viernes, 3 de diciembre de 2021

¿Cómo está tu alma hoy? ¿Sabes cómo limpiarla?


¿Está luminosa, cristalina, llena de gracia, o negra, sucia, encorvada, encadenada y maloliente por el pecado mortal?

“El salario del pecado es la muerte, mientras que el don gratuito de Dios es la Vida eterna, en Cristo Jesús, nuestro Señor”.

Romanos 6,23

Hay un santo que es chileno, contemporáneo y fue sacerdote jesuita, me encanta. Es san Alberto Hurtado.

He aprendido muchísimo con sus pensamientos y sobre todo con su vida ejemplar, dedicada a los pobres y los más necesitados. Él solía recordarnos: “El pobre es Cristo”.

Él dijo esta frase tan actual que nos retrata a muchos, que caemos una y otra vez en el mismo pecado.

El pecado es preferir el gusto de un instante a la amistad con Dios

¿Tienes el alma cristalina o sucia?

Amable lector, si tuvieses para capacidad de ver el estado de tu alma, ¿cómo se vería hoy? ¿Luminosa, cristalina, llena de gracia, o negra, sucia, encorvada, encadenada y maloliente por el pecado mortal?

San Pablo nos recuerda que todos somos pecadores y estamos necesitados de la Misericordia Divina y aquí es donde entra la confesión sacramental, un tesoro a nuestra disposición.

¿Sabes que vives en pecado mortal? No esperes más.

Tu alma vale demasiado. No pierdas una maravillosa eternidad. Confiésate hoy, que puedes.

He conocido casos de personas que han sentido de pronto, como un llamado de conciencia, la necesidad de confesarse y lo han postergado. Los alcanzó la muerte y no tuvieron la oportunidad. No postergues algo tan importante para mañana.

El Catecismo de la Iglesia Católica lo explica:

«Los que se acercan al sacramento de la penitencia obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra Él y, al mismo tiempo, se reconcilian con la Iglesia, a la que ofendieron con sus pecados. Ella les mueve a conversión con su amor, su ejemplo y sus oraciones».

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¿Cómo me confieso?

Sé que para algunos es un problema confesarse, hace tanto que no se confiesan y ya olvidaron qué deben hacer o les da vergüenza, o se preguntan por qué deben decirle a un sacerdote sus pecados.

En Aleteia queremos ayudarte. Tu alma es demasiado valiosa. Y tú eres valioso para Dios. Lee estos artículos, te ayudarán a confesarte bien y sin tanto estrés

Unos niños de primaria te explican de maravilla lo fácil y conveniente que es confesarse. No te pierdas esta simpática explicación publicada por Aleteia para ti.

Nos encanta que nos escriban y nos relaten sus aventuras con Dios. Te paso mi email personal:

cv2decastro@hotmail.com

¡Dios te bendiga!

Claudio de Castro, Aleteia

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