Jennifer Lahl -a la izquierda- lleva años observando -y explicando- que la práctica del vientre de alquiler daña a mujeres, niños y a toda la sociedad
ennifer Lahl, presidenta de la asociación internacional Stop Surrogacy Now, es una de las mayores expertas mundiales en gestación subrogada y denuncia los daños sociales, emocionales y de salud que causa la industria del vientre de alquiler.
Como enfermera pediátrica vio una y otra vez la realidad del vínculo madre-bebé, y los riesgos de las gestaciones con embriones ajenos al cuerpo de la gestante.
Después constó la condición de esclavitud de la muchacha gestante en los contratos y la mentalidad de compra-venta del sector. En 2018 estuvo en España invitada por la Fundación +Vida presentando el espeluznante documental Big Fertility , que cuenta el caso real de Kelly Martinez, una joven madre de EEUU que fue contratada como gestante por una familia rica de España... que luego no quiso quedarse los bebés y quería hacerla abortar
El documental Big Fertility hace visible a la parte invisible, es decir, a Kelly, la mujer gestante.
¿Alguien ha visto o conoce a la madre gestante de los bebés que compraron ricos famosos y poderosos como Ricky Martin, Cristiano Ronaldo o Miguel Bosé? Son mujeres invisibles, cuyos problemas, circunstancias y tragedias se nos esconden.
Miguel Bosé y su pareja gay "adquirieron" dos pares de gemelos. Después, se pelearon, se separaron, se quedó una pareja cada uno y pusieron el Atlántico por medio. ¿Dónde están las madres? ¿Qué piensan, qué sienten ellas sobre esos bebés que gestaron y parieron? Quizá les prometieron un hogar "unido" para los bebés... ¿Y si ellas quisieran recuperarlos? ¿Tienen derecho los niños a conocer a sus madres?¿Qué pone en su contrato de compra-venta de los bebés? Leyendo el contrato todos veríamos su carácter de "mercancía"
En Madrid Jennifer Lahl habló con La Contra TV y explicó los problemas de esta práctica, que en España está prohibida, aunque el país importa bebés encargados, comprados y producidos en el extranjero y regularizados en España.
Es un negocio internacional (como lo fue en su momento la esclavitud) y requiere de una prohibición global, como se da con la compra-venta y tráfico de órganos.
Quince razones por las que el vientre de alquiler debe ser ilegal en todo el mundo, como la esclavitud o el tráfico de órganos
1. "Es tráfico de bebés" y no se parece a la adopción
No se parece a la adopción, que busca una solución a un bebé que ya hay. Se contrata a una mujer para que engendre o geste el bebé y hay un contrato con condiciones por medio. El contrato le da un sentido de compra-venta innegable.
2. Ser "paridora a sueldo" no es ético
Hay riesgo físico y psíquico para la gestante y también para el bebé engendrado en estas técnicas tecnológicas especialmente arriesgadas... y lo que mueve este riesgo es un negocio, dinero.
No es ético pedir a una joven que arriesgue su cuerpo y salud por este negocio. Muchas veces son madres jóvenes que ya tienen otros niños pequeños... niños que ven a su madre arriesgarse en algo inmoral y peligroso.
3. Los bebés en "limbos" pueden ser objeto de tráfico, también de órganos
Si una pareja contratante decide que no quiere quedarse el bebé que ha encargado en el Tercer Mundo, ¿quién se queda el bebé? Ese bebé nació por un encargo, para producir un beneficio económico... y en países del tercer mundo la "empresa" (o el entorno de la gestante) puede intentar lograr el beneficio vendiendo el bebé a otros usos.
4. Hay riesgos extra en la salud, como en una donación de órganos
Un cuerpo femenino no está diseñado para llevar un embrión que no sea engendrado por la mujer misma. Trata al embrión implantado artificialmente (el que quieren los compradores, supuestamente rubio, alto, listo, etc...) como un cuerpo extraño, el sistema inmunológico intenta rechazarlo. Hay que dar dosis de hormonas y medicamentos muy fuertes. Hay más riesgo de preeclampsia, hipertensión, diabetes... También los niños tienen más riesgos a largo plazo.
(Vea aquí: 8 efectos negativos del vientre de alquiler para la salud del bebé).
5. A las gestantes no se las informa bien; las pobres lo aceptarán todo
Incluso si a una madre gestante se le informa de los riesgos, puede tender a valorarlos como menos graves o probables de lo que son en realidad, porque en realidad necesita el dinero y correrá los riesgos que sea.
Pero la sociedad internacional no permite la compra-venta de órganos precisamente por eso mismo: los pobres, por dinero, siempre estarían incentivados a arriesgarse para satisfacer a los ricos...
