miércoles, 8 de abril de 2020

Hoy Jesús te dice: “Deseo celebrar la Pascua en tu casa”

En tiempos de confinamiento por el coronavirus, tu casa será tu iglesia. ¿Cómo vas a celebrar la pasión, muerte y resurrección de Jesús? Por suerte, cuentas con la misa transmitida por televisión o Internet, ¿pero es suficiente?

En las últimas semanas, numerosas parroquias (incluida la mía) han creado canales de YouTube y han comenzado a difundir en directo misas y otras celebraciones. Y, gracias a Dios, también pueden verse transmisiones en televisión de las misas del Papa y de las televisiones católicas. 
Ahora bien, nosotros, sus sacerdotes, sabemos muy bien hasta qué punto ustedes extrañan la participación en una liturgia real. Sabemos que les gusta ver la misa “en directo” desde su iglesia parroquial, o desde el Vaticano, y hacer una comunión espiritual de deseo. Estamos encantados de poder ser de ayuda de este modo en estos momentos tan difíciles.
Pero, al mismo tiempo, somos muy conscientes de que toda transmisión a través de una pantalla no es más que un sucedáneo, hecho de apariencias, al que le falta lo esencial.
El Señor está realmente presente entre ustedes
De este modo, nos preparamos para entrar en el Triduo Pascual. Qué tristeza no poder celebrar juntos, con nuestra comunidad parroquial, en nuestra querida iglesia, las liturgias de la Semana Santa, cuando tenemos tanta necesidad de esta gracia, en este tiempo de prueba. 
Es verdad, podremos seguir esas celebraciones a través de la pantalla de la televisión, el ordenador, o incluso por teléfono móvil. Pero, en el fondo, sabemos bien que no es lo mismo que la celebración que congrega a personas reales, en un lugar real, con la presencia real del Señor.
¡Atención! No estoy diciendo que no hay que seguir las transmisiones en directo en vuestras pantallas. Claro que hay que verlas. No hay que poner en contraposición las diferentes posibilidades con las que contamos para santificarnos, a pesar del confinamiento. Deben contribuir para nuestro bien. Pero, tengo una pregunta decisiva que plantearte: ¿crees de verdad que es suficiente seguir la liturgia en la pantalla?
Te imploro: este año, no hagas la experiencia del Triduo Sagrado únicamente ante una pantalla, aunque la transmisión sea de la mejor calidad. Organiza, en casa, oraciones en familia y celebraciones con las personas que están a tu alrededor. Es suficiente que haya dos o tres personas para convocar una asamblea de oración, con Jesús presente (Cf. Mateo, 18, 20)
Te imploro: responde al deseo de Jesús
Al meditar en el Evangelio del Domingo de Ramos, me sorprendió esta frase pronunciada por el Señor Jesús: “Deseo celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos” (Mateo 26, 18). Toma esta frase como si Cristo la estuviera dirigiendo personalmente a ti. Este año, Jesús quiere organizar la Pascua en tu casa. 
En esta primavera de prueba, tu casa se va a convertir en tu iglesia. Así sucedía durante los primeros siglos del cristianismo. Los cristianos se reunían para rezar y celebrar en sus casas. No tenían iglesias. Sus casas eran sus iglesias. Incluso una basílica romana, como su nombre indica, era la casa de un príncipe. El término ha pasado a ser utilizado para describir la casa más grande en la que se reunían para celebrar la Eucaristía, “Domus Ecclesiae”, “Casa de la Iglesia”. 
Este año, las fiestas de la Pascua se han convertido en una oportunidad (trágica, dolorosa, pero no por eso deja de ser una oportunidad) para redescubrir tu casa como iglesia doméstica, lugar de presencia y acción del Dios vivo. Es verdad, si no hay ningún sacerdote disponible, no podrás participar en la celebración de la misa. Pero en esas circunstancias excepcionales, además de las oraciones personales y familiares, y de la celebración de la Liturgia de las Horas, la Iglesia ha previsto que puedas organizar una auténtica celebración de la Palabra. 
El Triduo Sagrado es por excelencia un momento litúrgico. Todo lo que hacemos, todo lo que sucede en estos tres días, independientemente de donde estemos o de lo que hagamos, la liturgia de la pasión, muerte y resurrección del Señor desarrolla su dramaturgia sagrada. 
Este año nos vamos a poder vivir los grandes momentos de la liturgia de la Pascua reunidos en una iglesia,  pero la Pascua tendrá lugar. ¿Dónde? En tu casa. El hecho de no poder estar en una iglesia no impide celebrar en Iglesia, con un solo corazón y un solo espíritu, con todos los bautizados que celebran la Pascua de su Salvador. ¿Necesitamos quizá redescubrir esta verdad? ¿Puede ser uno de los bienes (seguramente no el único) que Dios va a sacar para nosotros y para la salvación de este tiempo de prueba?
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Por tanto, te imploro: puedes veer las transmisiones de las cerebraciones en tus pantallas, pero ¡celebra de verdad el Triduo Pascual en tu casa! Consagra tiempo a tu oración personal y a la lectura de la Biblia. Y, sobre todo, organiza, prepara, vive cada día una verdadera liturgia familiar alrededor de una celebración de la Palabra. 
Cada día del Triduo Pascual, del Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección, con la colaboración de Magnificat, Aleteia va a publicar una guía completa para que puedas organizar la celebración en casa. Por favor, comparte este artículo con todos tus amigos. 
Por tanto, de ti depende si este año se celebrará la Pascua en tu casa y no solo en la pantalla.
¡Levantemos el corazón! Preparemos nuestra casa como iglesia doméstica. Responde afirmativamente a la petición de Jesús: “Deseo celebrar la Pascua en tu casa”. Responde “sí”, “¡por favor!”.
Ks. Michał Lubowicki, Aleteia 

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