Steve Greco, diácono casado, da ideas para transmitir la fe«en todo momento y lugar»
El diácono Steve Greco es testigo de cómo dar "un sí" a Dios puede hacer milagros y sanaciones y llevar a ser "luz del mundo" evangelizando.
Hace más de tres décadas, Steve Greco era un joven y prometedor gerente de ventas estadounidense. Dedicarse a la evangelización no entraba en sus planes.
Hoy es diácono permanente y director de Evangelización y Formación de la diócesis de Orange (California). Su apostolado, Spirit Filled Hearts, refuerza la fe de miles de personas en Estados Unidos, Filipinas y otros países.
Es autor de varios escritos sobre evangelización, fue director durante años del programa de radio Empowered by the Spirit y está vinculado a la Renovación Carismática Católica.
Cuenta el momento en que todo cambió en su vida. Un día vio que uno de sus clientes llevaba un broche con una imagen del Espíritu Santo. Le preguntó sobre el broche y le respondió: "Encontré a Jesús". Greco meditó sobre eso, y se dio cuenta de que él era católico y tenía a Jesús "en la cabeza" pero "no en el corazón". "Fui a casa, me miré en el espejo y dije: `Jesús, te entrego todo mi corazón´".
Ese fue el detonante de su cambio. Comenzó a leer la Biblia, a la que describió como una "carta de amor de Dios" y dedicó su vida por entero a la fe.
Su esposa, Mary Anne, ha explicado en varias ocasiones el cambio visible en él. "Antes era un adicto a los deportes, era lo único que le importaba. Lo siguiente que vi era que hablaba de Dios y Jesús todo el tiempo".
"Los dos nos volvimos locos por Cristo", explicó ella. El matrimonio comenzó a asistir a reuniones de oración y encuentros de sanación y pronto se vieron convertidos en líderes de oración en la parroquia Nuestra Señora Reina de los Ángeles, de Newport Beach, antes de involucrarse en comunidades carismáticas en California.
Greco, con su esposa Mary Anne, se volvieron "locos por Cristo" tras profundizar en la fe.
Greco lanzó su apostolado de evangelización hacia 2014, Spirit Filled Hearts, con una importante presencia en Filipinas y en no pocos lugares de Estados Unidos. Más tarde pondría su punto de mira en Irlanda, Nigeria, Ghana y Sierra Leona.
Sus conocidos destacan su "urgencia por evangelizar", como afirma su compañero de apostolado Ralph Linzmeier. "Es un evangelizador increíble, su vida se centra en alabar a Dios. No hay duda de que lo más importante en su vida es difundir la Palabra", afirmó.
Además de Spirit Filled Radio, es un recurrente escritor en técnicas de evangelización en varios medios de comunicación católicos.
Su último artículo, publicado en Catholic Stand, recoge seis pasos para evangelizar con el poder de la gracia sacramental y convertirse en "la luz del mundo", lo que considera "el único propósito de la Iglesia" y también el suyo:
1º) Tener el deseo de compartir la fe, visitar a los enfermos y rezar por ellos
Aunque puede parecer obvio, Greco observa que "la mayoría" de quienes quieren evangelizar no pasan este primer paso. "Compartir nuestra fe y el amor de Jesús transforma los estados de ánimo en cualquier circunstancia pero, ¿estamos abiertos a intentarlo?", plantea.
Pone el ejemplo de visitar a los enfermos amigos, familiares o conocidos de la parroquia. "La mayoría de quienes hemos estado en el hospital apreciamos recibir visitas cuando estamos enfermos. Si [cuando nos visitan] nos sentimos queridos, podemos estar seguros de que otros apreciarán nuestro amor cuando vayamos a verles, especialmente si rezamos por ellos. Todos estamos llamados a visitarlos", explica.
