miércoles, 19 de mayo de 2021

Especialmente para aquellos que NO suelen ir a Misa los Domingos

 Aquí podemos ofrecer sólo unos pocos aspectos de las mil maravillas de la Santa Misa

Que os améis como Yo os he amado.

Para amar como Jesús nos amó debemos dejarnos transformar totalmente por Él, para que así, transformados en Cristo, amemos como Él amó y entonces, con toda propiedad, nuestra vida entera sea un continuo "por Cristo, con Él y en Él..."

Esta transformación solamente puede realizarla el Espíritu Santo por medio de la Eucaristía, que nos transforma en Aquél que recibimos.

P. Pedro Rubio hdv

La Eucaristía no termina nunca.

La Eucaristía no termina nunca, sino que tiende a transformar toda la humanidad en Cuerpo místico de Cristo y en Pueblo sacerdotal 1 Pe 2, 5-8; Ap 5, 10.

Mons. Juan Esquerda Biffet


Acabamos por ser cambiados misteriosamente.

No es el alimento eucarístico el que se transforma en nosotros, sino que somos nosotros los que gracias a él acabamos por ser cambiados misteriosamente.

S.S. Benedicto XVI
Exhortación Apostólica Postsinodal
Sacramentum Caritatis


El anhelo del alma.

El anhelo del alma es no formar más que una sola cosa con el amado; la Comunión, en la que el alma recibe a Cristo en alimento, realiza ese anhelo, transformando poco a poco al alma en Cristo.

Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma

Nos unimos a Cristo tal como Él es.

La Eucaristía es Sacramento de unión, como lo indica el mismo vocablo Comunión. Cristo viene a nosotros para unirnos a Él. Unir es hacer de dos cosas una sola. Y nosotros nos unimos a Cristo tal como Él es.

Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma

Ese es su fruto específico.

La eficacia de este Sacramento consiste en transformarnos de algún modo en Cristo mediante la caridad. Ese es su fruto específico. Y propio es de la caridad transformar al amante en el amado.

Santo Tomás de Aquino
Doctor de la Iglesia

Me entrego por completo a Ti para que te hagas dueño de todo mi ser.

¡Oh Señor Jesús! Tienes poder para atraerme enteramente a Ti, para transformarme en Ti. Me entrego por completo a Ti para que te hagas dueño de todo mi ser, de toda mi actividad, para que yo no viva sino de Ti, por Ti y para Ti.

Beato Dom Columba Marmión
Jesucristo, vida del alma





Apostolado de la Santa Misa Diaria
















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