Aquí podemos ofrecer sólo unos pocos aspectos de las mil maravillas de la Santa Misa
Que os améis como Yo os he amado. |
Para amar como Jesús nos amó debemos dejarnos transformar totalmente por Él, para que así, transformados en Cristo, amemos como Él amó y entonces, con toda propiedad, nuestra vida entera sea un continuo "por Cristo, con Él y en Él..."
Esta transformación solamente puede realizarla el Espíritu Santo por medio de la Eucaristía, que nos transforma en Aquél que recibimos. P. Pedro Rubio hdv |
La Eucaristía no termina nunca. |
La Eucaristía no termina nunca, sino que tiende a transformar toda la humanidad en Cuerpo místico de Cristo y en Pueblo sacerdotal 1 Pe 2, 5-8; Ap 5, 10.
Mons. Juan Esquerda Biffet
|
Acabamos por ser cambiados misteriosamente. |
No es el alimento eucarístico el que se transforma en nosotros, sino que somos nosotros los que gracias a él acabamos por ser cambiados misteriosamente.
S.S. Benedicto XVI Exhortación Apostólica Postsinodal Sacramentum Caritatis
|
El anhelo del alma. |
El anhelo del alma es no formar más que una sola cosa con el amado; la Comunión, en la que el alma recibe a Cristo en alimento, realiza ese anhelo, transformando poco a poco al alma en Cristo.
Beato Dom Columba Marmión Jesucristo, vida del alma |
Nos unimos a Cristo tal como Él es. |
La Eucaristía es Sacramento de unión, como lo indica el mismo vocablo Comunión. Cristo viene a nosotros para unirnos a Él. Unir es hacer de dos cosas una sola. Y nosotros nos unimos a Cristo tal como Él es.
Beato Dom Columba Marmión Jesucristo, vida del alma |
Ese es su fruto específico. |
La eficacia de este Sacramento consiste en transformarnos de algún modo en Cristo mediante la caridad. Ese es su fruto específico. Y propio es de la caridad transformar al amante en el amado.
Santo Tomás de Aquino Doctor de la Iglesia |
Me entrego por completo a Ti para que te hagas dueño de todo mi ser. |
¡Oh Señor Jesús! Tienes poder para atraerme enteramente a Ti, para transformarme en Ti. Me entrego por completo a Ti para que te hagas dueño de todo mi ser, de toda mi actividad, para que yo no viva sino de Ti, por Ti y para Ti.
Beato Dom Columba Marmión Jesucristo, vida del alma
|
|
Apostolado de la Santa Misa Diaria |
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario