Aunque hay políticos ansiosos por multar a la gente por rezar ante clínicas abortistas, cuando estos casos llegan a los tribunales los jueces suelen fallar a favor de la libertad de expresión, de reunión y de religión y anular esas restricciones injustas.
Después de un primer caso en Alemania, ahora se conoce otro en Estados Unidos, que no ha llevado a una sentencia pero sí a un acuerdo de indemnización.
En este caso, el Ayuntamiento de Louisville (Kentucky, EEUU), castigó a un policía que estaba fuera de servicio por haber ido a rezar ante un abortorio. Una sentencia ahora ordena a la ciudad indemnizar al policía con 75.000 dólares por haber sido injustamente sancionado.
El 20 de febrero de 2021, el policía Matthew Schrenger, estando fuera de servicio, acudió con su padre, muy pronto por la mañana, a orar en la acera pública frente al Centro Quirúrgico de Mujeres EMW de Louisville. El centro abortista aún ni siquiera había abierto ni iniciado su macabra jornada. El encuentro de oración formaba parte de la campaña internacional de cuaresma de 2021 de 40 Días por la Vida.
El agente llevaba puesto su uniforme, aunque lo tapaba con un abrigo, como admitió el departamento de Policía, que calificó sus actos de “actividad de protesta” y le castigó con cuatro meses despojado de facultades policiales (aunque cobrando sueldo), y fue puesto bajo investigación, explica un comunicado de prensa del 27 de enero de sus abogados, integrados en la Sociedad Tomás Moro.
Matt Heffron, asesor de la Sociedad Tomás Moro, detalló que el policía lo que hizo allí fue rezar el rosario. Además, según un vídeo de WDRB News, afiliada local de Fox, se puede ver al agente Schrenger rezando y caminando fuera de la clínica durante aproximadamente 45 minutos. En cierto momento, mostró un cartel con el lema: “orar para terminar con el aborto”.
El policía denuncia al alcalde y a sus jefes... y gana
Después de ser sancionado, Schrenger demandó al alcalde de la ciudad, al jefe de policía y al departamento de policía en una demanda federal. El abogado de Schrenger, Heffron, calificó las sanciones como “una violación significativa e inexcusable de los derechos constitucionales de un oficial leal”.
“La disciplina injusta reveló innegablemente una discriminación basada en el contenido contra los puntos de vista provida personales del oficial Schrenger y violó sus derechos de la Primera Enmienda”, dijo Heffron.
“Él no se involucró en ninguna protesta política mientras estaba de servicio, oró en silencio. Sin embargo, el oficial Schrenger fue castigado por este comportamiento privado y pacífico”, agregó.
Además, el abogado acusa al departamento de policía de un doble rasero. “El tratamiento contra el oficial Schreger fue particularmente irritante considerando que otros oficiales de policía de Louisville habían marchado anteriormente, mientras estaban de servicio y uniformados, en protestas políticas que aparentemente fueron aprobadas por el departamento de policía”, dijo.
“Fue tratado de manera muy diferente a otros oficiales que sin lugar a dudas se habían involucrado en verdaderas protestas políticas y activismo mientras participaban en manifestaciones LGBT y Black Lives Matter”, comentó.
Tres meses después de que el agente planteara su denuncia, el departamento de Policía y la ciudad aceptan indemnizarle con 75.000 dólares.
Simplemente, no hay excusa legal para multar a un policía que fuera de servicio acuda a rezar ante un centro abortista.
ReL
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