¿Por qué se pierde la amistad con alguien? ¿Qué hace que no haya más lazos fuertes con otras personas? Analiza si te ocurre alguna de las siguientes causas.
En la madurez, los lazos de amistad se consolidan y se hacen fuertes. Pero no siempre es fácil hacer amigos o mantenerlos en el tiempo.
¿Por qué la amistad se deteriora? ¿Te ha ocurrido alguna vez que dejaste de hablar con alguien y poco a poco se diluyó la relación?
Esto puede ocurrir en cualquier grado de relación, desde los primeros pasos de la amistad hasta el amor de pareja.
Detecta cuál es tu problema
¿Dónde está la causa que pone en peligro nuestras relaciones? Si ponemos nombre al problema, será más fácil detectarlo y hacer que no ocurra.
Aquí tienes la lista de 7 causas por las que una relación puede venirse abajo o desaparecer. Puedes consultarla en la galería fotográfica o el leer el texto completo en la siguiente página:
PEREZA
Las relaciones siempre exigen salir de uno mismo. Hay que moverse para acudir a un encuentro o una cita.
Si actuamos con pereza, buscamos excusas para retrasar planes o no hacerlos y, al final, eso va en detrimento de la relación de amistad o del noviazgo.
Vence la comodidad del sofá de casa y del desarreglo personal. Esa pereza física arrastra a la pereza intelectual. En este punto, rompe las dinámicas de juegos de ordenador o de películas y series. Propónte un límite de tiempo solo ante la pantalla y prioriza los planes con amigos o familia.
CRÍTICA
Ser propenso a poner por delante los comentarios negativos nos aleja de los demás. Si son comentarios sobre aspectos reales, nos distancian cuando no están dichos para ayudar a la otra persona. Si son inventados (rumores, por ejemplo), nos hacen desleales. Nadie quiere amigos desleales.
Si hay algo en la otra persona, debes ser noble y decírselo. La corrección puede ser de mucha ayuda cuando está dicha con intención de hacer un bien al otro. Busca el momento adecuado: eso a veces obliga a tener paciencia para no soltar las verdades en el mismo instante en que se nos ocurren.
TIEMPO
¿Dedicas tiempo a tus relaciones? Más allá del whatsapp y de mensajes rápidos, se necesita estar con la otra persona, interesarse por sus cosas, conversar y darse a conocer en las dos direcciones, de modo que tú sepas más del otro y el otro de ti.
En las relaciones hay que ser generoso en aspectos como:
- hacer favores que exigen dedicación de tiempo.
- acompañar.
- escuchar.
- desplazarse para verse físicamente.
¿Estás dispuesto a “perder el tiempo” con esa persona?
PREJUICIOS
Las ideas preconcebidas son barreras que dificultan el comienzo de una relación de amistad. Es imposible que haya cordialidad y respeto si hay prejuicios.
Hay prejuicios por cuestiones sociales, étnicas o religiosas que nos impiden la amistad con los colegas, vecinos o familiares.
¿Te bloquea algún prejuicio contra esa persona? Habla con ella de ese aspecto que te inquieta o busca más información acerca de ello. No la juzgues sino remítete a su comportamiento y sus palabras. No te dejes dominar por modas o tendencias en las redes sociales y comprueba tú mismo las cosas.
SILENCIO
Cuando algo nos ha molestado y no hablamos de ellos, ese silencio nos distancia de la otra persona. El silencio puede ser una forma de pasotismo o de desprecio.
Callar también puede hacer que interiormente comencemos a escribir una lista de agravios: cosas negativas que no estamos dispuestos a olvidar.
Para combatirlo, hay que hacer frente al problema, hablarlo buscando el mejor momento y solucionar el conflicto. Desencalla las situaciones.
SUPERFICIALIDAD
Una relación de “conocidos” no espera más de la otra persona. Pero si queremos amistad, no basta con encontrarse en los momentos de fiesta, tomar una cerveza en grupo o saludarse en medio de una celebración. Incluso podemos planear viajes con “amigos” pero realmente no generar amistad.
¿Conoces verdaderamente a tus amigos? Más allá de las risas y el pasarlo bien juntos, ¿sabes con qué sueñan y qué cosas les preocupan? ¿Realmente son parte de tu vida y tú eres parte de ellos?
¿Te das a conocer?
Si ocurriera algo grave, ¿podrías contar con ellos y ellos contigo?
Sal de la superficialidad y busca conversaciones más profundas que os hagan tener vínculos de confianza.
EGOÍSMO
¿Tienes esta relación porque te beneficia? ¿Estás pensando en ti por encima de la otra persona? ¿Buscas en esta relación (de amistad o de pareja) un rendimiento económico, social o afectivo?
Eres egoísta si solo buscas tu complacencia, hacer lo que a ti te gusta, si no dejas hablar a la otra persona o no te interesas por sus opiniones o preferencias.
¿Cómo puedes vencer el egoísmo? Piensa en el otro: qué le gusta, qué aspiraciones tiene, qué puedes hacer por él.
Dolors Massot, Aleteia
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