Jordan Peterson muestra en su nuevo libro, Más allá del orden. 12 nuevas reglas para vivir, en el que habla del sufrimiento y de la cruz
Es uno de los pensadores más influyentes de la actualidad. Tras el éxito mundial de su libro 12 reglas para vivir (más de cinco millones de ejemplares vendidos), el psicólogo y profesor canadiense publica Más allá del orden. 12 nuevas reglas para vivir.
Un ensayo que plantea la dicotomía entre el caos y el exceso de orden, entre la incertidumbre que genera un mundo en constante transformación y los peligros del exceso de orden y control.
No se podría comprender esta obra sin conocer su mayor crisis personal, «de sufrimiento extremo» según sus palabras, y el papel que ha tenido Cristo (y su ejemplo en la Cruz) para salir del abismo tras «pasar tan cerca de la muerte».
Su caída al abismo
Como un coche de carreras, de cero a cien. En 2016 pasó del anonimato de un profesor universitario en Canadá a ser el pensador de referencia contra las ideologías globalistas. Su exitoso libro aumentó su popularidad a nivel planetario, pero también el odio hacia él de muchas personas.
Ese ‘acelerón’ en su vida trajo consecuencias: una gran ansiedad, insomnio, ataques. Le recetaron benzodiacepina. Mientras, a su mujer le detectaron un cáncer de riñón letal y a su hija la tuvieron que operar de un problema grave de movilidad. Dejó la medicación, lo que le provocó un síndrome de abstinencia grave.
Pasó de un hospital a otro hasta que finalmente ingresó en una clínica especializada en Moscú donde llegaron a inducirle el coma durante nueve días. Sus detractores celebraban su desdicha.
Él lo define en su libro como «un viaje al infierno». Como colofón, contrajo Covid.19. Él, en sus peores momentos, siguió trabajando en su nueva obra.
Encuentro con Cristo
Su dolorosa situación, su sufrimiento prolongado, fue el escenario donde Peterson se encontró con Cristo. Pero lo hizo desde una visión muy enraizada a su pensamiento. Él mismo lo relata en una entrevista que ha colgado en su canal de Youtube.
Confiesa que cree en Jesús como realidad, no como un mito, y se muestra sorprendido por haber descubierto la fe, aunque no la comprenda. Emocionado, brotando alguna lágrima, recuerda cómo ha visto a Cristo en su vida:
«Porque yo he visto… En ocasiones el mundo objetivo y el mundo de la narrativa se tocan, y esa unión, esa sincronía, la he visto muchas veces en mi propia vida y creo que es innegable… y en principio, el máximo ejemplo de ello se supone que ha sido Cristo. Es algo que me parece extrañamente verosímil, pero no sé qué hacer si ello es verdad, en parte porque es demasiado terrible una realidad en la que creer completamente. Ni siquiera sé que te pasaría si lo creyeras plenamente».
Sin miedo, relata su encuentro con Jesús y sus temores a no procesar intelectualmente lo que supone la fe, y sus miedos al plantearse qué significaría abrazar las consecuencias de lo que supone seguir, como los pescadores, a Jesús.
Es fácil deducir que en ese camino desde el abismo hasta Jesús han influido tres sacerdotes, a los que menciona en los agradecimientos del libro.
Destaca que «les echaron una mano» a él y a su familia «tres hombres de Dios». Los padres Eric Nicolai y Fred Dolan (sacerdotes del Opus Dei en Canadá) y Walter Hannam (pastor anglicano en Toronto).
El ejemplo de la Cruz
En su nuevo libro relata cómo asumió con dolor su Calvario:
«Me tuve que forzar a sentarme delante del ordenador. Durante los interminables meses en que estuve transido de terror, tuve que forzarme a concentrarme y a respirar, a no mandarlo todo al carajo. Y a duras penas lo conseguí. Me pasé la mitad del tiempo convencido de que iba a morir en alguno de los muchos hospitales en los que estuve ingresado. Y creo que si hubiera caído presa del rencor, por ejemplo, seguro que habría fallecido», escribe.
Él mismo encuentro el espejo en el Gólgota, de nuevo en la figura de Jesucristo, en el sufrimiento que hasta Dios hecho hombre tuvo:
«Cuesta imaginar una historia con la que los mortales puedan identificarse más. Si hasta Dios duda en medio de la agonía que se ha autoimpuesto, ¿cómo queréis que los pobres humanos no cometamos la misma falta?»
El milagro del amor
Si bien Más allá del orden. 12 nuevas reglas para vivir no es un libro cristiano, no se podría entender sin el camino relatado en este artículo. Normal, por tanto, que entre sus consejos haya una constante invitación al agradecimiento a pesar del sufrimiento, a la humildad, a eliminar el rencor y el resentimiento, y un canto al poder del amor, algo que reconoce capaz de obrar milagros.
Para Peterson, ser querido «es algo por lo que puedes atreverte a estar agradecido. Eso es algo en lo que puedes hallar parte del antídoto al abismo y la oscuridad».
Benito Rodríguez, Aleteia
Vea también Conversión en la Santa Misa
No hay comentarios:
Publicar un comentario