del siglo XV-XVI que a su vez fundó la Compañía de Jesús, reconocidos en el mundo como jesuitas y que irónicamente su llegada a los altares se produjo gracias a una herida física. Un cañón casi le destruyó una pierna y lo dejó cojo para toda la vida, pero fue santo para la eternidad. Es así. Las heridas abren una brecha hacia la potencialidad del ser o hacia la propia autodestrucción. Está en tu mano, en la mía, aprovechar el fuego que trae consigo o apagarla. Las personas que llegan al punto de buscar ayuda psicoterapéutica para saber lo que les pasa ya que de alguna manera su vida se ha vuelto ingobernable, son heroicas, valientes.

Las personas que llegan al punto de buscar ayuda psicoterapéutica para saber lo que les pasa ya que de alguna manera su vida se ha vuelto ingobernable, son heroicas, valientes.

SILENCE
El silencio te hace entrar en conexión con tu interior.

Las heridas gritan

Si recurres al alcohol. Si tienes alguna adicción de carácter sexual. Si te has casado tres veces. Si maltratas a tu pareja. Si les gritas a tus hijos. Si tienes miedo de quedarte sola. Si te peleas por pequeñeces. Si te sientes diferente a los demás. Si te da miedo el futuro. Si dudas de tus propias capacidades. Si te preguntas por el sentido de tu vida, son tus heridas que piden ‘necesito que me cures, necesito que me escuches, necesito que vayas hacia el silencio’. Pues solo estando en silencio se puede escuchar y quien escucha profundamente es capaz de discernir y ver dónde le duele.

Discernir nos dice el diccionario, es distinguir por medio del intelecto una cosa de otra o varias cosas entre ellas. Por ello cuando en la vida un miedo es constante; cuando las dudas nos hacen retroceder o quedar paralizados; cuando reaccionamos violentamente ante situaciones; es importante parar para poder escuchar nuestra herida o nuestras heridas. Es el no escucharlas lo que hace que se contaminen, que se infecten, nos llenen de pus y paralicen nuestras relaciones, la capacidad para ser felices.

Las heridas buscan tu mirada

El autoconocimiento es uno de los objetivos que tengo como profesional cuando las personas vienen a mi consulta. Es curioso que para San Ignacio de Loyola el autoconocimiento fuera el proceso a seguir para la transformación.

En mi estancia en Manresa (España) hace ya 6 meses, pude darme cuenta de cómo al ser herido por una bala de cañón, que llevó a un confinamiento forzado a Ignacio de Loyola, poco a poco este fue entrando en cada una de las habitaciones de su psiqué, que le conectaron con su trauma de niño. Había perdido a su madre al nacer. Le había faltado la mirada de su padre y se había sentido siempre abandonado. Entró en las habitaciones de su alma, que le conectaron y le impulsaron a buscar, encontrar y reconocer a Dios. Todo esto se dio a solas. En el silencio. Dentro de una soledad forzada pero que le llevó a conocerse, encontrarse, curarse, amarse y amar su vida. Le llevó a conocer a Dios, encontrarlo en Cristo, ser curado por su mirada y amarlo hasta el cielo como sacerdote.

Cinco pasos para una curación sólida

  1. Reconoce que no puedes llevar las riendas de tu vida.
  2. Busca ayuda.
  3. Sigue el proceso durante el tiempo que se te indique.
  4. Confía en que sanarás.
  5. Vive este camino siempre acompañado por Dios y Su Santa Madre.

Sheila Morataya, Aleteia 

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