lunes, 22 de junio de 2020

Estoy a tu puerta y llamo: Sigo siendo un 'hermano mendicante'

Es como si conversara contigo...                                                          

Estoy a tu puerta y llamo

Gabriela Bossis, Diario 'Él y yo'


1398. 2 de noviembre, en mi soledad.
Mi Amor, ¿qué tal si entráramos a nuestra cámara de trabajo para pensar los dos en la preparación de Tu Reino?
El: "Hija Mía, ya el mero deseo que tienes de que venga Mi Reino lo hace más próximo. Es una pequeña luz en la noche de los tiempos actuales. Es una presión sobre las fuerzas de Mi Corazón. Imagínate a un pobre tan desposeído de todo que no hubiera podido obtener un trago de agua para su sed ardiente. Si sobre sus labios caen infinitas gotas de agua, ¿no crees que con ellas se sentirá muy aliviado? De manera igual, un deseo que arde en amor ofrece a Mi Misericordia como un pretexto para manifestarse.
Y tú sabes, además, que Yo siempre doy más de lo que se Me pide. Como un hombre rico que quisiera hacer recordar por siempre sus larguezas, se vale de ese medio para hacer que piensen en él. ¿Y quién más que Yo busca poseer vuestro pensamiento? Las gentes del mundo se dicen con frecuencia 'no os olvidaré', o bien, 'no me olvides', y no son sino amigos de la Tierra.
¿Cómo es posible que vuestro gran Amigo, el que es vuestro Principio, vuestro Fin y vuestro Todo, no reciba este tipo de palabras afectuosas, signos de calor del corazón? Como ves, sigo siendo un 'hermano mendicante'.
Y yo escribo Tus adorables Peticiones uniéndome a Ti en los momentos en que el Evangelio dice que escribiste en la arena.
Y ahora Me valgo de ti para escribir y no sobre la arena, sino en el fondo de las almas. Escribo con alegría y luz.
ReL

No hay comentarios:

Publicar un comentario