Imágenes de los atletas latinoamericanas que hay que seguir en Tokyo, acompañadas de algunas frases inspiradoras del Papa Francisco.
Los Juegos Paralímpicos en Tokyo (24 de agosto al 5 de septiembre 2021) están poblados de atletas, maestros de resiliencia y de valor. El papa Francisco les dio las gracias porque “ofrecen a todos un testimonio de esperanza y de valentía” (audiencia 25.08.2021).
“Ellos, de hecho, manifiestan cómo el compromiso deportivo ayude a superar dificultades aparentemente insuperables”. Así, como hizo Carlotta Gilli, 20 años, italiana, campeona mundial y europea que perdió la vista debido a una enfermedad rara y degenerativa: Stargardt.
Gilli sostiene que rendirse no está en su vocabulario. Ha ganado 4 medallas de oro y 2 de plata en los paralímpicos europeos en Funchal, Portugal.
Además, es embajadora de Teletón y voluntaria de la cruz roja italiana. Durante la pandemia y el confinamiento subió a una ambulancia para llevar viveres de primera necesidad a las personas indigentes de su ciudad, Turín (Famiglia Cristiana, 22.08.2021).
Por ello, el Papa latinoamericano llama a los atletas paralímpicos testigos de “esperanza” porque son una prueba de que “en cada persona existe un potencial que a veces no imaginamos”.
Dios “nos ama como somos, pero nos hace crecer según aquello que podemos ser”, recuerda el Papa a lo atletas minusválidos (Audiencia 4 octubre 2014).
Precisamente, en este pontificado, por primera vez, una delegación oficial del Vaticano participó en las Olimpiadas en Río de Janeiro de 2016. El objetivo no era competir, eso resultaba una utopía, pero sí asistir en la gesta del deporte mundial. Porque esa también es una periferia.
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