sábado, 11 de enero de 2020

Pequeños rituales que pueden soldar tu familia


¡Los pequeños gestos diarios de cada familia funcionan como un verdadero cemento! Satisfacen las necesidades esenciales: dar confianza a los niños, reforzar la identidad familiar, ayudar a crecer espiritualmente una familia. ¡Y en este campo, los padres se muestran muy ingeniosos!




Los ritos dan su sabor a la vida cotidiana introduciendo variedad. Y esta es su primera función: dar sentido y relieve a la monotonía de los días.
Santificar el domingo pasa por mil detalles concretos para hacerlo un día diferente. Por ejemplo, pasar el pan del desayuno por el horno, encender una vela para el almuerzo o ver una buena película en familia los fines de semana.
Otra función de los ritos es forjar la identidad de la familia, hacer que su forma de vida sea diferente a cualquier otra. Vividos en un clima alegre, promueven el crecimiento sereno y la realización. Es una forma de dar sentido a las repeticiones de la vida cotidiana.

Ritos que marcan la vida cotidiana y la hacen más alegre




FAMILY CAR
Wavebreakmedia I Shutterstock

Para enriquecer la monotonía de los días, ¡no es necesario que te rompas la cabeza! Ve a lo más simple y usa lo inevitable: las comidas, el transporte a la escuela, la ruta en vacaciones…
Todos estos momentos son, también, oportunidades para hacer crecer el amor, para crear una “plusvalía” de calor y de vida, de reencantamiento de lo cotidiano en lugar de sometimiento a él.
La vida cotidiana se renueva con el amor, el amor familiar ciertamente, el amor de Dios también. Este es el “Ave María” que Daniel canta todas las mañanas con sus hijos al arrancar el automóvil que los lleva a la escuela y al trabajo.
Humildad de oportunidades: Cristóbal y María aprovechan la caminata del perro en el crepúsculo para rezar a dos y revisar su día bajo la mirada de Dios …

Pequeños trampolines para cruzar las diferentes etapas de la vida




© Pavel L Photo and Video / Shutterstock

En ciertas etapas, los ritos son más que nunca necesarios. Especialmente cuando los niños son pequeños. ¿Uno de los grandes placeres de la joven pareja no sería el de inventar sus propios rituales a partir de las tradiciones de las dos familias?
En casa de Bertrán y Diana, cuya madre es de origen estadounidense, se come panqueques con jarabe de arce los domingos por la mañana, y en vacaciones, se juega juegos de mesa como en la familia de él.
Lo mismo ocurre cuando los adolescentes se van de vacaciones de verano sin sus padres. En casa de Juan e Isabel, a finales de agosto, los tres mayores se encuentran con sus padres para cenar en un restaurante donde uno cuenta su campamento scout, el otro su práctica en África y el tercero sus logros deportivos …
Finalmente, en caso de un golpe duro (viudedad, por ejemplo, seguida de un nuevo matrimonio), estos hábitos permiten construir el nuevo grupo familiar, sobre todo cuando hay niños en ambos lados que, por supuesto, han crecido con diferentes hábitos.

Los ritos de pasaje que no debes dejar de lado




CHILD BEING BLESSED
Photo Courtesy of Carissa Tipper

Junto a estos ritos de unión, que refuerzan la cohesión, están los ritos de pasaje. Ayudan a cruzar las etapas de la vida y acompañan los eventos importantes (bautizos, bodas, funerales).
La Iglesia, “experta en humanidad”, los toma muy en serio. Ella ofrece rituales, a menudo desconocidos, a la vez equilibradores humanamente, y espiritualmente llenos de sensatez.
Las etapas más ordinarias también merecen destacarse. El prototipo del rito de pasaje es a lo mejor el famoso “ratoncito” de los dientes de leche.
Se trata de transformar, con una moneda o con un libro como en Paulo y Ana, un evento, si no traumático, al menos poco ordinario (¡se encuentran con la boca llena de agujeros!) en un evento doméstico y simpático.
Con Eric y Carolina, en las grandes competiciones de fin de verano, justo antes del comienzo del año escolar, los niños eligen cada uno su paquete de cereales para el día “J” y los siguientes. Un favor que alegra esta época del año, donde a menudo sienten nostalgia y aprensión.

Ritos que ayudan a crecer espiritualmente




BEDTIME
Rido | Shutterstock

¿También quién no ha experimentado el papel bienhechor del ritual de acostarse para hacer en paz el paso hacia el sueño? El cepillado de dientes, la historia, la oración, el abrazo, el beso … tantos gestos que calman y tranquilizan.
Periódicamente, estos rituales familiares deben revisarse para evitar que se conviertan en esquemas esclerosantes o francamente mortíferos.
El desinterés de los adolescentes es a veces una señal de que ciertos rituales deben renovarse. Puede ser bueno dejar que los adolescentes impriman su marca y asuman más responsabilidad en los ritos familiares.
Esto incluye, más en serio, la oración familiar. Si ella suele ser un “Gracias”, un “Perdón”, un “Señor, te confío”, o un “Ave María” y un “Padre Nuestro”, los días de fatiga, será un simple ” Jesús te amo “o un hermoso signo de la cruz.
Las fórmulas también pueden variar según la edad. El “bravo”, el beso frente a una estatua o un ícono, son fáciles para el pequeño.
Más tarde, son los evangelios gesticulados, luego canciones que uno u otro acompañan con su instrumento musical, o un tiempo de silencio juntos … Sin mencionar las variantes a aportar según el tiempo litúrgico.
El desafío es ayudar a adquirir este núcleo sólido que uno guardará toda su vida, esta fe individual y conllevada dando a nuestro tiempo otra dimensión, la de la vida con Cristo.

Por Jean-Claude y Yolande Bésida Edifa, Aleteia


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