viernes, 3 de octubre de 2025

El «milagro» de Sophia, mejora con una bala en el cerebro tras el ataque a su escuela en Minneapolis


Dos niños murieron en ese tiroteo y otros 15 fueron ingresados en centros hospitalarios por múltiples heridas.

Dos niños murieron en ese tiroteo y otros 15 fueron ingresados en centros hospitalarios por múltiples heridas.

La niña Sophia Forchas tenía una bala alojada en el cerebro tras el tiroteo en una escuela católica de Minneapolis del pasado 27 de agosto. Hoy, milagrosamente, se recupera junto a su familia. 

Sophia dejará esta semana cuidados intensivos y comenzará una rehabilitación. De 12 años, recibió un disparo en la cabeza cuando un hombre armado abrió fuego durante una misa colegial en la Iglesia Católica de la Anunciación en la mañana del 27 de agosto.

Signos prometedores

Robin Westman, el autor del tiroteo de Minneapolis, explicó en qué consistiría la matanza en un vídeo que publicó en sus redes.

Dos niños murieron en ese tiroteo y otros 15 fueron ingresados en centros hospitalarios por múltiples heridas. El hospital en el que se encuentra Sophia emitió un comunicado a petición de la familia en el que se informa sobre su estado de salud.

"Los médicos nos advirtieron que estaba al borde de la muerte. Las oraciones han sido muy valiosas. Que Sophia haya sobrevivido a este terrible ataque es un milagro. Su recuperación es verdaderamente milagrosa", señala el hospital. 

El comunicado dice que "continúa progresando de forma constante, mostrando signos prometedores de recuperación neurológica". La joven tiene que hacer frente a ahora a un largo camino de rehabilitación.

La madre de Sophia es asistente médica en Hennepin Healthcare, en el centro de Minneaopolis y llegó al trabajo para ayudar después del tiroteo sin saber que su propia hija se encontraba entre los heridos.

Tras el incidente, las posibilidades de supervivencia de Sophie parecían nulas. En un comunicado que difundió la familia el pasado 12 de septiembre, se indicaba que "los médicos nos advirtieron que estaba al borde de la muerte", pero que mostraba signos de mejoría y podía respirar por sí sola.

El hermano de Sophia, de 9 años, también estaba en el momento del tiroteo. "Aunque salió ileso, el trauma de presenciar un suceso tan aterrador, y saber que su hermana resultó gravemente herida, es algo que ningún niño debería experimentar jamás", decía la página de la familia.

La familia abrió una página en GoFundMe con el objetivo de recaudar dinero para cubrir los gastos médicos en la recuperación de Sophia. Ya se han recaudado más de un millón de dólares.

ReL

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