"El ego es como un agujero negro… que lo absorbe todo, absorbe toda la vida, la luz y la energía", dice Barron
Robert Barron, obispo de Winona-Rochester (EE.UU), ha sido entrevistado esta semana por el afamado comentarista político, conservador y episcopaliano, Tucker Carlson.
Durante su programa de máxima audiencia hablaron de temas como la oración, la gracia, la persecución, la tecnología, de cómo encontrar la felicidad o del futuro de la Iglesia.
"No creo haber recibido más mensajes sobre ningún invitado que sobre ti", le reconoció Tucker a Barron al comienzo de la entrevista, que recoge el portal National Catholic Register.
Encontrar la felicidad
La entrevista comenzó hablando sobre la felicidad. Carlson citó la caída de la natalidad y el aumento de los suicidios como evidencia de una falta generalizada de felicidad en la sociedad.
"La alegría de vivir llega cuando te olvidas de ti mismo y te abandonas a algún gran valor", dijo el obispo Barron.
"Dios es el bien supremo, el 'summum bonum'. Por eso amarás al Señor tu Dios. Ese es el primer mandamiento. Pero cuando la cultura ha perdido eso, algo que la nuestra está en peligro de perder, uno, por definición, se vuelve infeliz", dijo Barron.
"Para encontrar la felicidad, las personas deben desprenderse del ego y buscar el bien", apuntó el obispo. "El ego es como un agujero negro… que lo absorbe todo, absorbe toda la vida, la luz y la energía. Nada puede escapar a ello", añadió.
"Las personas que se sienten infelices han perdido el sentido de Dios y, por lo tanto, el bien supremo (...) Las mejores personas son las que insuflan vida a una habitación. Y eso sucede porque no les preocupa el ego. Están cautivadas por un bien objetivo y quieren mostrártelo", profundizó el prelado sobre esta idea.
¿Cuál es la verdadera libertad?
En este punto, la charla giró hacia el tema de la libertad. "Si nos centramos demasiado en las decisiones que tomamos, nos perderemos", aseguró Barron.
"Creía que el objetivo de Occidente eran las elecciones", le respondió Carlson. "Pero tienes que saber para qué sirve tu elección", apuntó Barron. "Cuando deificas la elección misma, cuando dices: 'Autonomía, ese es mi Dios'. No, la elección es para algo bueno", señaló el prelado.
"La idea es ordenar la libertad. La libertad no es un fin en sí mismo. La libertad está orientada hacia un bien. Cuando está desordenada, tiende a desmoronarse".
El obispo Barron explicó: "El objetivo de la Biblia no es la autonomía, sino la teonomía. Dios se convierte en la ley de mi vida. Cuando Dios se convierte en la norma de mi vida, me convierto en mí mismo. Descubro quién soy realmente. Si descarto a Dios y digo: 'No, soy el líder de mi propia vida', me pierdo".
La oración y la trascendencia
El obispo Barron habló de la oración como una forma también de liberarse del ego. "La oración es un ejercicio consciente para superar la autonomía. Es un ejercicio consciente para decir: 'Quiero liberarme de mis preocupaciones. Me pongo en la presencia de Dios'".
La oración es una forma de "superar" y "calmar la mente", explicó Barron. Señaló que el Rosario es una "oración meditativa" que realmente puede ayudar a la mente a "abrirse a una consciencia más profunda".
En relación con la trascendencia de Dios, Barron comentó: "No lo vas a encontrar en el mundo… no vas a decir 'Oh, no hay evidencia de Dios', como si fuera Éste una reacción química".
"Dios es tan trascendente e inmanente como puedas imaginar, no es una cosa del mundo. Es superior a cualquier cosa que puedas imaginar, está más cerca de mí que yo mismo".
Persecución cristiana
Durante la entrevista, el obispo Barron comentó el hecho de que el siglo XX ha sido "el peor siglo para los mártires cristianos [en] toda la historia cristiana".
"Ahora somos, por mucho, la religión más perseguida", dijo. "Es un crimen. Es un ultraje. Hablamos con recato sobre la libertad religiosa en nuestro país, que sin duda está amenazada, pero ¿quieren saber cuál es la verdadera amenaza a la libertad religiosa? Está en diferentes partes del mundo. Están asesinando a personas por su fe cristiana".
Religión y violencia
Cuando el comentarista le preguntó sobre si el cristianismo conduce a la violencia, Barron aseguró: "Uno de los mitos de la historiografía de la Ilustración es que la religión es el problema (...) Se realizó un estudio minucioso de todas las grandes guerras, y la conclusión fue que alrededor del 8% tenía una causa religiosa", señaló.
Tecnología y fe
En la entrevista de más de una hora, Barron y Carlson hablaron también sobre tecnología, redes sociales e inteligencia artificial.
"Todos somos adictos a ellos", dijo Barron en referencia a los teléfonos inteligentes. "Esas máquinas fueron diseñadas para ser adictivas", añadió.
Barron habló de un programa en el que los sacerdotes dejaron de usar sus teléfonos durante un año como parte de un estudio. El resultado fue que "todos se sintieron liberados (...). Todos volvían diciendo: 'Fue el mejor año de mi vida, volví a leer libros y a hablar con la gente. Cultivé la amistad, jugué videojuegos, practiqué deportes...'".
Sin embargo, Barron afirmó que "la tecnología no es mala en sí misma". Se convierte en un problema cuando "se combina con una celebración de la autonomía o una exclusión de Dios".
"La inteligencia artificial es aterradora", dijo Barron. "Tiene que basarse en una visión moral... o se convertirá en un monstruo como Frankenstein".
"No podemos intentar convertirnos en Dios y decidir imponerle las condiciones a la realidad. Se volverá contra nosotros y nos destruirá", dijo Barron.
ReL
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