martes, 31 de marzo de 2020

Un llamado Urgente: “Quiero que recéis el Rosario todos los días” (la Virgen en Fátima)



Esta es la hora de prueba en la que los católicos debemos tener el coraje y determinación para vivir en santidad, custodiar nuestro estado de gracia y vivir en la presencia de Dios.
Los tiempos de prueba son tiempos de santidad. Siempre ha sido así. Basta estudiar los tiempos de santa Catalina de Siena, san Francisco de Asís y otros grandes santos de nuestra Iglesia. El mundo se convulsionaba y ellos con su humildad, lograron transformarlo.
Es algo en lo que a menudo pienso. Ellos no criticaron la Iglesia ni a los pecadores, nunca señalaron a nadie por la vida que llevaban. Hicieron algo mejor, que dio grandes frutos de fe.
Si leer sus vidas te sorprendes. ¿Pero qué hicieron de especial?,  te preguntas. La respuesta es sencilla:  Vivieron el Evangelio en su radicalidad. Amaron tanto a Jesús que quisieron agradarle en todo.
¿Qué nos dicen las Escrituras?
“No bastará con decirme: ¡Señor!, ¡Señor!, para entrar en el Reino de los Cielos; más bien entrará el que hace la voluntad de mi Padre del Cielo.”
(Mateo 7 21)
Hagamos lo que Dios, nuestro Padre, nos pide, transformemos al mundo  con el amor.
Todo en esta tierra es perecedero, todo pasa, excepto el alma inmortal. Nuestro propósito debe ser la santidad y como fruto de ella servir a los demás, como el menor de todos.
Saquemos nuestros Rosarios y recemos con fervor, demos la batalla en este tiempo de prueba.
Iluminemos al mundo. Cada uno como una pequeña lumbrera, pero sumados seremos un gran fuego de amor, que llegará a la presencia de Dios.
Llevo días pensando en las almas de aquellos que han partido y los que están por partir y le pido a Dios Misericordia.
Rezar el Santo Rosario es lo que me mantenido estos días con una gran paz interior. Me brinda consuelo y me permite estar en la presencia de Dios y seguir los pasos de la vida de Jesús en cada misterio. Es una oración Cristocentrica. Te ayuda a conocer mejor a Jesús y agrada mucho a nuestra Madre del cielo.
Esta tarde recé el santo Rosario con Vida, mi esposa y pensé en ti, quería contarte estas cosas para que te animes a rezarlo y lleves en el alma la esperanza y la alegría de saber que no estamos solos, que Dios nos acompaña en este tiempo de prueba.
¿Te animas a sacar tu Rosario, rezarlo en familia y dar la batalla? 
Recemos el Rosario TODOS LOS DÍAS.  La Virgen desde su primera aparición el 13 de mayo de 1917 en Fátima lo ha pedido, por la conversión de los pecadores. “Quiero que recéis el Rosario todos los días”. Nosotros, sus hijos, lo haremos.
 Claudio de Castro, Aleteia 



No hay comentarios:

Publicar un comentario