Se hablaba de los curas de “Misa y olla”, sin embargo en aquellos años se popularizó que lo mejor era ser católico de “Misa y condón”, despreciando las enseñanzas de San Pablo VI y San Juan Pablo II.

Manifestación feminista en los años 80.
En 2023 se estrenó en la EITB [Radio Televisión Pública Vasca] Generación Porno, un documental que abordaba la problemática de los adolescentes y el acceso a la pornografía. Está bastante bien, lo podéis ver en Amazon Prime Video.
- Tráiler de 'Generación Porno' (atención, lenguaje crudo):
El nombre de la serie va por esta generación de jóvenes que tan fácil tiene el acceso a tan dañino contenido. Pero, ¿de verdad los chicos de hoy son la primera “generación porno”? Me parece que no.
Me parece que la auténtica “generación porno” no está en los institutos, sino en los centros de mayores. Los abuelos de esos jóvenes que salían en el documental. La generación de los que crecieron en los años del destape y de la revolución sexual. La llamada cultura de la liberación, que en realidad fue la esclavitud para muchos de ellos y el desastre para sus familias. Generación porno.
- Muchos de aquellos jóvenes, felices por pensar que estaban haciendo historia a través de la ruptura de tabúes, se educaron en la normalización del consumo de pornografía, las infidelidades normalizadas, los cambios de pareja en el matrimonio, el consumo de prostitución. De aquellos polvos vienen estos lodos.
- Muchos padres y abuelos que hoy se escandalizarían si viesen el documental en realidad llevan toda la vida atrapados en lo mismo, tapándolo sin reconocerlo. Se lo vendieron como algo bueno y ellos lo compraron encantados.
- Muchas familias se rompieron por las infidelidades de esta generación, otras sin romperse quedaron disfuncionales para siempre, todo promovido por esa cultura obsesivo-sexual. Esto ha hecho que haya muchos jóvenes hoy que no creen en el matrimonio. Triste. Y en algunos casos que he conocido se me hace normal, con lo que vieron.
Hay una relación entre el abuso sexual y esta cultura del destape. Muchos de los abusadores de menores en sus propias familias vienen incluidos por esta picadura del pansexualismo que se promovía aquellos años. Incluso algunos de los grandes promotores de la revolución sexual lo eran también de la legalización de la pedofilia, pues decían que era una orientación sexual. Estas ideas tomaron fuerza y algunos de sus promulgadores han llegado a ser eurodiputados de nuestra soberbia Europa sin Dios en Bruselas.
Aquellos adolescentes de los años 70 y 80 de esa generación que se pornificó se creyeron la idea de que podían reinventar el amor. El resultado fue otro: matrimonios rotos o tocados de muerte, hijos marcados por ello, soledades profundas. Los adolescentes de hoy no inventaron la pornografía, simplemente han tenido acceso a lo digital. Y han heredado un legado cultural que ya estaba enfermo en su raíz.
“Pero yo solo he visto gente muy obediente, hasta en la cama” [Libertad sin ira], cantaba Jarcha en 1976. Había que romper con todo, también con la visión buena de la sexualidad. Se hablaba de los curas de “Misa y olla”, sin embargo en aquellos años se popularizó que lo mejor era ser católico de “Misa y condón”, despreciando las enseñanzas de San Pablo VI y San Juan Pablo II. Y hoy muchos de aquella generación se lamentan de la falta de natalidad en nuestro país porque está en peligro que les paguen sus pensiones. Nadie en este debate dice que esto lo ha traído la mentalidad anticonceptiva sembrada aquellos años.
Podemos mencionar también la mentalidad abortiva. También empieza en aquellos años. Si el sexo era un diosecillo, las vidas concebidas eran las consecuencias negativas de adorarlo, y el aborto se vendía como la solución para poder seguir adorando al falso ídolo sin preocupaciones. La mentira del aborto, además de llevarse por delante a 3 millones de personas, ha arruinado las vidas de cientos de miles de mujeres a las que se les prometía liberación de la opresión de ser madre. Todo al revés.
La gran falsedad en la que apoyaban los ideólogos del destape fue equiparar sexo con felicidad. Lo que empezó como “revolución” terminó como esclavitud. Y hasta hoy. Muchos piensan que el consumo de pornografía es un problema de jóvenes. Pero no. Hablar de la “Generación Porno” no es sólo hablar de adolescentes. Si miramos con honestidad a la historia reciente y reconocemos las raíces del problema llegaremos a la conclusión de la generación porno es otra. Si no entendemos de dónde venimos, seguiremos repitiendo lo mismo generación tras generación y proyectando los adultos su propio problema sobre los jóvenes de cada tiempo.
No se trata de demonizar el presente, sino de sanar el pasado. Solo lo que se reconoce como algo dañino puede ser sanado. Solo así podremos ofrecer a las generaciones futuras algo distinto. Por ello es necesario presentar el verdadero remedio. La gran respuesta de la Iglesia a la revolución sexual y la cultura del destape se llama “Teología del Cuerpo”. El gran santo Juan Pablo II estuvo cinco años semanalmente hablando de la belleza de la afectividad, la sexualidad y el amor humano tal como Dios lo pensó. Os animo a estudiarlas y a compartirlas. A enseñarlas a las nuevas generaciones. No hay que tener miedo a presentar esta visión a cada generación. A lo largo de estas décadas ha salvado de la esclavitud a muchos jóvenes y mayores.
La paz.
Francisco Javier Bronchalo, ReL
Vea también Influencia de la pornografía en la vida real
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