Aiuto Famiglia, Retrouvaille, Caná Chemin Nef, entre las opciones
Un porcentaje muy elevado de los matrimonios en crisis que buscan ayuda con intención de salvar su relación lo consiguen.
Los motivos por los que cada vez más matrimonios llegan a su fin son solucionables, pero hay que querer encontrar la solución. Quien la busca, la halla, porque existen opciones.
Luciano Moia ha hablado en Avvenire con algunas parejas italianas que vieron salvada su relación a través de Aiuto Famiglia [Ayuda Familia] de la que hay equivalentes en todos los países:
La escucha y la palabra: dos momentos de los que a menudo depende el destino de una relación de pareja. Podría parecer una receta casi trivial, pero en muchos casos es la solución ganadora, la línea divisoria entre dos decisiones opuestas: decirse adiós o volver a empezar.
Porque, en los momentos más difíciles (cuando todo parece naufragar, cuando el diálogo con el otro es cada vez más difícil y cada palabra, cada gesto, cada mirada pueden convertirse en motivo de incomprensión), encontrar a alguien dispuesto a escuchar y con preparación para aconsejar puede ser la opción ganadora.
Davide
Como le sucedió a Davide, compañero de Valentina, con un hijo de 9 años. Un momento de crisis, el malentendido que crece, la pareja que se aleja con la esperanza de volver a empezar...
Buscan en Internet y se topan con un grupo de escucha que parece tener lo que necesitan. El primer contacto es positivo y deciden seguir adelante.
- "Tenemos un programa con sesiones a distancia, por la tarde, que nos permite participar con tranquilidad. El primer año nos supuso una clara mejoría, mientras que al año siguiente nos sumamos a un programa más amplio, junto con otras parejas y personas solteras con dificultades similares. Fue interesante confrontarnos con ellos, escuchar sus problemas, comprender cómo los afrontaban y a la vez exponer nuestra experiencia".
Marta
Marta, con una historia de amor de diez años y un hijo, cuenta también el declive de su relación, al que parecía resignada. Era como si la relación hubiera caído en una pendiente de la que parecía imposible escapar. "No sé exactamente qué pasó: al principio estábamos enamorados, pero con el tiempo algo se rompió: sucedió gradualmente y sentí que me costaba hablar con él".
Sin nadie con quien hablar, sin relaciones como recurso, con un malestar no expresado que crecía rápidamente, todo parecía destinado al fracaso cuando un encuentro en Internet cambió el panorama:
- "Encontré personas preparadas y disponibles. Tuve la oportunidad de hablar con alguien que había vivido mi misma experiencia y que me permitió ver las cosas desde una perspectiva diferente: no culpar solo al otro, sino reconocer que ambos éramos parte del problema y que yo también tenía mi responsabilidad".
Arianna
Arianna está casada con Daniele y tiene dos hijas: una en edad escolar y otra más pequeña. Ellos también, como le sucede a muchas parejas, corrían el riesgo de entrar en la espiral de la incomprensión y el distanciamiento progresivo. La relación corría el riesgo de extinguirse, sumergida por la rutina, el exceso de trabajo, las obligaciones laborales y las distracciones que, sin saber muy bien por qué, aparecen justo cuando la red de la relación muestra algunos signos de debilidad.
Pidieron ayuda, se informaron, buscaron una salida y encontraron el apoyo decisivo gracias al debate con otras parejas y al apoyo de los facilitadores.
- "Un apoyo discreto, gratuito, cariñoso, que -cuenta Arianna- a veces se ha expresado también a través de un juicio constructivo y nunca destructivo. Daniele y yo hemos adquirido una serie de conocimientos. Ahora sabemos que el matrimonio no es un punto de llegada, sino el comienzo de un camino hermoso, intenso y, a veces, duro, que requiere cuidado, atención, dedicación y sacrificio".
Giorgio
Las dificultades de Giorgio y su pareja surgían de la forma de relacionarse con sus respectivas familias de origen. Una cuestión que generaba incomprensiones e incomodidad. Porque cuando las tensiones derivadas del esfuerzo por comprender mutuamente las relaciones con "los míos y los tuyos" llegan a amenazar la serenidad de la pareja, a menudo existe el riesgo de fracturas más graves, incluso irreparables.
A ellos les ocurrió lo mismo, gracias a una simple búsqueda en Internet se pusieron en contacto con una asociación y enseguida fueron acogidos con los brazos abiertos. "En particular -recuerda Giorgio-, la pareja de voluntarios que nos respondió fue muy comprensiva y cálida, y me incluyó en el grupo I Viandanti [Los Caminantes]". Paso a paso, han tenido la oportunidad de conocerse mejor, de confrontarse también en privado sobre algunos temas.
- "El simple hecho de ser escuchado en un momento difícil, independientemente de los consejos recibidos, me hizo sentir mejor. A quienes viven una situación similar quiero dejarles un mensaje de esperanza: tened fuerza, porque he comprendido que todas las relaciones atraviesan momentos difíciles. No existe la relación perfecta. La diferencia entre las relaciones que perduran y las que se rompen está en la voluntad de permanecer juntos y superar los obstáculos, incluso cuando son complicados, excepto en situaciones realmente graves e insostenibles".
Aiuto famiglia
La decisión acertada que permitió a Arianna, Marta, Daniele, Giorgio y cientos de personas más salvar su relación de pareja fue acudir a Aiuto Famiglia [Ayuda Familia] la asociación que desde hace veinte años, con su grupo de autoayuda I Viandanti, ha centrado su compromiso en la escucha silenciosa y el apoyo concreto a personas y parejas con dificultades relacionales.
