La familia formada por Cary Patonai, su esposo Tim y sus dos hijos acogen en su hogar desde la semana pasada a un nuevo miembro de la familia, Finnley.
Esto, que podría ser cotidiano para muchas familias, ha sido una auténtica atracción para medios locales y estatales de Arizona (Estados Unidos) ya que el nuevo hijo de los Patonai llega poco más de dos años después de que naciese su hermano pequeño, en los que su madre tuvo 19 abortos espontáneos.
Cary, que seguía mirando hacia delante con cada nuevo golpe, celebra con alegría el estado, salud y tamaño de su nuevo hijo: Finnley, “una bendición muy esperada por todos”, nació con cerca de seis kilos de peso, recoge Nancy Flanders en Live Action.
Cary y Tim abrazan a su hijo Finnley pocos minutos después del parto.
“Es un milagro”, destacó su madre al diario de Arizona ABC15. Tras el nacimiento de su primer hijo, el matrimonio tuvo dos abortos seguidos hasta que nació el segundo. Entre este último y Finnley, los Patonai sufrieron otros 17, de los cuales dos eran gemelos. “Fue muy difícil”, aseguró Cary.
A pesar del dolor, una vez tras otra, el matrimonio no se dio por vencido.
Y cuando llegó Finnley, los médicos no daban crédito. “No podían creer que fuese tan grande. No podían esperar para subirlo en la báscula”. Pesaba el doble de lo que suele pesar un recién nacido: alcanzó los seis kilos y midió más de 60 centímetros sobre la media.
“Nunca habían visto un niño tan grande”, exclamó la madre. “El médico y una de las enfermeras nos pedían permiso y se sacaban selfies junto con Finnley. Estaban emocionados”.
La familia Patonai, al completo y al fin en su hogar. Finnley no fue el único "gigante" de la familia: uno de sus hermanos pesó 5 kilos al nacer.
De hecho, fue tan grande que la ropa que habían llevado los padres –de 0 a 3 meses– no le valía. Y eso que para Cary los recién nacidos con peso elevado no eran una novedad. Sus otros dos hijos pesaron al nacer 3,7 y 5 kilos cada uno.
Por ello, sus padres tuvieron que ponerle un vestido para bebés de entre seis y nueve meses y sus primeros pañales han sido de talla 2, usados a partir del tercer mes. Por ello, pronostica el padre, Finnley "será jugador de fútbol americano".
Por ahora, añade la madre, “Finnley está a gusto con todo y parece un bebé muy educado”.
El caso de Finnley, en el canal ABC 15, de Arizona.
ReL
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