lunes, 17 de mayo de 2021

No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad. 3 Juan 1:4

 

"Una antigua leyenda china cuenta que un día un emperador convocó a jóvenes de todo el reino a la capital. Cuando se reunieron en el patio del palacio real, se dirigió a ellos diciendo: "Cuando yo muera, uno de vosotros se convertirá en el próximo emperador. Al salir hoy de aquí, mis servidores os darán a cada uno una semilla mágica. Debéis plantarla, nutrirla y cuidarla. Dentro de un año, volveréis aquí con vuestras plantas y, al mirarlas, sabré quién es digno de ser el próximo emperador". Cada joven tomó su semilla y se apresuró a volver a casa, lleno de emoción y determinación, incluido un joven llamado Ling. Plantó su semilla y la regó fielmente cada día, pero no brotó. Todos sus amigos, ayudados por sus padres, se jactaban de que sus semillas habían dado lugar a grandes y hermosas plantas, pero Ling no tenía nada que mostrar por sus esfuerzos, y se sentía avergonzado y abochornado.

Cuando terminó el año, Ling tenía miedo de volver al palacio del emperador, pero su madre insistió en que era su deber ir, así que partió. El patio real estaba lleno de jóvenes que llevaban hermosas flores, arbustos e incluso pequeños árboles, y Ling, avergonzada, trató de esconderse en un rincón. Cuando el emperador salió, no pareció impresionado por la gran cantidad de plantas florecientes. Sin embargo, al ver a Ling, ordenó a los guardias que lo hicieran pasar. Todo el mundo se rió ante el espectáculo de aquel joven sosteniendo una simple vasija de arcilla carente de vida, y el propio Ling temió que estuviera a punto de ser condenado a muerte por su fracaso. Sin embargo, para sorpresa de todos los presentes, el emperador anunció: "Hoy he elegido a vuestro nuevo emperador. Contempladlo. Es este muchacho". Ling tartamudeó: "Pero, pero, su majestad, no lo entiendo; no he conseguido que crezca nada de mi semilla". El emperador explicó: "Esa es la cuestión. Hace un año les di a todos los presentes no una semilla mágica, sino una piedra ordinaria; nadie pudo cultivar nada con ella. Todos los que están aquí son un fraude. Sólo tú has tenido el valor y la honestidad de volver aquí y decirme la verdad, ¡y por eso sólo tú tienes madera de emperador!"

Christian Art

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