- Un vídeo de Aiuto Famiglia para conmemorar su vigésimo aniversario.
"Queremos aprovechar la ocasión para lanzar un mensaje de esperanza: ninguna crisis es definitiva, ningún malentendido es insuperable, si aprendemos a ponernos en el lugar del otro", explica el presidente Aldo Delfino.
Y "ponerse en el lugar del otro" es precisamente el tema de la XVIII Campaña Nacional de Promoción de la Armonía de Pareja, que la asociación lanza con motivo del aniversario: "Nuestro objetivo -continúa Delfino- es ayudar a hombres y mujeres a redescubrirse no como individuos aislados, sino como parte de una realidad familiar que crece y se renueva en el diálogo y el respeto mutuo. Estamos convencidos de que ofrecer herramientas para mejorar la calidad de las relaciones no solo es una ayuda para las familias individuales, sino una contribución a la sociedad en su conjunto. Una pareja que recupera la armonía genera confianza y esperanza también a su alrededor".

Aldo Delfino (de pie, segundo por la derecha en la foto), junto con otros voluntarios de Aiuto Famiglia.
La asociación Aiuto Famiglia, que forma parte del Foro de Asociaciones Familiares, nació en 2005 con el objetivo de ofrecer un servicio de escucha inmediata y discreta a quienes, en familia o en pareja, atraviesan momentos de desorientación.
Con el tiempo, los servicios se han ampliado. Hoy en día, ofrecen desde la escucha por correo electrónico o vídeo para quienes buscan un primer contacto anónimo, sin temor a ser juzgados, hasta grupos de ayuda en línea, es decir, espacios protegidos de intercambio guiados por orientadores formados. Tienen tests y el "chequeo gratuito de la relación", un recorrido que ayuda a las parejas a evaluar el estado de su relación e identificar áreas de crecimiento.
- "El hilo conductor de estos veinte años -concluye el presidente de Aiuto Famiglia- ha sido la atención a las personas, sin discriminación por origen, credo, estatus social o convicciones. El núcleo de nuestra misión es recordar que la familia, aunque herida, siempre puede renacer".
El mapa de las otras asociaciones
- "¿Pero qué ha pasado? Él/ella era el sentido de mi vida. Solo esperaba verla, sonreírle, abrazarla para completar mis días. Y ahora ya no puedo soportarlo/a. ¿Qué ha pasado? ¿Qué se ha roto en nuestra relación?"
Sucede, de forma casi inevitable. En todas las historias de amor, después de la alegría llega el momento de la crisis. Contrastes, incomprensiones, problemas que cuanto más se minimizan, más se magnifican. Marido y mujer se aíslan, casi les da vergüenza revelar sus dificultades y, en la mayoría de los casos, no saben a quién pedir ayuda.
"Hay que ayudar a descubrir las causas más ocultas en el corazón de los cónyuges", escribe el Papa Francisco en Amoris laetitia.
Cierto, pero ¿quién ayuda realmente a las parejas en crisis? La renovación pastoral solicitada por la exhortación postsinodal ha llevado a algunas diócesis a estructurar las oficinas diocesanas de pastoral familiar con servicios de escucha. Pero se trata de experiencias aún aisladas.
Aunque existen asociaciones -como Aiuto Famiglia- y realidades de apostolado que han dado prioridad a la intervención en momentos de crisis conyugal.
Retrouvaille
La realidad más extendida es Retrouvaille, con su propuesta de fines de semana de reflexión organizados para ayudar a las parejas a reencontrarse y dejar a un lado los residuos del malentendido.
Retrouvaille -que significa "reencontrarse" en francés- no es un movimiento ni una asociación, sino un camino experiencial nacido en el Canadá francófono en 1977. Llegó a Italia en 2002 gracias a la brillante intuición del obispo emérito de Aosta, Giuseppe Anfossi, entonces presidente de la Comisión Episcopal para la Familia.
Pero, ¿cómo funciona esta propuesta? Tras el primer fin de semana (desde las cinco de la tarde del viernes hasta las seis de la tarde del domingo), el camino continúa para las parejas que desean profundizar los temas de la comunicación con un "post-fin de semana" que prevé 12 encuentros semanales de aproximadamente 2 horas cada uno, celebrados en las regiones de las parejas participantes.
¿Y cuáles son los resultados? Positivos para 8 de cada 10 parejas.
Cana Chemin Neuf
Otra realidad que se ocupa específicamente, aunque no de forma exclusiva, de la crisis de pareja es Caná Chemin Neuf.
El primer milagro de Jesús, que convirtió el agua en vino en las bodas de Caná, remite a la esperanza de renovación también para el matrimonio en crisis. En la espiritualidad del movimiento, Jesús es quien salva y sana a la pareja.
Las parejas de expertos que se ocupan de acompañar a quienes están viviendo un momento de crisis se proponen crear las condiciones para un diálogo en la verdad que lleve a vivir la reconciliación con Dios y con el otro.
Caná es una misión de la Comunidad Chemin Neuf, una comunidad religiosa católica de vocación ecuménica. Se inspira en la espiritualidad ignaciana (la dinámica de los ejercicios espirituales ignacianos) y en la renovación carismática, siendo fundamental el bautismo en el Espíritu Santo.
Las propuestas son múltiples y progresivas: grupos de intercambio regulares, jornadas o fines de semana centrados en la vida de pareja y familiar, la sesión Caná y las semanas de formación, de cuya animación y acompañamiento se encargan principalmente las parejas. Caná acoge cada año a unas 15.000 personas de todas las edades en unos 50 países del mundo.
Helena Faccia, ReL
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