domingo, 23 de febrero de 2020

Estoy a tu puerta y llamo: Fortifícate en la paciencia

Es como si conversara contigo...

Estoy a tu puerta y llamo

Gabriela Bossis, Diario 'Él y yo'

1231. 11 de abril de 1942. "Yo prefiero con mucho y, debes creerlo, a un alma que ha caído con frecuencia, pero que se humilla a Mis Pies, más bien que a otra que vive satisfecha de sí misma y no piensa tener nada que reprocharse. Manifiéstame cada día, hija, tu arrepentimiento. Mira tus faltas y ofrécemelas, para que Yo las repare.  Admite tu debilidad, tus fracasos. Y dime. 'Creo Amigo mío, ayúdame, ya sabes que sola yo nada puedo, pero que contigo lo puedo todo'. Y vuelve a emprender el camino, cada día, llena de confianza en Mí. Y aun cuando no aprecies ningún progreso, fortifícate en la paciencia. Como Yo, que la necesité mucho en Mi Subida al monte Calvario. La esposa no puede andar por otros caminos que su Esposo; Lo mirará para imitarlo y regocijarte el Corazón.
Y con esto te Le acercarás.
"Que tus faltas no te alejen nunca de Mi; y cuando las distracciones te arrastran, vuelve luego, como si nada hubiera pasado. Pon tu corazón en el Mío y no tengas otra voluntad que la Mía."
1232. 16 de abril. "Pídeme que tu entendimiento tenga la verdadera Fe y que tu memoria tenga la verdadera Esperanza y que tu voluntad posea la verdadera Caridad."
Estando en el jardín, Le decía yo: "Arranco la hierba para que Tú vengas a pasearte en la terraza."
Y en una callecita, Le dije: "Esto se parece a tu ciudad de Nazareth." Era como si El estuviera allí. Y yo pensaba en algo que El me había dicho: "¡Es tan poco lo que te impide verme!"
ReL

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