Estamos en mayo, el mes en que celebramos a Nuestra Madre la Virgen María, una tradición que se realiza desde el siglo XVII para homenajearla
Mayo es un mes llamado también mes de las flores, mes mariano. Uno de los motivos por los que se realiza en este mes es porque coincide con la llegada de la primavera, que simboliza «el triunfo de la vida». La Virgen es la Madre de la Vida, de Jesús, así que con el Mes de María le otorgamos un sentido cristiano a este mes.
A homenajear a Nuestra Madre en familia
Es un tiempo no solo para homenajearla sino también de dar gracias a Nuestra Madre. Lo podemos hacer de muchas maneras. Algunas personas lo hacen de manera espiritual y otras con regalos. Algunos, por ejemplo, rezando el rosario, haciendo ofrendas florales, meditando sus dogmas, entre otras acciones.
Pero es lindo agradecer en familia, enseñar a nuestros hijos esta hermosa tradición desde pequeños para que ellos más adelante lo hagan también con sus hijos y continúe esta tradición y fe por la Virgen.
Para ello podemos hacer juntos una pequeña gruta con la imagen de la virgencita que más les guste o sean devotos (Guadalupe, Fátima, Lourdes…) y todos los días encender una velita y rezar juntos.
Es una manualidad sencilla para hacer con los niños, y además es una linda manera de compartir un tiempo juntos en familia.
Por otra parte, es la oportunidad de enseñar a nuestros hijos que María es nuestra Madre y que se preocupa por todos nosotros. Ella intercede incluso en los asuntos más pequeños cuando se lo pedimos. Por eso se merece que le hagamos este homenaje en su honor.
¿Cómo hacer la pequeña gruta de la Virgen?
Materiales:
- Palitos de madera (como los de helado, mejor si son planos).
- Cartón.
- Piedras pequeñas.
- Pincel.
- Pinturas acrílicas.
- Pegamento.
Se puede usar, en vez de piedras, grava de acuario. Pueden ser piedras blancas o de colores, de esta forma se sustituye la parte de pintar las piedras.
Elaboración:
Imprimir la imagen de la Virgen para colorear. Escojan la que prefieran.
Pintar la figura con marcadores, con los colores que lleva.
Recortar un trozo de cartón un poco más grande al tamaño de la imagen, que queden al menos 2 centímetros por encima y 2 más por debajo, y para los lados un margen de 3 centímetros de cada lado.
Pegar la imagen en el medio del cartón.
Pegar un palito en cada lado de la imagen (lado izquierdo y lado derecho), y otro abajo a lo largo. Luego le hacemos como un techo a dos aguas con dos palitos para formar la gruta .
Cortamos otro palito a la mitad y formamos una cruz para colocar en la cima del techo.
Pintamos las piedras del color que gusten, pero por lo menos de tres colores diferentes. Dejar secar. Se van pegando las piedras de un color en el cartón, una al lado de la otra cubriendo todo el cartón. Luego continuamos pegando las piedras de otro color en los palitos de la gruta, y por último las de otro color en el palito de la base.
La cruz tambien puede cubrirse con piedritas de color.
Se puede barnizar para que dure más si se quiere.
Y ¡listo! Solo queda buscar el lugar para colocar la gruta, encender una velita a la Virgen y rezar y agradecer.
María Eugenia Brun, Aleteia
Vea también Amar a la Virgen María ¿Por qué?
No hay comentarios:
Publicar un comentario