miércoles, 15 de enero de 2020

Estoy a tu puerta y llamo: Escondida a la sombra de Mi Brazo

Es como si conversara contigo...

Estoy a tu puerta y llamo

Gabriela Bossis, Diario 'Él y yo'
Datos biográficos

1129. "Señor, que los asuntos de la Tierra no me separen de Ti." El: "Y, ¿cómo podrían separarnos? Es el tejido de los días. Yo también tuve toda clase de molestias, contradicciones, calumnias y burlas. Pero no por ellas dejaba Yo Mi Camino en la Voluntad del Padre, con filial Amor, buscando para Él toda Gloria. Esto sólo podrás comprenderlo cuando veas a Dios. Arroja en Él todas tus preocupaciones, como en un ramillete de homenajes, feliz de que El te haya escogido como su pequeña servidora y para continuar a su hijo. Piensa en ello: ¡continuar a su Hijo Único! 
En bondades, en desprendimientos, en simple y puro amor. Hija del Padre, encomienda tu alma viviente a Sus cuidados."
1130. 26 de julio, en el campo. Yo Le decía: "Vayamos a pasear en tu avenida de tilos." Él me corrigió: "Nuestra avenida de tilos. ¿De qué Me serviría sin ti? Trata de comprender Mi Sed de Unión."
1131. 27 de julio. Comunión: Yo Le daba el nombre de "Amor de mi amor, la Fuente que me mueve". El: "Así es. Yo Soy el Corazón de todo cuanto se mueve en ti."
1132. 29 de julio. Yo: "Señor, ¿qué tal si nos entretenemos Tú y yo hoy vaciando el Purgatorio con un poco de Tu Sangre?" El: "Nada es imposible para la efusión de la Sangre de Mi Corazón; sin embargo, hay que someter todas las cosas a la Voluntad de Mi Padre, que ama vuestra sumisión.
"La sumisión es la expresión de la humildad y El ama la humildad. Recuerda el evangelio que relata cómo Mis mayores Milagros fueron hechos para los más humildes. Para los que Me decían: 'Di solamente una palabra...'o' Yo no soy digno. . .' o como San Juan 'yo no soy digno de desatar el cordón de su sandalia', o como la pobre mujer que dijo: 'los perritos comen las migajas que caen de la mesa'. Recuerda una palabra que te dijeron hace poco: 'Somos demasiado grandes para ser santos.'
¿Sabes tú que en medio de las otras mujeres Mi Madre se creía la última de todas? ¡Ella!"
“Señor, te ofrezco Su Humildad en lugar de la mía." "Sí, ofréceme seguido las virtudes que Ella tuvo en la Tierra. Se han quedado aquí para vosotros, para que os sirváis de ellas, vosotros, Mis pobres pequeños. Tan pobres! Ella pensaba siempre, conmigo, en vosotros. ¿Su vida? Siempre estuvo llena de Mí y de vosotros. Y Ella está siempre dispuesta a dároslo todo. Pedid y recibiréis. ¡Piensa! Es tu Madre."
Yo pensaba en Su extrema aflicción en el huerto de Gethsemaní, donde no tuvo ni siquiera el consuelo de la presencia de esta Madre amada. El: " Ofréceme las más pequeñas cosas de la vida con la intención de consolarme y como una afirmación de que toda tu vida es Mía, y estas pequeñas cosas, Me parecerán entonces grandes: tú no sabes cuanto. Formarán el tejido del precioso manto de tu vida, cubriendo tu fidelidad y Yo te levantaré más alto en el cortejo de Mis consoladores.
"¿Crees tú posible que Yo reciba algo de Mis hijos y no se lo devuelva? ¿Me has vencido tú alguna vez en generosidad? ¿Quién ha podido nunca darme primero?
"Tú mantente escondida a la sombra de Mi Brazo; Yo mostraré Su Fuerza. Y El sembrará Amor por todas partes y lo volverá a pedir con palabras nuevas como aquellas que te he dicho. Acaso las almas acaben por comprender que el amor es toda ausencia de separación."
ReL


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