miércoles, 6 de agosto de 2025

Desde el agnosticismo a la fe católica, el camino de conversión del youtuber René ZZ


 

Durante años, René Ponte —más conocido como René ZZ— buscó respuestas en todos los rincones posibles. Pero fue un sueño el que le mostró una verdad que transformaría su vida: Dios lo amaba. Desde entonces, el youtuber español ha iniciado un camino de conversión al catolicismo.

En un video publicado en su canal de YouTube, René compartió abiertamente su testimonio de fe, relatando cómo pasó del agnosticismo a la certeza del amor de Dios. Creció en una familia a la que describe como “creyente a su manera”, donde la presencia de Dios era más bien cultural que vivencial.

“De vez en cuando se hacían referencias al Niño Jesús, a ir a la iglesia un domingo, a hacer la comunión, a rezarle a Dios. También me decían: ‘No, rézale a Dios si quieres que las cosas te salgan bien’. Pero tampoco me lo imponían”.

Esa creencia básica se mantuvo hasta los 13 años, cuando un compañero de clase le habló por primera vez sobre el ateísmo.

“Me empezó a decir: ‘Dios no existe por esto, por lo otro, porque si te das cuenta, nos han engañado, no sé qué’, ateo promedio, rollo: quiero convencerte de que algo en lo que tú crees no existe, aunque yo tampoco esté convencido, pero me apetece creer en la religión de no creer en Dios”.

René confiesa que esa conversación lo destrozó. Desde entonces comenzó a dudar, y poco a poco fue dejando de lado la fe para centrarse en los problemas del día a día.

“Estoy seguro de que mucha gente se siente identificada con eso, o mucha gente sigue en ese estado, o mucha gente ha estado en ese estado de decir: ‘¿Qué voy a entrar yo en dilemas y debates teológicos si ya me está costando mantenerme a mí mismo en el planeta Tierra?’”.

El redescubrimiento de Dios

No fue sino hasta cerca de los 30 años, mientras vivía en Finlandia, que René comenzó a buscar nuevamente respuestas. Alejado de entornos tóxicos y con mayor estabilidad, empezó a leer e investigar temas como psicología, antropología y neurociencia.

“Primero me di cuenta de que todos ellos, la gran mayoría, mantenían la religión como algo a la par, o al menos el teísmo, el creer en que hay algo más. Había gente que era muy de ciencias de todo tipo —matemáticos, biólogos— y creían en Dios. Y yo decía: ‘Vale, toda esta gente es mucho más inteligente que yo, sabe muchísimo más que yo, y, de alguna manera, la gran mayoría de ellos han llegado a la conclusión de que Dios sí existe’”.

Fue entonces cuando empezó a interesarse por la teología y decidió comprar una Biblia.

“Siempre recordaré la mirada de mi exnovia cuando recibí una Biblia en casa. Me miró con una cara de mezcla entre decepción y escepticismo. No la culpo por ello, pero me sentó bastante mal. Yo solo soy un hombre en busca de respuestas desde que tengo uso de razón”.

El sueño que lo cambió todo

Su vida dio un giro radical la noche en que tuvo un sueño que, según afirma, fue completamente diferente a cualquier otro que haya tenido. El youtuber soñó que Dios lo amaba y, en sus propias palabras: fue “la mejor sensación que he sentido nunca”.

“Yo sentía un placer, una serenidad, una tranquilidad y un bienestar que es imposible de traer al mundo terrenal. Y no solo eso, sino que el amor que yo recibía de Dios se lo devolvía en un ciclo eterno, que además no era un ciclo que tuviese fases: ocurría todo en el mismo instante”.
“No había nada en el sueño. Esa es otra diferencia con los otros sueños: no existía nada en ese sueño. Nada. No había formas, no había personas, ni siquiera estaba Dios como se lo imagina mucha gente”.

Al despertar, René supo con certeza que Dios existía y que estaba a su lado.

