domingo, 14 de febrero de 2021

Rezar con los salmos: ¡Abre la puerta, el Señor te espera!


Él llama continuamente, pide entrar en nuestra vida, en nuestra historia, en nuestro corazón

Rezar con los salmos es una guía semanal que te ofrecemos para meditar sobre la Palabra de Dios. Hoy te presentamos el Salmo 24.

En la tradición antigua, este salmo es visto como un canto a la gloria del Señor. Las puertas del Templo solo se abren cuando Salomón ora; y las puertas obedecen en honor a su padre, David.

A ojos cristianos, es un salmo que rinde honor a la Ascensión de Jesús, en la que todo el cielo le pertenece y las puertas del cielo se abren ante su llegada definitiva y eterna.

Contemplar la Palabra

Los salmos suelen ser una ocasión para contemplar la Palabra, para meditarla en el corazón y para dejar que Dios nos hable. Él habla a través de la Palabra y serena el corazón.

En el silencio se puede percibir la melodía de las palabras, pero el objetivo principal de orar con los salmos es profundizar en la relación con Dios y hacer que la persona quede más íntimamente unida a Él para amar como sólo Él nos ha enseñado.

Cada uno puede abrir su propia puerta interior para dejar que el Señor toque lo más profundo e íntimo de nosotros. Él llama continuamente, pide entrar en nuestra vida, en nuestra historia, en nuestro corazón. ¡Abre la puerta, el Señor te espera!

Salmo 24(23),7.8.9.10

¡Puertas, levanten sus dinteles,

levántense, puertas eternas,


para que entre el Rey de la gloria!



¡Y quién es ese Rey de la gloria?


Es el Señor, el fuerte, el poderoso,


el Señor poderoso no los combates.



¡Puertas, levanten sus dinteles,


levántense, puertas eternas,


para que entre el Rey de la gloria!



¿Y quién es ese Rey de la gloria?


El Rey de la gloria


es el Señor de los ejércitos.

Texto bíblico: Libreria Editrice Vaticana

Claudia Soberón, Aleteia

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