1383. 22 de julio.
Trata de que te guste mucho pedir, pues a Mí me encanta dar. Que se te haga un hábito buscar Mi Ayuda. Yo querría que pidieras sin interrupción, ya que eres miserable sin interrupción.
Tú no puedes sentirlo, este gran Deseo Mío de ser llamado para auxiliar. Tu llamada Me demuestra que tu confianza la pones en Mí y no en ti. Rasga como un vestido viejo tus hábitos de pequeñas confianzas.
Entra en el camino de las llamas. ¿No es esto lo que le sienta bien a la esposa? No temas arder demasiado. Pídeme que te haga entrar en un camino nuevo y no soñado; te sorprenderás al principio y sufrirás. Te entristecerá el recuerdo de tu pasado sin fuegos, pero al mismo tiempo te sentirás alegre. Te dirás, como los Apóstoles en Pentecostés, '¿Quién era yo? ¿Y cómo he llegado a ser lo que soy ahora?' Pero pídemelo humildemente porque sola, tú no puedes.
Entra en Mi Corazón y piensa en Mi Bondad. Piensas en tu indigencia y aspiras, con ternura y amor, a mejorar; sabiendo que Mi Corazón te escucha y vibra de Alegría. Porque Yo puedo darte un camino de ardores, de llamas y de luz. Y cuando te lo dé, pásalo tú a los otros.
ReL
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