La archidiócesis
de Toledo está viviendo un Año Sacerdotal . En ese contexto, el arzobispo
Francisco Cerro Chaves, ha querido señalar con un escrito breve algunas enseñanzas
de Santa Teresita de Lisieux, con motivo de la exhortación apostólica del Papa
Francisco sobre esta popular santa.
Además, en 2023 se cumplen 150 años de su nacimiento y un
siglo desde que fue beatificada. Con ese motivo, la Iglesia ha convocado un Año
Jubilar de Santa Teresa de Lisieux. Juan Pablo II nombró a santa
Teresa Doctora de la Iglesia en 1997 y le dio el título de "doctora
en ciencia del amor divino".
El primer libro
de Teresita, Historia de un alma , está traducido a más de 80
idiomas. También tiene una abundante correspondencia, más de 266 cartas
sin contar sus respuestas, 54 poemas y 8 obras de teatro. Murió con
tan solo 24 años, pero la Iglesia considera que sus enseñanzas pueden ser
una gran luz para laicos y también sacerdotes.
Estas "10
claves sacerdotales" las ha publicado el arzobispo Cerro primero en la web
del arzobispado. Lo ofrecemos íntegro.
***
10 CLAVES
SACERDOTALES PARA “SER TESTIGOS DE LA MISERICORDIA DIVINA”
Nos encontramos
en la celebración de un Año Sacerdotal en nuestra archidiócesis de Toledo cuyo
lema es “Testigos de la Misericordia”. En este contexto acabamos de recibir el
regalo de la exhortación apostólica sobre Santa Teresa del Niño Jesús del Papa
Francisco ,“C´est la confiance”, dedicada a la “Confianza en el
Amor Misericordioso de Dios”.
Os ofrezco, a la
luz de esta exhortación del Papa, 10 claves sacerdotales para
ayudarnos en esta misión que se nos confía de “ser testigos de la Misericordia
Divina”:
1. “Jesús mi
único Amor”. Esta
expresión de Teresita, grabada en la puerta de su celda, pone en el centro de
nuestro ser sacerdotal el Amor a Jesucristo, desde el que debemos ordenar todos
los demás “amores de nuestra vida”.
2. “Atráeme y
correremos”. El Papa cita
este texto del Cantar de los Cantares que configuró el alma misionera de
Teresita. Es una invitación también para nosotros sacerdotes a que pongamos la
fuerza de la misión no tanto en lo que hacemos o decimos sino en lo que somos,
hombres “atraídos” por el amor del Corazón de Cristo, capaces de llevar a
nuestros hermanos los hombres al conocimiento y amor de Jesucristo.
3. “A pesar de
mi pequeñez puedo aspirar a la santidad” (Ms C, 2vº). Teresa, nos dice el Papa, nos
enseña el camino de la humildad que consiste en aceptarnos desde nuestra
debilidad. El sacerdote humilde, que se sabe amado y llamado desde su pequeñez,
es misericordioso consigo mismo y con los demás.
4. Nos dice el Papa que Teresa nos
invita a “confiar sin límites en la Misericordia Divina”. Como
sacerdotes tengamos la audacia de no poner nuestra confianza, en cualidades,
cargos, métodos pastorales… sino en Aquel que nos ha elegido.
5. “A través
de la Misericordia Divina contemplo y adoro todas las demás perfecciones” (Ms A, 3 vº). Dirijamos nuestra
mirada al Evangelio como “el libro de la Misericordia” y a anunciarlo a los
pobres y pecadores, como “discípulos misioneros” de lo que hemos visto y oído.
6. “Jesús
perdóname si digo cosas que no debiera decir, sólo quiero alegrarte y
consolarte” (Or 2).
Aprendamos a pedir perdón a Jesús recibiendo el sacramento del perdón con
frecuencia para ser consuelo y bálsamo del Corazón de Cristo y para, así,
llevar este consuelo de una manera particular a través del ofrecimiento y
disponibilidad para nuestros fieles en el sacramento de la penitencia.
7. “Corazón a
corazón” (Cta 122 a
Celina). Teresa, nos dice el Papa, aprende la “Ciencia del Amor” tratando a
Jesús de “corazón a corazón”. Seamos sacerdotes de veras, “hombres de corazón”
que desde una vida intensa de oración conforman su corazón con los “mismos
sentimientos de Cristo Jesús”.
8. El amor más
grande en la mayor sencillez. Con esta expresión el Papa quiere mostrarnos una de las mayores
lecciones de Teresita. En medio de nuestra vida sencilla, nosotros como
párrocos, padres y hermanos de los hombres sintamos una llamada a servir, a
vivir la caridad que no hace ruido y que no busca reconocimiento. En palabras
de Teresita “es darlo todo y darse a sí mismo” (Poesía 54).
9. “En el
Corazón de la Iglesia yo seré el amor” (Ms B, 3 vº). El Papa nos invita desde esta
expresión de Teresa a vivir en el corazón ardiente de la Iglesia, amándola de
veras, con nuestras palabras y obras, sin escandalizarnos de los pecados y
oscuridades de la “institución eclesiástica”.
10. “Pasaré mi cielo haciendo bien en la tierra” (CA, 17 de Julio de 1897). Estas palabras proféticas de Teresita antes de morir, nos hacen pedir con el Papa, su ayuda e intercesión. Pongamos nuestra mirada en las cosas del cielo, en nuestros amigos los santos, siendo como sacerdotes, hombres que ayudan a nuestros hermanos los hombres a caminar por esta vida con una mirada de eternidad.
Francisco Cerro Chaves, arzobispo de Toledo y Primado de España
ReL
Vea también Varios escritos de Santa Teresita
No hay comentarios:
Publicar un comentario