Estrella iraquí de Tik Tok asesinada por convertirse al cristianismo

 

Fue asesinada por su propia familia

El asesinato en el Kurdistán iraquí, cerca de Erbil. La familia musulmana no toleraba las costumbres occidentales de la niña, ni el hecho de que hubiera decidido llamarse María

En Tik Tok donde tenía casi 50.000 seguidores, difundía mensajes de valentía, lucha, emancipación. No dudó en mostrarse mientras fumaba, vestía ropa «occidental» y acusaba: «Ser diferente en Kurdistán puede causar la muerte».

Y así fue para María, también conocida como Eman Sami Maghdid. La estrella iraquí de Tok Tok tenía 20 años. Pagó su conversión al cristianismo y su deseo de vivir al estilo «occidental» con el asesinato. No es lo que quería la familia musulmana.

Pasos lentos hacia adelante

Un episodio que confirma que el camino de la tolerancia y la convivencia en el país, aunque bien iniciado gracias a la visita el año pasado del Papa Francisco y al trabajo del patriarca de Bagdad, card. Louis Raphael Sako, siguen siendo hoy un objetivo a alcanzar.

La dinámica del asesinato

María (había decidido llamarse así y ya no con su nombre de pila) fue masacrada con un cuchillo. El asesinato se remonta al 6 de marzo. El crimen tuvo lugar cerca del aeropuerto internacional de Erbil, no lejos de Ankawa, el distrito predominantemente cristiano de Erbil. Su tío la habría matado, con la complicidad de su hermano. En un primer momento surgió la noticia de la detención de ambos presuntos asesinos, luego la policía habló de una sola detención (la del tío).

La justificación de los familiares

Una fuente institucional de AsiaNews (20 de marzo), que pidió el anonimato por razones de seguridad, explicó que “después de su conversión había elegido llamarse María”. Los familiares “dicen que el cristianismo no es la razón” detrás del asesinato, vinculado en cambio “al hecho de querer vivir sola, haber dejado después de cuatro años a un marido que había sido obligado a casarse a los 12 años, queriendo ser libre”. .

Entonces, Eman Sami Maghdid, “no quería usar el velo, ya no quería seguir las tradiciones islámicas” y esto habría armado la mano de los familiares, al punto de matarla. «También se dice que el padre -continúa la fuente- es un vendedor de frutas y verduras, cuando en realidad tiene el papel de imán y es una personalidad religiosa muy conocida dentro de la comunidad islámica».

“Encontraron el cuerpo -prosigue- atado con una cinta, tirado al costado de la carretera, con numerosas heridas de arma blanca”.

Muchas conversiones «silenciosas»

“Muchos musulmanes en los últimos años – confirma la fuente de AsiaNews – se han convertido al cristianismo, pero la cuestión se pasa por alto para no alimentar enfrentamientos y tensiones. De todo este asunto -concluye- queda la condena de figuras gubernamentales cristianas, musulmanas y kurdas por el asesinato”.

Gelsomino del Guercio, Aleteia 

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