¿Temes contarle a Dios tus pecados? ¿te cuesta reconocer tus faltas? Aquí tienes una excelente guía de confesión que te ayudará a decirle a Dios aquello que no te gusta de ti.
¿Quieres reconciliarte con Dios? Esta es la guía de confesión que necesitas
Toda buena confesión nace de un buen examen de conciencia. A continuación encontrarás algunas preguntas que te guiarán en esta evaluación de tus acciones y pensamientos.
Examen de conciencia
1. Yo soy el Señor tu Dios. No tendrás dioses extraños delante de mí.
-¿Doy tiempo a Dios todos los días en oración?
-¿Busco amarlo con todo mi corazón?
-¿He estado involucrado con prácticas supersticiosas o he estado involucrado con lo oculto?
-¿Busco entregarme a la palabra de Dios como lo enseña la Iglesia?
-¿He recibido la comunión alguna vez en estado de pecado mortal?
-¿He dicho alguna vez deliberadamente una mentira en la Confesión o he retenido un pecado mortal del sacerdote en la Confesión?
-¿Hay otros “dioses” en mi vida? ¿Dinero, seguridad, poder, gente, etc.?
2. No tomarás el nombre del Señor tu Dios en vano.
-¿He usado el nombre de Dios en vano, a la ligera o descuidadamente?
-¿He estado enojado con Dios?
-¿He deseado el mal a otra persona?
-¿He insultado a una persona sagrada o abusado de un objeto sagrado?
3. Recuerde santificar el día del Señor.
-¿He faltado deliberadamente a misa los domingos o días de precepto?
-¿He tratado de observar el domingo como día familiar y de descanso?
-¿Hago trabajo innecesario los domingos?
4. Honra a tu padre y a tu madre.
-¿Honro y obedezco a mis padres?
-¿He descuidado mis deberes para con mi cónyuge e hijos?
-¿Le he dado un buen ejemplo religioso a mi familia?
-¿Trato de traer paz a mi vida hogareña?
-¿Tengo cuidado de mis parientes ancianos y enfermos?
5. No matarás.
-¿He tenido un aborto o he animado o ayudado a alguien a tener un aborto?
-¿He hecho daño físico a alguien?
-¿He abusado del alcohol o las drogas?
-¿Le di escándalo a alguien, llevándolo al pecado?
-¿He estado enojado o resentido?
-¿He albergado odio en mi corazón?
-¿Me he mutilado mediante alguna forma de esterilización?
-¿He alentado o tolerado la esterilización?
-¿Me he involucrado, de alguna manera, en pecados contra la vida humana como la inseminación artificial o la fecundación in vitro?
-¿He participado o aprobado la eutanasia?
6. No cometerás adulterio.
-¿He sido fiel a mis votos matrimoniales en pensamiento y acción?
-¿He tenido alguna actividad sexual fuera del matrimonio?
-¿He utilizado algún método anticonceptivo o anticonceptivo artificial en mi matrimonio?
-¿Ha estado cada acto sexual en mi matrimonio abierto a la transmisión de una nueva vida?
-¿He sido culpable de masturbación?
-¿Busco controlar mis pensamientos e imaginaciones?
-¿He respetado a todos los miembros del sexo opuesto o he pensado en otras personas como meros objetos?
-¿He sido culpable de algún acto homosexual?
-¿Busco ser casto en mis pensamientos, palabras, acciones?
-¿Tengo cuidado de vestirme modestamente?
7. No robarás.
-¿He robado lo que no es mío?
-¿He devuelto o restituido lo robado?
-¿Pierdo tiempo en el trabajo, la escuela y el hogar?
-¿Apuesto en exceso, negando así a mi familia sus necesidades?
-¿Pago mis deudas puntualmente?
-¿Busco compartir lo que tengo con los pobres?
-¿He engañado a alguien con lo que es justamente suyo, por ejemplo, acreedores, compañías de seguros, grandes corporaciones?
8. No darás falso testimonio contra tu prójimo.
-¿He mentido?
-¿Hablo mal de los demás a sus espaldas?
-¿Soy sincero en mi trato con los demás?
-¿Soy crítico, negativo o poco caritativo en mis pensamientos sobre los demás?
-¿Mantengo en secreto lo que debería mantenerse confidencial?
-¿He dañado la reputación de otros con calumnias?
9.No desearás a la mujer de tu prójimo.
-¿He consentido en pensamientos impuros?
-¿Las he provocado por lecturas, películas, televisión, conversación o curiosidad impuras?
-¿Rezo de inmediato para desterrar los pensamientos impuros y las tentaciones?
-¿Me he comportado de forma inapropiada con miembros del sexo opuesto: coqueteando, siendo superficial, etc.?
10. No desearás los bienes de tu prójimo.
-¿Estoy celoso de lo que tienen otras personas?
-¿Envidio a las familias o posesiones ajenas?
-¿Soy codicioso o egoísta?
-¿Son las posesiones materiales el propósito de mi vida?
Luego de realizar este examen de conciencia ya puedes acceder al sacramento de Reconciliación. A continuación encontrarás una guía de confesión.
Guía de confesión
Cómo ir a la confesión
1. Siempre tienes la opción de ir a la confesión de forma anónima, es decir, detrás de una pantalla o cara a cara, si así lo deseas.
2. Después de que el sacerdote te saluda en el nombre de Cristo, haz la señal de la cruz. Él puede optar por recitar una lectura de las Escrituras, después de lo cual puedes decir: “Bendígame Padre porque he pecado. Ha pasado (diga cuánto tiempo) desde mi última confesión. Estos son mis pecados”.
3. Di al sacerdote tus pecados de manera sencilla y honesta. Incluso podrías querer hablar sobre las circunstancias y las causas fundamentales de sus pecados y pedirle consejo o dirección al sacerdote.
4. Escucha los consejos que te da el sacerdote y acepta su penitencia. Luego haz un acto de contrición por tus pecados.
5. El sacerdote te despedirá con las palabras de alabanza: “Da gracias al Señor porque Él es bueno”. Tú respondes:” Porque su misericordia es para siempre”. El sacerdote entonces concluirá con:” El Señor te ha liberado de tus pecados. Vete en paz “. Y tú respondes diciendo: “Gracias a Dios “.
6. Pasa un tiempo con Nuestro Señor agradeciéndole y alabándolo por el don de Su misericordia. Trata de cumplir tu penitencia lo antes posible.
Oración para antes de la confesión
¡Oh Dios misericordioso! Postrado a tus pies, imploro tu perdón. Deseo sinceramente dejar todos mis malos caminos y confesar mis pecados con toda sinceridad a ti y a tu sacerdote. Soy un pecador, ten piedad de mí, Señor. Dame una fe viva y una firme esperanza en la Pasión de mi Redentor. Dame, por tu misericordia, un dolor por haber ofendido a un Dios tan bueno. María, mi madre, refugio de los pecadores, ruega por mí para que pueda hacer una buena confesión. Amén.
UN ACTO DE CONTRICIÓN
Oh Dios mío,
lamento mis pecados con todo mi corazón.
Al elegir hacer el mal
y no hacer el bien,
he pecado contra ti, a
quien debería amar más que a todas las cosas.
Tengo la firme intención, con tu ayuda,
de hacer penitencia,
no pecar más
y evitar todo lo que me lleve a pecar.
Nuestro Salvador Jesucristo
sufrió y murió por nosotros.
En su nombre, Dios mío, ten piedad. Amén.
Sírvete de esta guía de confesión cada vez que necesites reconciliarte con Dios.
(ChurchPop)
Vea también Adrienne von Speyr: La Confesión (fundamentación y explicación maravillosa)
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