2º) Dios habla "todo el día"… pero hay que escucharle
Antes de pasar a la evangelización "exterior", menciona la importancia de afianzar la relación con Dios conocerle y escucharle. Para estar en una relación, explica, "debemos conocernos y Dios no nos ha dejado huérfanos. Nos prometió que nos guiaría a la verdad. Debemos esperar que Él nos hable en la quietud de la oración, a través de las Escrituras, de otras personas y de muchas formas. Cuanto más abiertos estemos a la voz de Dios, más le escucharemos. Ir a misa, el rosario, la adoración, las horas santas, son cosas que nos acercan a Jesús y nos permiten escucharlo con claridad".
Greco, con un grupo de feligreses durante su estancia evangelizadora en Filipinas.
3º) Personificar el amor de Jesús con los demás
Solo con una vida de oración fuerte, la evangelización puede comenzar. Y Greco propone la consigna de la primera carta de Pedro: "Ya que habéis purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad hasta amaros unos a otros como hermanos, amaos de corazón unos a otros con una entrega total".
"¿Cómo amamos a los demás con entrega total? Lo hacemos compartiendo nuestra fe, haciendo saber a las personas cuánto son amadas por Dios y que, como está escrito en la Carta a los Romanos, "nada podrá separarlos del amor de Dios, que es en Cristo Jesús".
4º) Escuchar al Señor y "ser pluma, no ladrillo"
Greco recuerda el momento en que estornudó durante un viaje en avión, cuando la pasajera que iba a su lado le dijo: "¡Dios le bendiga!". Fue la ocasión perfecta para iniciar una conversación, especialmente cuando la viajera vio su Biblia y le preguntó si era cristiano. Sin saber cómo, ella acabó confesándole que había dicho a su marido y a su hija que iba a un viaje de trabajo, cuando realmente estaba con un amante. "También soy cristiana, pero Jesús no espera que seamos perfectos".
Acto seguido, el diácono pidió las palabras adecuadas al Espíritu Santo y le preguntó:
- ¿La relación con tu amante te acerca a Dios?
- Nunca rezo con él, pero sí con mi esposo- respondió ella.
- ¿Y esta relación te acerca a tu marido?- le preguntó.
Recuerda que ella le estaba mirando con lágrimas en los ojos y le dijo que aquellas palabras se parecían a lo que diría Jesús. "Él no viene a ti con un ladrillo, sino con una pluma. Tú eres esa pluma", dijo la pasajera. Cuando el vuelo aterrizó, la mujer y Greco bajaron rezando y con ella prometiendo que dejaría a su amante y volvería por entero a Jesús y su familia.
5º) Un "sí" a Dios puede ser fuente de milagros y atracción
Por su experiencia, el diácono sabe que un simple "Sí" a Cristo puede ser el comienzo de "un milagro tras otro", pues "cuando el poder del Señor fluye y las personas sienten el amor de Dios, son sanadas espiritualmente", pero también "mental y físicamente".
Y por ello, también dice que no siempre es necesario buscar a la gente para compartir la fe, "ellos acudirán: el poder de Dios es una de las cosas más convincentes que nos pueden suceder. Vemos su amor y cambia nuestras vidas".
6º) Llenos de celo y del poder del Espíritu para la conversión
En último lugar, Greco remarca que Jesús busca a los fieles "constantemente para evangelizar" y "contar la Buena Nueva".
"Nuestra Buena Nueva es el fundamento del amor de Dios por nosotros, debe ser proclamado y nosotros somos los mensajeros", explica. Para ello, es necesario "estar abiertos" a un "llamado y guía" de Dios que puede llegar "en cualquier momento y lugar: en restaurantes o tiendas, acciones, en la calle, fuera de la Iglesia o incluso en eventos deportivos. Cada vez que soy llamado siendo la presencia del Señor. Seamos como Pedro y los apóstoles en Pentecostés, llenos de celo, llenos del poder del Espíritu Santo y encendidos para convertir el mundo a Cristo", concluye.
J.M.C., ReL
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