“Tan a mi lado, que ha decidido darme ese regalo para que yo entienda algo que aún no sé qué es. Pero, por supuesto, mi misión es llegar a entenderlo”.

El inicio de una vida nueva

Ese encuentro lo impulsó a tomar en serio su proceso de conversión. A medida que se acercaba a Dios, comenzó a verse con mayor claridad. Reconoció errores, heridas no sanadas y el daño que había causado a otros, muchas veces sin intención.

“Somos peores personas de lo que pensamos, y también mejores de lo que creemos, muchas veces. Pero pecamos mucho y hacemos mucho mal —a veces dándonos cuenta, y muchas otras sin darnos cuenta. Y luego, incluso —lo que se llaman los pecados de omisión— hacemos el mal por no actuar en determinadas circunstancias”.

René entendió que necesitaba humildad, pedir perdón y cambiar. Poco a poco, su vida comenzó a ordenarse: sanó relaciones familiares, cultivó amistades más profundas y encontró una paz interior desconocida hasta entonces.

“Yo ahora mismo entiendo que soy lo mismo que un asesino y que un santo. Simplemente, un asesino y un santo son personas que han tomado dos caminos completamente distintos. El santo se encomienda a Dios; el asesino, al diablo. Por muy raro que le suene a algunos, al final la vida consiste en eso. Todos tenemos el potencial de acercarnos más hacia la luz o hacia la oscuridad”.

Hoy, René vive su fe con más convicción. Reza por las mañanas y por las noches, agradece a Dios por el día y, desde hace cuatro o cinco meses, asiste a Misa todos los domingos.

“Al principio era una obligación que me autoimpuse. Me sentía raro. Luego empecé a sentirme un poco bien. Y después llegó el punto en el que estoy ahora: me hace ilusión, la noche anterior, saber que al día siguiente me voy a despertar para ir a misa”.

Tras años de búsqueda y múltiples intentos por llenar el vacío interior —desde la psicología y el deporte hasta el arte, los viajes, el amor y la música—, René reconoce que sólo Dios ha podido darle sentido a su vida.

“Siempre he estado preocupado. Siempre he estado ansioso. Y siempre he tenido una atadura al pasado enorme, una ansiedad por el futuro exacerbada.
He probado la psicología. He probado el deporte. He probado la lectura, he probado a viajar, he probado a conocer gente. He tenido relaciones maravillosas. He amado con locura. He estudiado una carrera, un máster. He llegado a trabajar, incluso me he tatuado el cuerpo entero, y he vivido muchas otras experiencias que ahora mismo se me olvidan. He tenido grupos de death metal. He probado con todo. Con todo, para paliar el dolor que yo tenía dentro.Y no ha sido hasta que Dios apareció en mi vida y me dijo: ‘Gracias por el esfuerzo. Pero no estabas enfocando bien. Soy Yo. Come at Me. Ven aquí’. Y me dio ese abrazo, en ese sueño, donde yo sentí algo que supe que solo podía ser Dios”.
“Y ahí fue cuando empecé a encontrarme bien. Después de 30 años de mi vida. Y ahora no os digo que esté perfecto. Pero, ojo: duermo tranquilo por las noches. Quiero a mi madre de la manera más sincera en la que lo he hecho nunca. A mi hermana. Valoro a mis amigos más que nunca. Empiezo a entender el perdón. Y empiezo a estar tranquilo hasta el punto en el que ya he llegado a la conclusión de que estoy dispuesto a morir por Dios. Y una vez estás dispuesto a morir por lo más grande que existe, todo lo demás es un regalo”.

Harumi Suzuki, ChurchPOP

Vea también   Convertidos: De regreso a casa,
a la Iglesia católica

¿Nervioso? guía práctica para vencerlos con audacia

nervios

Los nervios forman parte de nuestra vida, pues es una reacción inevitable del cuerpo, pero ¿qué pasa cuando aparecen en el peor momento? Te ayudamos a vencerlos

Seguramente, en más de una ocasión has experimentado esa sensación que invade todo tu cuerpo con mariposas que pasan por tu estómago y aquellos pequeños temblores en las piernas, manos y ojos, o bien sudoración en frío. Todo eso y más es parte de los tan terroríficos nervios. 