6. No permitimos la compra-venta de órganos ni en casos de vida o muerte...
La sociedad internacional es justamente estricta contra el negocio de la compra-venta de órganos: no la permite ni siquiera para salvar a alguien que se esté muriendo. Pero hay países que sí permiten poner en riesgo a gestantes y crear todo un negocio alrededor cuando no es ni siquiera tema de vida o muerte, sino que simplemente hay compradores que quieren comprar un bebé, o una parejita, o de una característica especial, etc...
7. Va contra los derechos humanos
"Creo que el vientre de alquiler es una violación de los derechos humanos. Le robas a una mujer su dignidad, usas su cuerpo instrumentalmente, por contratos y dinero... Es una violación de Derechos Humanos también para el niño, que ni siquiera tienen capacidad de consentir en un contrato que van a nacer así..."
¿Quién representa o defiende el mejor interés del bebé en gestación en un contrato de vientre de alquiler?
8. Daña a madre e hijo rompiendo el vínculo materno-infantil
"Fui enfermera pediatra casi 20 años, hay algo llamado el vínculo materno-infantil, que es algo bueno. Pero en la subrogación dicen que no importa. Al nacer el bebé, lo separan de la única persona que ha conocido. Un bebé solo sabe una cosa al nacer, nadie se lo ha enseñado: sabe quién es su madre. Ha estado en su vientre 9 meses. No podemos decir que ese vínculo no importa.
9. El niño, al crecer, sabrá que fue comprado, un producto comercial
Los bebés comprados en vientre de alquiler crecen, y aprenden que fueron encargados como parte de un contrato, entregados y vendidos, adquiridos en un intercambio económico.
"Su primera foto es de cuando su madre de alquiler la entrega a los padres en la oficina de un abogado donde se finaliza el contrato y se le entregan 10.000 dólares". Esta persona ve la foto y se considera un producto por encargo.
Además, el niño al crecer se preguntará: ¿quién fue la mujer que me entregó? ¿Cuántos niños más como yo gestó? ¿Quizá murió en un encargo posterior? ¿Quizá es muy pobre en un país muy duro?
10. Al pasar el tiempo, la gestante también quiere saber de los hijos que parió...
El vínculo madre-hijo es muy fuerte, pasa el tiempo, la mujer quiere saber qué sucedió con los bebés que entregó por dinero (o a veces por altruismo). ¿Están bien? ¿Los padres que los adquirieron siguen juntos o ya se han separado? ¿Los seguirán queriendo? ¿No podría visitarlos? ¿No podría retomar la relación y contacto con ellos, hacerles conocer sus abuelos, familia, herencia...?
11. No existe el "derecho a tener un hijo"
Los Derechos Humanos recogen el derecho de los niños a crecer con sus padres, pero no existe ningún "derecho a tener hijo" ni a "adquirir hijo", ni a poner en riesgo el cuerpo y la salud de otra mujer para que conseguir un hijo.
12. Los contratos de subrogación crean esclavas por 9 meses
Lahl lleva años leyendo y estudiando los contratos de subrogación de Estados Unidos: "la mujer es una esclava durante 9 meses". El contrato establece lo que come, cuánto se puede mover, si puede viajar, sus relaciones sexuales, su perfume... Un contrato puede pedir que la mujer muestre toda su historial médico, sin privacidad. Hay una dominación total y absoluta.
13. Es una industria movida por dinero... y por dinero hará lo que haga falta
Enriquecerse es una buena motivación para todo tipo de engaños y abusos que luego se han de tapar. Y la industria del vientre de alquiler es eso: un negocio, que usará el marketing, abogados y publicidad para tapar sus trapos sucios.
Eso sucede en cualquier sector empresarial... pero aquí el negocio, la mercancía dañada, son bebés por encargo y mujeres jóvenes en riesgo.
14. Una sociedad de divorcio fácil, frecuente... que compra niños
Pareja muy maja, rica, quizá famosa, encarga bebé (o gemelos, o dos pares de gemelos) y asegura a las gestantes (siempre invisibles, pobres y lejanas) que los bebés estarán muy bien. Luego se separan, se pelean, se reparten los bebés como productos... bebés que una mujer pobre gestó porque ellos pagaban.
15. El cliente quiere devolver la mercancía... ¿qué dice el contrato?
Los compradores querían un niño... y salieron gemelos. O querían de un sexo y salieron de otro. O el niño tiene un pequeño defecto físico... y lo rechazan. O los compradores, durante los 9 meses, se han divorciado, y ya no quieren el bebé. O uno lo quiere y otro no y la gestante ve que los bebés no tendrán el hogar unido y hermoso que le dijeron. Las combinaciones son muchas... y todo nace del concepto de que lo niños son productos de compra-venta, que se encargan y eligen por catálogo y se desechan por defectos de producción o entrega.
