viernes, 15 de mayo de 2020

Estoy a tu puerta y llamo: Mira hacia el Cielo, sin temor

Es como si conversara contigo...                         

Estoy a tu puerta y llamo

Gabriela Bossis, Diario 'Él y yo'



1355. 10 de febrero. Iglesia de Fresne.
Yo Le daba gracias por haber protegido mi cambio de Nantes a Le Fresne.
Me dijo: Bien está y Me es muy dulce que Me des las gracias. Ten la seguridad de que no hablas al aire, pues cada palabra tuya cae en Mi Corazón sensible. Cree siempre que estoy junto a ti con todo Mi Amor. Vivimos juntos; todos los días por la mañana Me recibes y luego, no Me dices que Me vaya. No eres digna de que Yo esté en tu casa, pero de todos modos, aquí estoy. Piensa en no dejarme solo. Me gustan tanto tus pequeñas palabritas. Porque tus palabras son tú misma; es tu vida y tú Me dejas entrar en ella. Yo te comunico la Mía; esto es también Gracia y así, nuestra Unión se aprieta. Ya has visto algunos esposos que, con todo y serlo, no tienen ninguna intimidad; que no sea así entre nosotros, Gabriela, sino que tu más caro pensamiento sea Yo.
¡Cuán preciosa es para vosotros una Fe Sencilla! En ella está (¿o no es así?) la mayor felicidad que podéis tener en la vida. Recuerda que la Tierra es corta y mira seguido hacia el Cielo, sin temor.
Muere por anticipado, con una muerte de amor. Abandónalo todo en espíritu de alegría, porque eres Mi hija y vienes a Mí y Yo te espero con los Brazos abiertos. ¿Qué podrías temer cuando Yo te he salvado? ¿No ha llegado para ti el momento de las confianzas extremas? Ensánchate, hija, en compañía de los santos que supieron morir en la paz y el amor.

ReL

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