martes, 18 de agosto de 2020

Estoy a la puerta y llamo: Gozo si te veo humilde

Es como si conversara contigo...                                                                                                       

Estoy a tu puerta y llamo

Gabriela Bossis, Diario 'Él y yo'



1487. 27 de diciembre de 1945
Si para llegar a alcanzarme tuvieras que hacer muchos sacrificios, no deberías inquietarte por ello, pues Yo los sufriría en ti. 
Si para amarme te faltaran las palabras, te quedarías silenciosa en Mí y Yo haría la plegaria en ti .
Si tu pensamiento no consigue fijarse en Mí, ve por él apenas caigas en la cuenta de que se te fue y tráemelo con dulzura y sin hacerte reproches. Si Yo soporto eso, ¿por qué no habrías de soportarlo tú?
Santas ocasiones de humildad que no deben faltar jamás a Mi pequeña hija. Yo te veo y sigo todos tus movimientos interiores. Te penetro hasta el fondo y gozo cuando te veo humilde. Que te anime en tu vida interior la idea de que encuentro reposo en tu alma.
Al principio de la Creación, Dios se paseaba en los jardines del Paraíso Terrestre y conversaba con vuestros primeros padres. Dios con los hombres. Ahora, El es un Dios- Hombre que está en ti y más cerca todavía, pues tomó en Sí mismo la naturaleza humana. ¡Qué Unión, hija! Piensa en ello. Si lo comprendieras mejor, te derretirías de amor.
Yo le dije entonces:  Señor, concédeme la Gracia de comprender mejor.
El repuso: Hoy es la fiesta de San Juan, ruégale que pida esta Gracia para ti. Aun cuando Yo lo abandoné el día de la Ascensión, él continuaba viviendo conmigo hasta el final de su vida terrena. Pídele que te consiga esta dulce fidelidad que le mereció tanta luz. Y luego, ten confianza.
ReL

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