1301. 18 de febrero. Al entrar a la iglesia: "Te estaba esperando. Ponte silenciosamente a Mis Pies. Silenciosamente, que todo recuerdo de las cosas del mundo se apague. Te quiero toda para Mí.
¿Lo quieres tú también? Yo no Me tomo nada por la fuerza, siempre espero que Me den. ¿Te acuerdas de aquel pobre loco que iba todos los días por un camino en busca de su hija muerta años atrás? Yo espero siempre a Mis hijos. Algunos están muertos desde hace tiempo a la vida de la Gracia. Ruega para que finalmente Me den la alegría de creer en Mi Ternura misericordiosa.
¿Lo quieres tú también? Yo no Me tomo nada por la fuerza, siempre espero que Me den. ¿Te acuerdas de aquel pobre loco que iba todos los días por un camino en busca de su hija muerta años atrás? Yo espero siempre a Mis hijos. Algunos están muertos desde hace tiempo a la vida de la Gracia. Ruega para que finalmente Me den la alegría de creer en Mi Ternura misericordiosa.
"Otros viven de la Vida del Padre, pero están distraídos por las preocupaciones de la vida y el cuidado de ganar dinero. "Mis más íntimos, los que mejor Me han comprendido, aquellos a quienes devora el celo de Mi Casa, los que desean ser para Mí más queridos, como Juan, Lázaro o Magdalena, ésos son los que beben en la fuente misma de un agua que jamás se agota.
"¿Acaso no son Mis Palabras algo siempre nuevo en tu oído? ¿No sacas de Ellas una fuerza que te asombra?"
"¿Acaso no son Mis Palabras algo siempre nuevo en tu oído? ¿No sacas de Ellas una fuerza que te asombra?"
ReL
No hay comentarios:
Publicar un comentario