En la convivencia, descubrimos nuestros defectos y limitaciones. Hay que contar con que habrá errores por nuestra parte y por parte de la persona a la que amamos.
En el caso de que en la pareja haya un comportamiento que nos hiere y nos produce dolor, ¿quién debe dar el primer paso para la reconciliación?
Lo habitual es que tanto uno como otro descubramos cosas en la pareja que nos desagradan y que no facilitan la convivencia.
Además, vemos que la persona con la que nos hemos unido para toda la vida no es perfecta. Con el tiempo, descubrimos que comete errores.
Algunos de estos fallos pueden ser muy grandes y ocasionan heridas profundas: una deslealtad, una mentira, un engaño, un rasgo de carácter que empaña la convivencia…
Las pequeñas heridas en el día a día
Pero también en la vida cotidiana, hay pequeños pinchazos que nos molestan: un comentario fuera de tono, una palabra que nos hiere, una burla, un mal gesto, un acto egoísta… Todos estamos cargados de imperfecciones y es posible que, si no hay un perdón contínuo, esas pequeñas molestias se conviertan en una montaña y destruyan el amor.
¿Quién debe perdonar más de los dos? La respuesta es sencilla: el mejor.
A continuación va una lista de ideas y argumentos que te ayudarán. También puedes leerlas en la galería fotográfica:
El mejor de la pareja es quien perdona más. Porque perdonar es un acto de amor y muestra cómo somos verdaderamente por dentro. ¿Te animas a ser el mejor en tu matrimonio?
Ser el mejor significa ser mejor persona, ser la mejor versión de ti mismo y por eso reconoces vuestras limitaciones, las tuyas y las de él (o ella).
Ser el mejor en tu matrimonio es ser realista: saber que me he comprometido con alguien y que voy a ayudarle a ser mejor como la otra persona me ayudará a mí. En el camino nos haremos mejores si nos perdonamos.
El mejor modo de estar unidos: perdonándonos
El perdón es como el cemento: nada une más en la pareja que saberse amado y perdonado.
También ser mejor es darse cuenta de que, por encima de cosas que me han ofendido, quiero vivir mi vida con la otra persona.
Recuperar la confianza
Perdonar abre de nuevo el amor a todos los caminos para conocerse y para tener confianza: cuando perdonas una mentira, por ejemplo, haces que la otra persona compruebe que nunca pasa nada si uno es sincero.
Perdonar es un acto de amor superior. Es un gran acto de generosidad. No esperes a que el otro dé el primer paso. Si perdonas, haces que a la otra persona le resulte más fácil perdonarte cuando sea necesario.
La experiencia del perdón es una experiencia de amor. Para el que perdona y para el que es perdonado. Tu matrimonio (o tu noviazgo) crece con cada acto de perdón.
Dolors Massot, Aleteia
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