Te han invitado a una boda católica: ¡enhorabuena! Tanto si eres católico de cuna como si te preguntas qué es una Misa nupcial, no temas. Las bodas católicas son hermosas, significativas y, a menudo, deliciosamente tradicionales...
Para ayudarte a navegar por los bancos y la fiesta con gracia, aquí hay 7 consejos para asegurarte de que eres el tipo de invitado que haría sonreír incluso al sacerdote.
1Llega pronto y preparado

Procura llegar a la iglesia un poco antes de que empiece la ceremonia. Así tendrás tiempo de encontrar tu asiento, coger un devocionario y ponerte en actitud reverente. Las bodas católicas suelen ser Misas, lo que significa que hay reclinatorios y procesiones. (Consejo profesional: si llegas tarde, es mejor llegar cinco minutos tarde que nunca, pero llegar a tiempo es aún más divino).
2Vístete con reverencia (y una pizca de estilo)
Las bodas católicas suelen celebrarse en la iglesia, así que piensa en lo mejor del domingo: vestidos o trajes modestos, con los hombros y las rodillas cubiertos. Evita el blanco (¡guárdalo para la novia!).
Si no estás segura, un pañuelo o un chal son siempre una buena idea por si refresca en la iglesia. Recuerda: tienes que estar guapa, pero deja que la pareja brille.
3Mantén los teléfonos en silencio y permanece presente
Es de buena educación -y de etiqueta eclesiástica- mantener los teléfonos en silencio durante la ceremonia. Las liturgias católicas no suelen permitir hacer fotos en medio de la Misa por respeto, y se desaconsejan los susurros y las conversaciones en voz baja.
4Sigue las indicaciones de la liturgia
Presta atención a las indicaciones: a menudo los invitados se ponen de pie para la entrada (especialmente de la novia) y se sientan o arrodillan durante las oraciones.
Si todos se arrodillan para la Plegaria Eucarística, no te asustes: es tradicional pero opcional. En resumen, ponte de pie cuando te lo pidan, siéntate cuando te lo pidan y haz lo que hagan los demás.
5Entender la Comunión

Si la ceremonia es una Misa, el pan y el vino se convertirán en la Eucaristía. Solo los católicos en regla deben recibir la Comunión; si no eres católico (o tu alma no está en el estado adecuado para recibir la Comunión), puedes acercarte al sacerdote para que te dé la bendición: solo tienes que cruzar los brazos sobre el pecho, mantener la cabeza inclinada, y seguir la fila.
Por lo demás, permanece respetuosamente en tu banca. Muchos invitados rezan en silencio o simplemente observan. Piensa en ello como un "Amén" a la pareja en su día especial.
6Intercambia el "Signo de la Paz"
A mitad de la Misa, el sacerdote invitará a todos a compartir un signo de la paz -- a menudo un apretón de manos y "La paz sea con ustedes". ¡Acéptalo! Sonríe y establece contacto visual; es un pequeño pero significativo gesto de compañerismo. (Sáltate los codazos y los apretones de pies, esto no es un acontecimiento deportivo).
7Fíjate en las bendiciones y los símbolos
Puede que veas rituales como el del sacerdote bendiciendo a la pareja con agua bendita. Si pasas por la pila de agua bendita de la entrada, no dudes en mojar los dedos y hacer la señal de la cruz: es una bendición para ti y para los recién casados. Aprecia estos detalles sagrados en silencio; son pequeños recordatorios de fe entretejidos en la ceremonia.
Cerith Gardiner, Aleteia
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El Sacramento y la Presencia de Dios