miércoles, 19 de noviembre de 2025

Cómo enseñar a tus hijos a nutrir su interior

 

Mama z córką
Una parte esencial en el desarrollo de los niños es cuidar de su interior y enseñarles a hacerlo por sí mismos, con algunos sencillos hábitos a seguir 

En un mundo que avanza a un ritmo vertiginoso y donde las exigencias externas parecen multiplicarse, uno de los mayores regalos que podemos ofrecer a los hijos es la capacidad de mirar hacia adentro. 

Enseñarles a nutrir su interior no solo fortalece su autoestima y su bienestar emocional, sino que también les brinda herramientas para afrontar la vida con resiliencia, claridad y propósito.

Edificando la vida interior

Más allá de los logros académicos o las habilidades prácticas, cultivar su mundo interno —sus pensamientos, emociones, valores y creatividad— es sembrar las raíces de una vida plena. Este artículo explora cómo acompañarlos en ese camino, con pequeñas acciones cotidianas que pueden marcar una gran diferencia.

A continuación, te mostramos una serie de hábitos que podrás enseñar a tus hijos para cuidar y nutrir su vida interior.

1Dar gracias y encomendarse

Al amanecer, pueden encomendarse a Dios y dar las gracias por el comienzo de un nuevo día, así como también ofrecer las actividades del día a Dios. De esta manera, podrás enseñar a tus hijos a ser agradecidos, especialmente con aquel que los creó y de la misma manera encomendar su vida al Señor. 

2Orar por los alimentos

Un importante hábito que en ocasiones pasa desapercibido es dar gracias a Dios por el alimento que hay en la mesa, al igual que pedir para que Dios bendiga lo que estamos por comer. 

Si enseñan este hábito a sus hijos desde pequeños, podrán hacerlo ellos mismos con sus amigos o a donde quiera que vayan, sin olvidar el valor de hacerlo y sin sentir pena en un restaurante o casa de un amigo. 

3Enséñale a apreciar la creación de Dios

Desde la naturaleza, hasta los seres vivos que encontramos en el planeta tierra. Puedes encontrar inspiración en la carta encíclica que escribió el papa Francisco llamada Laudato Si´ en donde habla profundamente de cómo podemos cuidar de nuestra casa común, aplicado en nuestra vida diaria. 

Tomando como referencia al gran san Francisco de Asís, quien profundiza en el cuidado y amor por la naturaleza y la creación de Dios. Sin duda, este es un hábito que necesitamos enseñar a los más pequeños, quienes son la generación del mañana. 

4Enséñale a perdonar y pedir perdón

papá hablando con niño

Este hábito será indispensable para toda su vida. Para lograrlo, puedes empezar por reconocer y validar las emociones de tus hijos a medida que les ayudes a distinguir de dónde provienen esos sentimientos y cómo encaminarlos. 

Guíalos a través del camino de la reflexión y empatía, de modo que puedan distinguir la situación y saber reconocer cuando cometen un error y a su vez imitar a Cristo al perdonar.

5Alimenta su fe y su intelecto

Como padres, pueden encontrar medios creativos en donde puedan enseñar y transmitir la fe, para que puedan alimentar su alma. Desde algún cuento infantil que aborde la vida de algún santo, hasta una película que refuerce los valores cristianos. 

6Respeto

Fomentar el respeto en los niños no solo mejora su convivencia con los demás, sino que también fortalece su mundo interior. Cuando un niño aprende a respetar —a sí mismo, a otros y al entorno— desarrolla una base emocional más estable y segura. 

7Un ejemplo que arrastra

La mejor manera de enseñar a los pequeños a cultivar una vida interior, es esencial que como padres pongan en práctica dichos aspectos, ya que sus hijos aprenderán e lo que ustedes como padres llevan a la vida cotidiana. 

Karen Hutch, Aleteia
Vea también     Adolescentes y la Educación





No hay comentarios:

Publicar un comentario