Pero… ¿por qué sentimos nervios?

nervios y ansiedad

Cuando nos sentimos nerviosos, nuestro cuerpo empieza a experimentar una serie de reacciones físicas y emocionales, preparándonos para una situación de estrés o peligro. 

Este estado de huida, libera adrenalina, lo que genera que nos sintamos de tal forma y a su vez se eleva el cortisol. Aumentando la frecuencia cardiaca, al igual que comienza la tensión muscular, de forma que sintamos que nos paralizamos.

Por ello, te compartiremos algunas medidas que puedes tomar para vencer los nervios cuando tienes una presentación importante, un examen o en cualquier situación que te pueda hacer sentir vulnerable. 

Pero antes…

Es importante que comprendas que los nervios no son malos en sí, al contrario nos ayudan a protegernos y es ahí donde ocurre la magia del cuerpo humano creado por Dios. Ya que,  el cerebro se comunica con el sistema nervioso para comunicarle que está en peligro y que debe protegerse o hacer algo al respecto. 

Ahora sí, aquí tienes esta pequeña guía que te salvará de un ataque nervioso en momentos importantes.

1Introduce a tu cuerpo en un modo de relajación

Existen formas de anticiparse a los nervios, por lo que si vas a tener una presentación delante del público o  una competencia, puedes realizar ejercicios de relajación,  días u horas antes del evento. 

Realiza la técnica 4, 7, 8. Esta técnica consiste en inhalar durante 4 segundos, retener la respiración durante 7 segundos y exhalar durante 8 segundos.

Así como también dite a ti mismo que todo está bien y no hay peligro, respira profundo, también puedes crear una playlist de música relajante, así como también escuchar una meditación guiada. 

2Escribir y dibujar

Un buen ejercicio para calmar los nervios es descargar todos esos pensamientos de ansiedad que te generan nervios, por lo que puedes tener un diario y escribir todos tus sentimientos, ante cualquier situación. 

De esta forma descargarás tu mente y además puedes dibujar en algún espacio de tu cuaderno, desde líneas, hasta garabatos. Existen ciertos ejercicios con técnicas de garabatos para despejar la mente y tranquilizarte.

3Oración

Por supuesto que la oración no puede faltar en esta guía, pues la oración es la base de todo y el mejor antídoto ante cualquier situación. Si no sabes como empezar por nervios, inicia con la oración que el Señor nos enseñó: el Padre Nuestro.

De ahí puedes rezar un misterio o si el tiempo lo permite el Rosario, al igual que platicarle a Dios como te sientes en ese momento y pedirle que calme todos esos sentimientos de nerviosismo. 

Finalmente, puedes escuchar oraciones guiadas en aplicaciones o YouTube, las cuales te ayudarán si no sabes hacia donde dirigir tus nervios. Los Salmos de la Biblia nos pueden ayudar a orar de forma concreta.

4Ayuda profesional

Si detectas que todas los días vives bajo un constante sentimiento de alerta, ocasionada por los nervios y la tensión, sin saber aparentemente por qué, puedes consultar a un terapeuta que te ayude a entender tus emociones y que genera un estado nervioso continuo. 

Esperamos que esta pequeña guía, puede ayudarte a calmar esos nervios que nos acompañan en diferentes situaciones de nuestra vida. Siempre estarán ahí, porque son parte de nuestro cuerpo, pero podemos aprender a controlarlos. Recuerda que los nervios no son malos y que podemos utilizarlos a nuestro favor. 

Karen Hutch, Aleteia 

Vea también     Las diez formas más efectivas de arruinar
por completo tu vida espiritual