Los problemas mentales de los niños y los adolescentes han superado desde hace mucho tiempo un nivel que puede describirse como alarmante. En las escuelas secundarias el problema afecta a un tercio de los adolescentes
¿Cuál es el estado mental de los niños y jóvenes polacos? Una investigación realizada hace un año y medio demostró que el 17% de los menores sufría los trastornos mentales (no existen estudios más recientes, pero hoy en día se estima que este porcentaje es alrededor del 20%). En las escuelas secundarias los trastornos mentales afectaban hasta el 30% de los adolescentes. El episodio depresivo tuvo un 6-8%, y cerca del 10% pensó en el suicidio.
Tres más dos
¿Cómo se manifiesta la depresión? Según la clasificación internacional ICD, la depresión se diagnostica por tres síntomas comunes:
– pérdida del ánimo,
– pérdida de interés y de la capacidad de disfrutar (anhedonia),
– irritabilidad y falta de energía;
y al menos dos de los seis síntomas:
– baja autoestima,
– trastornos de concentración,
– culpa,
– pensamientos suicidas,
– visión negra del futuro, miedo,
– trastornos del sueño y del apetito.
No es obvio
Es difícil diagnosticar los cambios de humor preguntándole al niño: “¿Estás triste?” o “¿Estás enfadado?” Lo más probable que va a contestar con algo como “¡Quítate! ¡Déjame en paz!” Para admitir que está mal o que se está haciendo daño tiene que aprenderlo. No es fácil de aprender, lleva años y requiere una atmósfera de confianza y cercanía. Anhedonia (del griego: an- “sin”, hedone- “placer”) es un estado en el que una persona no inicia ninguna actividad, porque no ve ningún sentido. A menudo los padres dicen de los niños en este estado que son “listos pero vagos”.
A veces la depresión presenta síntomas que a primera vista son difíciles de asociar con este trastorno, por ejemplo: dolencias somáticas variables e inespecíficas como dolores de cabeza, dolores musculares, fatiga permanente; ataques de gritos y quejas, irritabilidad; llanto incomprensible y desgarrador; aburrimiento; “travieso” o, por último, consumo de alcohol y drogas, así como autolesiones e intentos de suicidio.
El vínculo con tu madre
¿Qué puede hacer para proteger a su hijo de la depresión? ¿Cómo educar los hijos para que sean felices y que tengan confianza en sí mismos? Todo comienza desde los primeros días de su vida. El vínculo con el tutor principal que suele ser la madre es fundamental. Para un niño el modelo de su apego a la madre tiene un gran impacto en la organización neuronal y luego decide sobre la percepción del mundo, las relaciones con las personas, el desarrollo cognitivo y la autoestima. Un niño sin cuidado y atención tiene los primeros síntomas de depresión en la primera semana de su vida.
Por ejemplo, una de las experiencias muy importantes es la situación aparentemente insignificante cuando un niño amamantado mira a la madre y establece contacto visual con ella – sonríe, espera una reacción. Es importante que la madre le responda con la mirada, que reaccione y no por ejemplo mire el teléfono.
“El cuidado de las guarderías y de la educación infantil debe ser similar al cuidado en el hogar – grupos pequeños, cuidadores permanentes y continuos. Debería ser como una nido” – dijo la psiquiatra infantil Dr. Jolanta Paruszkiewicz.
La alegría
Los padres deben interiorizar la alegría de su hijo. Los niños deben sentir su alegría a nivel físico. Y cuando surjan las dificultades los padres deben creer que su hijo los solucionara. “Tienes que construir lo que es bueno en tu hijo. Y entonces lo que está mal desaparecerá” – es un consejo para todos los padres y cuidadores incluidos los que tratan con los niños “difíciles”.
Hay que enseñar a los jóvenes la sensibilidad hacia otras personas. No debemos ‘’criarlos entre algodones’’ y sólo asegurarnos de sus necesidades. Si vemos a una persona sin hogar en la calle que se ha sentido mal, ayudarle debería ser una reacción natural. Si tenemos una vecina mayor vale la pena preguntarla si necesita hacer alguna compra. De esta manera el pequeño aprende que el respeto se debe a todos y también pedirá que los demás le respeten en el futuro. Esta actitud también le da una sensación de seguridad.
El temor y la agresión
Se habla de un modelo desorganizado de apego a la madre cuando hay un mayor nivel de ansiedad o agresión o cuando el padre es emocionalmente inestable o manifiesta trastornos de conducta. Los niños con hermanos discapacitados, alrededor de los cuales gira la vida de toda la familia, tienen una mayor tendencia a la depresión. La depresión también puede ser causada por un acontecimiento traumático como la muerte o la separación de un ser querido. El estrés y los factores genéticos también son importantes para el desarrollo de la depresión.
La devaluación es particularmente destructiva para un niño (“Eres tonto”, “No sirves para nada”). Si algo ha hecho mal tienes que decirle lo que no te gustó de su comportamiento, pero no debes decir que es malo, difícil, pesado etc.
Un amigo
Para los niños – como para todos los demás – las relaciones interpersonales son muy importantes. Los niños llevan muy mal el rechazo de la clase o de su mejor amigo. Sin embargo, son situaciones de las que no se puede proteger al niño. ¿Entonces, cómo reaccionar? No debes repudiar una relación perdida con un amigo diciéndole, por ejemplo, “Él no te merecía”, menospreciar la pérdida ni señalar los errores del niño. Es mejor prestar atención al valor de esta relación que aunque no duró, pero fue algo importante en su vida. Y sólo estar con tu hijo en los momentos difíciles para él.
Sin embargo, no debe subestimarse la importancia del grupo. A veces ocurre que un joven que busca apoyo social se mete en los medios de comunicación social, por ejemplo: en un grupo en el que aprende que causar dolor físico ayuda a soportar el dolor mental o que su mejor amigo es la anorexia.
Para tratar la depresión se utiliza la terapia farmacológica. A veces se necesitan los medicamentos, pero su efecto puede compararse con el de desenterrar un césped pisoteado. También se requiere la psicoterapia para ‘’cultivar el césped’’. A menudo la terapia familiar es muy importante.
El texto está basado en la conferencia de la Dra. Jolanta Paruszkiewicz “Mi adolescente. Las emociones, la rebeldía, la depresión, los trastornos del desarrollo. ¿Cómo manejarlo?”, pronunciado el 5 de marzo en la escuela “Las corrientes” en Józefów.
Joanna Operacz, Aleteia
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