El asombroso testimonio de un católico que explica lo que significa seguir a Cristo hoy en el mayor país comunista asiático
Mateo 16, 18
«Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella».
El mundo quedó sorprendido. En el año 2018 la Santa Sede firmó un acuerdo provisorio con China con el objetivo principal de “apoyar y promover la proclamación del Evangelio» en China «reconstituyendo la unidad plena y visible de la Iglesia” especialmente para el nombramiento de obispos y la unidad de los obispos con el Papa. Algunos sectores lo llaman histórico; otros, no tanto y se quejaron.
«Por primera vez en muchos decenios, todos los obispos de China están en comunión con el obispo de Roma, y gracias a la implementación del acuerdo, no habrá más ordenaciones ilegítimas», informó el Vaticano.
En octubre 2020 el Vaticano informa que el acuerdo se renovó provisionalmente por otros dos años.
Se escuchan en occidente muchas historias sobre la difícil vida de los católicos en China. Después de todo, es un gobierno comunista, no creen en Dios. Pero, ¿cómo conocer la realidad?
Habla un católico desde China
Me interesé en el tema de los católicos en China al leer noticias sobre las persecuciones. Son nuestros hermanos en la fe.
De esta forma inicié un camino largo, buscando una fuente fiable, de confianza, que aceptara compartirme, desde su perspectiva, lo que ocurre en nuestra Iglesia dentro de ese milenario país y me explicara cómo viven hoy los católicos.
No fue nada fácil. Hay temor a las represalias. Tanto que debo mantener en el anonimato a mis fuentes.
Conseguí el contacto, alguien dispuesto a hablar. Por su integridad, su seguridad y la de su familia, omito su nombre.
A través de otros católicos, logré hacerle llegar mis preguntas. Hace unos días recibí las esperadas respuestas.
Casi de inmediato las imprimí en unas páginas en blanco y me senté a leerlas sorprendido por su contenido. Hoy, las comparto contigo.
Vamos a conocer lo que vive un católico, las dificultades que pasa dentro del sistema comunista de China. Por ser un poco extensas estas respuestas, las dividiré en tres publicaciones.
No te pierdas ninguna de ellas. Van a ser intensas, fuertes, interesantes. Empecemos…
¿Qué es lo que más le impresiona sobre la Iglesia católica en China?
Lo que más me impresiona es la perseverancia de la fe. Los poderes le han impuesto a la Iglesia católica cada día más restricciones, desde la prohibición del bautismo de los niños menores, hasta plantear reformar la teología católica de acuerdo con las características de la política china.
Sin embargo, muchos fieles fervientes, los sacerdotes y religiosos no se desanimaron por la dura situación.
Y tratan de vivir con la situación, mientras buscan todo lo posible para poder evangelizar, sin conflictos con los poderes locales.
Los poderes le han impuesto a la Iglesia católica cada día más restricciones
Háblenos un poco de lo que ocurre en China con los católicos, para que podamos comprender lo que se vive en este momento. ¿Cómo es la situación para los católicos?
Hoy en día, los católicos ordinarios (los laicos) no tienen conflictos con los poderes.
Porque los poderes solo buscan a los consejos parroquiales y al párroco, a los cuales imponen restricciones.
Y tratan de adoctrinarles, hacerles “lavado de cerebro”, y los han forzado a controlar a los parroquianos.
Sin embargo, la situación varía de un lugar a otro.
En algunos sitios, los poderes controlan a los católicos por medio de los docentes. A través de ellos, impiden que los estudiantes católicos participen en misas dominicales.
De no obedecer, los docentes los castigarán peor, los discriminarán e insultarán en presencia de los demás estudiantes no católicos.
De esta forma los estudiantes católicos están a menudo aislados por los no católicos.
Además, algunas empresas y fábricas exigen que sus trabajadores renuncien a su religión.
Ahora hablemos de los sacerdotes en China. ¿Qué sabe de ellos? ¿Cómo es la vida cotidiana de un sacerdote católico fiel al Papa y al Magisterio de la Iglesia? ¿Tienen libertad para celebrar la misa, dar sus homilías y hablar del Evangelio?
Sí, todos los sacerdotes (eclesiásticos y patrióticos) pueden tener libertad para celebrar la misa, dar sus homilías y hablar del Evangelio, pero no pueden tocar los temas de justicia social y derechos humanos.
Sin embargo, hay un pequeño grupo que se esconde y no quiere hacer comunicación con el gobierno. Ellos celebran la misa en casa de los fieles.
La vida diaria de los sacerdotes está divida por dos partes: lo pastoral y estar “invitado” a talleres de las leyes nacionales o clases políticas, etc. Todo esto se hace bajo el título “caminamos juntos por una sociedad armoniosa”.
No pueden tocar los temas de justicia social y derechos humanos
Pero siempre hay excepciones. En algunos lugares, ha habido sacerdotes y obispos que han sido encarcelados o asesinados.
En resumen, la vida sacerdotal se parece a un partido de fútbol: la victoria depende de cómo los futbolistas realizan sus funciones mientras no violen las reglas del juego.
Por ello, unos tienen toda libertad para hacer todo servicio de pastoral, y otros sólo pueden celebrar la misa.
Los medios noticiosos mencionan secuestros, adoctrinamientos, arrestos y aislamientos forzados de sacerdotes católicos. ¿Es verdad todo lo que leemos?
Lo de los medios noticiosos es 50-60% de verdad, especialmente los de Hong Kong.
Siempre usan lo que sucede en un lugar o una diócesis para interpretar la situación de toda la Iglesia católica en el país.
Por ejemplo, desde el año 2000 hasta hoy, estoy seguro que son más de 10 ciudades donde fueron arrestados sacerdotes, pues hay un total de 668 ciudades.
¿El gobierno comunista adoctrina a los católicos?
Sí, pero en pocos lugares ocurre esto. Hoy ejercen controles de modos más sutiles. Si los laicos católicos no expresan su fidelidad al gobierno, no podrán recibir la ayuda social. Los hijos no podrán solicitar la beca.
Hoy ejercen controles de modos más sutiles
¿Podría contarnos cómo es la vida cotidiana de un católico en China?
Lo que sé es que comienza el día con la oración matutina y con el Rosario, o si puede, comienza con la misa matutina. La mayoría participan en la misa todos los días.
Los jubilados dedican su tiempo a participar en grupos pastorales.
También hay católicos que no rezan, solo participan en las misas dominicales, viven su vida diaria como la de los no católicos.
* * *
Amable lector de Aleteia, en un próximo artículo, seguiremos esta sorprendente entrevista. Espéralo. Mientras, ¿qué nos toca a los católicos? Rezar por nuestros hermanos, por la Iglesia en China, por la santificación del mundo entero.
Tian Zhǔ Bao You 天主保佑 (Dios te bendiga)
Claudio de Castro, Aleteia
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