Guilherme se dio a conocer mundialmente luego de un conmovedor video que se viralizó en internet; su madre cuenta la historia de fe y superación del niño, que padece una enfermedad rara e incurable
Guilherme Gandra Moura tiene solo ocho años y una larga historia de lucha por la vida. El niño nació con epidermólisis ampollosa distrófica, una enfermedad genética, degenerativa e incurable que afecta a cuatro de cada millón de personas.
La condición causa ampollas y daños severos en la piel al menor contacto o impacto con objetos. Los niños que padecen esta enfermedad son llamados «niños mariposa», en referencia a la fragilidad del ala del insecto.
Debido a la enfermedad, el niño necesita cuidados especiales. Sabe que hay muchas cosas que no puede hacer, ya que necesita evitar lesiones para no causar problemas aún más graves.
Por eso, el niño tiene que privarse de muchos juegos que a los niños de su edad les encantan, pero no se queja. «Guilherme es un chico muy fuerte. Un niño con mucha fe, que tiene la esperanza de días mejores», explica Tayane Gandra, la madre de Guilherme.
Desde que nació, el pequeño guerrero Gui ya pasó por 23 hospitalizaciones y ocho cirugías.
Neumonía y coma
La última hospitalización de Guilherme fue el 5 de junio. Tuvo una neumonía severa. Debido a las dificultades para respirar, tuvo que entrar en coma inducido para ser intubado. La familia estaba muy preocupada, ya que la intubación causaría lesiones internas importantes en el sistema respiratorio de Gui. “Tenía miedo de que no volviera del coma”, dijo su madre en las redes sociales.
En los 16 días que estuvo en coma, la madre no salió del hospital. Se quedó con su hijo, rezando por su recuperación. Pero fue en cuanto ella se fue a descansar un poco a casa que, afortunadamente, el niño se despertó. Su padre estaba con él en la UCI, y llamó a Tayane para que corriera al hospital, ya que el pequeño Gui había preguntado por ella.
Y fue el padre de Guilherme quien filmó el emotivo reencuentro entre madre e hijo. El video muestra a los dos llorando y abrazándose con anhelo y gratitud: escenas conmovedoras que rápidamente se volvieron virales y conmovieron Internet. Ya son casi 100 millones de reproducciones en TikTok y cerca de 900 mil en Instagram.
Ricardo Sanches, Aleteia
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