martes, 22 de julio de 2025

Vuelve el Observatorio de lo Invisible: artistas y espiritualidad, fascinados por crear

 Del 21 al 26 de julio en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial

Observatorio de lo invisible de 2024 en la Santa Espina.

La escuela, que desarrolla su actividad en el Real Monasterio de El Escorial gracias a la hospitalidad de la comunidad agustina, se organiza en torno a 10 talleres.

El Observatorio de lo Invisible es una iniciativa audaz y creativa que durante una semana (del 21 al 26 de julio) reúne a 150 artistas veteranos y a jóvenes aprendices y exploradores de las artes. Este año en el marco del Real Monasterio de El Escorial.

Muchos de los participantes son cristianos bastante ortodoxos, algunos son más heterodoxos y otros son agnósticos con inquietudes espirituales. Todos están fascinados por el misterio de la belleza y de la creación artística. La mayoría de los participantes vienen becados por distintas fundaciones artísticas y educativas.

Maestros y aprendices colaboran a lo largo de diez talleres de disciplinas variadas. Lo más peculiar del Observatorio de lo Invisible es que durante una semana conviven discípulos y maestros de distintas disciplinas. "Así hay como un contagio que produce cosas insólitas, es muy productivo", dice Viver.

Diálogo de El Niño de Elche con el arzobispo Luis Argüello

Uno de los participantes es el veterano pintor y pensador Antonio López, que acude el día 23 para una de las tertulias sobre arte y trascendencia. Además, el arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, que fue anfitrión de la edición de 2024 en el monasterio de la Santa Espina, este año mantendrá un diálogo sobre belleza y trascendencia con el Niño de Elche, que es más bien agnóstico, y es un músico que se formó en el flamenco pero explora distintos géneros y artes, con un popular programa de radio.

El escultor Javier Viver, que es el principal impulsor del encuentro con la fundación Vía del Arte, adelantó que el Niño de Elche también participaría con "una experimentación insólita con la voz, ¡imaginad una saeta de 40 minutos mientras se pinta una Virgen Dolorosa!"

De Alfonso X el Sabio a la mística de San Juan de la Cruz

El músico Ignacio Yepes trabajará sobre las Cantigas de Alfonso X el Sabio (la mayoría de tema religioso), que precisamente se guardan en El Escorial, ofreciendo improvisaciones sobre sus partituras.

José Mateos usará la poesía para "suscitar en los jóvenes lo mejor", con gran capacidad de síntesis.

El Primo de Saint Tropez (Jesús Barranco) y Raúl Marcos explorarán 'Las tres vías de la mística' de los textos de San Juan de la Cruz, con sus vías unitiva, iluminativa y purgativa. Es un taller que ya impartieron en otras ocasiones con éxito.

Miguel Coronado dirige un taller de pintura y reflexión sobre la belleza. La pintura abstracta conduce a la surrealista, pero también puede abrir la mente a lo espiritual, explican los organizadores del Observatorio.

Matilde Olivera imparte un taller de bajorrelieves: con poco volumen se puede ofrecer mucha tridimensionalidad, explican. Las técnicas de aplastamiento se han usado en todas las culturas, desde el famosísimo León Herido asirio. Los escultores cristianos suelen señalar que desde un punto de vista espiritual, la materia es la vía de entrada, "el punto sacramental a lo trascendente".

Javiera de la Fuente, investigadora y bailaora de flamenco, trabaja el concepto "Canto a lo divino".

José Castiella hablará de "Pintura y re-enchantment" y la doctora en Bellas Artes Rosell Meseguer hablará "De la llama al fotón".

La fotografía fantasmagórica y lo espiritual

Rosell Meseguer es experta en procesos alternativos fotográficos. Explicó en la presentación del Observatorio que explora "los principios de la fotografía en el siglo XIX" y quiere llevar ideas de la fotosensibilidad del mundo analógico "a nuestra época de fotografía digital". Recuerda que la fotografía nació con pintores que se hacían fotógrafos.

Recordando las extrañas fotografías que hacían espiritistas en el siglo XIX, apuntó que "en las técnicas que mezclan pintura con materiales fotosensibles hay un porcentaje incontrolable de fantasmagorías, casi mágicas, muy sugestivas". Javier Viver también destacó que "la fotografía ha buscado ver lo invisible, ver lo diminuto, ver el movimiento congelado y en el siglo XIX buscaba fotografiar espíritus". En épocas más modernas fascinan las imágenes de videntes en apariciones: ellos ven 'algo' (a la Virgen, o un ángel) pero la fotografía les plasma a ellos y su trance. Así, lo espiritual siempre ha fascinado al fotógrafo.

Este año hay bastante oferta en pintura y fotografía, pero no en cine. En 2024 participó (algo resfriado) el director polaco Kristof Zanussi, pero este año hubo problemas para cerrar la participación de personalidades del cine.

Una invitada especial es Alicia Ventura, con su taller de "Prácticas curatoriales en el siglo XXI". Ventura es una prestigiosa 'curator' de arte en certámenes ambiciosos y pioneros. Con las obras que vayan surgiendo esta semana, organizará una exposición "en el contexto alucinante de los claustros herrerianos del Monasterio, que a veces me parecen hasta futuristas", dice Javier viver.

También participa Luis Meseguer, que fue alumno del Observatorio y hoy lleva la revista Transfiguración sobre arte, una revista muy cuidada de ejemplar anual.

El reto de la Inteligencia Artificial

Preguntados por cómo afecta la inteligencia artificial a las artes, responden que "la necesidad de ir a modelar o a pintar no desaparecerá nunca del hombre". Sospechan que el público pedirá cada vez más lo manufacturado y lo artesanal, cosas que las máquinas no pueden dotar de alma.

Para Javier Viver, la inteligencia artificial "es como una máquina de taller más aunque sea espectacular". Cambia el arte de nuestra época, como ha hecho cada tecnología. Alterará los procesos y generará cosas nuevas. "Como todo, hay que usarlo con criterio. Lo que la IA no va a hacer es dar conciencia a la realidad y esa es la clave del arte: que un alma aplique su espiritualidad".

Noches de arte y dormir poco

La propuesta del Observatorio se completa con oraciones polifónicas vespertinas o fiesta de cierre con sesión de DJ. Además, los alumnos y sus profesores construyen al final de cada jornada una velada de arte donde cada taller ofrece el fruto de su trabajo y donde se producen interesantes diálogos entre las distintas disciplinas artísticas.

El Observatorio de lo Invisible es una actividad de la Fundación Vía del Arte que cuenta con el patrocinio de la Fundación Ángel Herrera Oria.

Más del 50 por ciento del alumnado acude becado por universidades públicas y privadas como: Universidad San Pablo CEU, Universidad Rey Juan Carlos, Universidad Francisco de Vitoria, Universidad de Navarra, Universidad Villanueva y Universidad Internacional de Cataluña. También becan a alumnos otras asociaciones, instituciones y fundaciones como Fundación Parentes, Fundación Tatiana, Fundación Mainel, Fundación Randstad (para alumnos con discapacidad), el estudio de arte Javier Viver, Puerta Gótica, Asociación Arte y Fe, Asociación Nártex y el mecenas Ignacio Manrique.

Pablo J. Ginés, ReL

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