Jennifer Lahl insiste: no existe la gestación subrogada buena, ni altruista, ni en casos particulares... la única respuesta ética que defienda a la sociedad, a las mujeres jóvenes y a los niños es la absoluta prohibición en todo el mundo.
Vídeos como este, Breeders, también de Jennifer Lahl, muestran que el vientre de alquiler -incluso el llamado altruista- daña también a las mujeres
(Publicado originariamente en 2018 en La Contra y ReL, adaptado con pequeños retoques en marzo de 2023) .
¿Vientres de alquiler? 8 efectos negativos para la salud del bebé, según la ciencia... es dañino
Miguel Bosé, Ricky Martin, Cristiano Ronaldo... hombres ricos y famosos de repente aparecen en la prensa con uno o más bebés y dicen que son sus hijos. ¿Y la madre de los niños? No existe, no se menciona, no aparece.
A menudo se trata de ricos que han recurrido a una gestante de alquiler, a la que han pagado para que les entregue el bebé que ha llevado en su seno durante 9 meses. Lo han hecho en países que permiten esta compra de bebés (como Estados Unidos), aunque se camufle a veces como donación "altruista" o que se paga por "las molestias y mantenimiento".
¿Dónde está la madre o las madres de estos bebés, la mujer que los gestó y parió? ¿Por qué se ha separado a un bebé de su madre, de su olor, el ritmo de su latido, el sonido de su voz?
La realidad es que un bebé es separado de la mujer que lo gestó y alumbró y, en muchos casos, de todo su linaje genético. Si tiene mal genio, alergias o propensión a la melancolía nunca sabrá que su abuela o bisabuela también tenían esas tendencias, ni sabrá como las superaban o gestionaban.
Los ricos y famosos aparecen en las revistas como si el bebé hubiera llegado por Amazon, sin una historia, sin un pasado, sin un linaje. Y como si ser separado de su madre gestante no tuviera efecto.
Pero la realidad es que la ciencia entiende cada vez mejor la importancia de los lazos que se establecen entre el bebé y su madre gestante.
Sobre ellos escribe Ibone Olza (iboneolza.wordpress.com), doctora en medicina y especialista en psiquiatría infantil y perinatal, cofundadora en 2003 de la Asociación El Parto es Nuestro (www.elpartoesnuestro.es) y directora del Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal (saludmentalperinatal.es). Su análisis directo y detallado ha sido difundido por la red internacional Stop Surrogacy (www.stopsurrogacynow.com) que pide la ilegalización de toda práctica de vientres de alquiler por sus daños a las mujeres y a los niños.
Ibone Olza es especialista en psicología perinatal
Si quieres ser padre o madre por gestación subrogada
necesitas esta información
por la Dra. Ibone Olza
Si quieres o consideras ser padre o madre por gestación subrogada, necesitas conocer esta información sobre algunos aspectos que reiteradamente omiten las agencias que promueven la subrogación y que tiene que ver con la salud del bebé, tu posible hijo-a.
Permíteme explicarte brevemente algunos puntos importantes. Me baso en la evidencia científica.
1. Lo que vivimos en el útero de nuestra madre afecta profundamente a nuestra salud física y psíquica.
Si durante el embarazo la madre sufre mucho estrés, está deprimida, consume tabaco, alcohol u otras sustancias tóxicas, el desarrollo del bebé se verá afectado de diferentes maneras. Igualmente si la madre no desarrolla un vínculo con el bebé desde la gestación, se cuidará peor, y el bebé padecerá las consecuencias de esa falta de vínculo y amor.
Los que defienden la gestación subrogada dicen que las gestantes no se vinculan con los bebés durante el embarazo, lo afirman como si fuera algo bueno, cuando en realidad eso es un drama para el bebé en el útero. Si la madre no se vincula, si no siente al bebé como su hijo, el bebé lo percibirá y se sentirá poco o nada querido durante el embarazo: esto afectará a su desarrollo y puede marcar el desarrollo de su personalidad.
Los obstetras y matronas que atienden a las embarazadas se preocupan mucho cuando una embarazada no se siente conectada con su bebé: saben que eso es una señal de alerta de posibles problemas serios y complicaciones del embarazo.
2. La psicología prenatal lleva más de cien años investigando la huella que deja la vida uterina en todo ser humano.
Hay muchos testimonios e investigaciones al respecto: los bebés que no se sintieron queridos durante el embarazo a menudo han arrastrado las consecuencias de esa falta hasta la edad adulta. Otto Rank, Nandor Fodor, Francis Mott, Donald Winnicott, Stanislav Groff, Lloyd de Mause, Alesandra Piontelli, David Chamberlain y muchos más lo han investigado a fondo. El psiquiatra Thomas Verny afirma que el período prenatal es el más importante de toda nuestra vida.
Los que afirman que a tu futuro hijo o hija no le va a marcar lo que viva en el útero, te están mintiendo.
3. Afortunadamente, la probabilidad de que la gestante no se vincule con el bebé es muy baja.
El embarazo conlleva una transformación biológica muy potente y en cierto sentido irreversible. Incluso si el óvulo no es de la mujer que gesta al bebé, la embarazada puede interferir en la expresión genética del bebé, haciendo que se expresen unos genes u otros por mecanismos de epigenética. Es decir, no es cierto que si el óvulo no es de la gestante no va a haber conexión genética entre la mujer embarazada y su bebé. (Por cierto, el embarazo con ovodonación conlleva un mayor riesgo de algunas complicaciones obstétricas como la preeclampsia, que puede ser muy grave).
4. Desde hace unas cuantas décadas también sabemos que el nacimiento es muy importante para nuestra salud.
Nacer por cesárea programada, por parto inducido o prematuramente, aumenta el riesgo de tener complicaciones importantes a largo plazo, como obesidad, asma, TDAH, trastornos del aprendizaje, etc…Aunque en la subrogación es práctica habitual programar el parto para que los futuros padres y madres puedan estar presentes cuando se produce el nacimiento, lo cierto es que inducir o programar un parto o cesárea tiene muchos riesgos, tanto para la madre como para el bebé que va a nacer.
5. El bebé no sabe de donde vienen el óvulo o el espermatozoide que le han dado la vida, pero sí sabe quien es su madre: la que lo ha gestado.
El bebé no conoce otra madre y cuando nace sólo espera encontrse con ella. Todos los recién nacidos llegan al mundo esperando ese encuentro y estar con su madre o cerca de ella la mayor parte del tiempo los primeros meses de vida.
6. Para todos los recién nacidos es altamente estresante ser separados de su madre nada más nacer.
Por eso todas las recomendaciones actuales tanto de la OMS como de Unicef o las asociaciones médicas van en la línea de promover el parto natural o respetado y sobre todo de no separar al recién nacido de su madre. Ese estrés de la separación es mayor cuanto más se prolongue la separación y además es neurotóxico, es decir, cuando al bebé le separan de su madre sufre, llora, y libera altas dosis de cortisol que pueden a su vez dañar su sistema nervioso.
7. Es abrumadora la evidencia científica que demuestra los beneficios de la lactancia materna, especialmente los seis primeros meses de vida. La lactancia artificial desde el inicio de la vida multiplica el riesgo de padecer alergias, asma, diabetes tipo I, infecciones varias e incluso algunos tipos de cánceres infantiles.
Por todo ello, aunque las agencias que promocionan la subrogación lo nieguen y oculten, es importante que sepas que el recién nacido por gestación subrogada está expuesto a toda una serie de factores que pueden condicionar seriamente su salud física y mental a corto y largo plazo. Por el estrés que supone el embarazo para la madre, por la posible exposición a tóxicos, por la falta de vínculo prenatal, por el parto programado o inducido casi siempre antes de tiempo y sin causa médica, por el estrés de la separación de la madre, por su ausencia, y por la falta de lactancia materna. No va a ser sencillo criar a ese bebé, aunque algunas de las consecuencias de todo lo sucedido en el embarazo y parto pueden aparecer años más tarde.
8. ¿Bebé sin madre? Es como una muerte psíquica...
El bebé gestado por subrogación no conoce otra madre que la mujer que le ha gestado. Incluso si el óvulo proviene de una ovodonación, él o ella no sabe eso. Ser separado de su madre nada más nacer, y casi no volver a verla, equivale a que su madre muera en el parto. Es decir, son bebés que nada más nacer tienen que afrontar la muerte psíquica de su madre, por así decirlo.
Imagina por un instante lo que tiene que ser perder a la madre en el parto, así podrás hacerte una idea de la suma de pérdidas que conlleva la gestación subrogada. Incluso si otros madres o padres que lo han sido por esta vía te dicen que sus hij@s están perfectamente, eso no asegura que no vayan a tener serios problemas de salud en etapas más tardías de la vida como consecuencia de lo vivido en la etapa pre y perinatal.
Hay muchos otros argumentos para posicionarse en contra de la subrogación, pero en este caso me he centrado en lo que más suele preocupar a todos los futuros padres y madres: tener un bebé sano.
Por eso, si estás considerando ser madre o padre por gestación subrogada sólo puedo decirte que te informes bien y pedirte que no lo hagas. Hay otras maneras de ser madre o padre, y sobre todo, de cuidar.
Vídeos como este, Breeders, de la enfermera pediatra y activista Jennifer Lahl, muestran que el vientre de alquiler -incluso el llamado altruista- daña también a las mujeres
ReL
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