Niños del orfanato de Dowbysz intercambiaron cartas con dibujos con niños españoles a través de Radio María
Radio María España y la Fundación Help from Poland intentan llevar a 50 niños ucranianos a pasar 3 semanas de agosto en España, en un albergue de vacaciones en Orcera (Jaén), para al menos por un tiempo alejarlos de la guerra.
La mayoría son niños del orfanato de Dowbysz, que ya han perdido seres queridos. Varios de ellos tienen discapacidad intelectual. Otros son niños de familias muy pobres que van a un colegio de Kulikowka y viven con sus madres, pero con los varones de la familia lejos, o muertos en la guerra.
Es un proyecto que involucra a voluntarias y religiosas y requiere donativos (más datos en www.campamentoucrania.es).
Hartos de alarmas, refugios y bombardeos
Han pasado ya dos años de guerra, y los niños han vivido muchas veces la experiencia de correr al refugio al sonar las sirenas de los bombardeos (en ocasiones hasta 15 veces al día, también de madrugada). Viven una tensión constante que les estresa y debilita.
Sus cuidadores en el orfanato de Dowbysz y la Fundación Help from Poland están convencidos de que unas semanas en España, lejos del peligro, les haría recuperar fuerzas y también fortalecer lazos entre ellos.
El proyecto, llamado "Un respiro de esperanza", busca recaudar 60.000 euros para llevar en autobús a los 50 niños y alojarlos con sus cuidadores 3 semanas en ese albergue de Jaén, con el apoyo de voluntarios.
Los donativos se pueden hacer:
- Por BIZUM: 627 571 601
- O al número de cuenta: Titular: Antonio Funes ES34 2100 7408 1102 0017 0609
La organización publicará un informe detallado de gastos y recursos. Si no se recaudara suficiente para el viaje, lo recaudado se dedicaría al orfanato.
El equipo promotor también acepta voluntarios que puedan participar activamente "en el acompañamiento y organización de las labores de apoyo que precisará el
campamento".
Poder imaginar algo que no sea guerra
"La presión que estos niños llevan dentro tras dos años de cruel y virulenta guerra, ha generado en ellos una pesadumbre emocional que no les permite dibujar su futuro en su imaginación. Este campamento desea inculcar en ellos esperanza. La esperanza de que un futuro mejor existe y es posible, y que deben perseguirlo, pues serán ellos quienes reconstruyan Ucrania en los años venideros", afirman desde la organización.
La Fundación Help from Poland, con sede en Sopot (Polonia) colabora con este orfanato. Su promotor, Henryk Staszewski, un polaco que viaja a menudo a Ucrania llevando ayudas, fue quien empezó a contactar con voluntarios españoles y planteó el proyecto al Ayuntamiento de Orcera (Jaén), que colabora, pero no cubre todo el coste necesario. El objetivo es que los chicos puedan hacer alguna excursión a la playa y también al parque Warner cerca de Madrid.
Staszewski agradece la colaboración de los oyentes de Radio María España y de otros donantes. "Es duro ver sufrir a estos niños y que no puedan pasar una niñez
normal, que estén siempre despiertos por los bombardeos y no puedan dormir bien por las alarmas. Tampoco pueden estudiar ni estar tranquilos en el colegio. Para estos niños el poder salir del país y ver cosas tan preciosas como el mar, donde nunca han estado, será una forma de curar sus corazones".
Al empezar la guerra, Staszewski con su furgoneta se dedicó a sacar de la zona de guerra a más de 140 niños y madres. Algunas aldeas de donde sacó a los niños fueron bombardeadas justo después.
Religiosas Servidoras del Evangelio de la Misericordia: intentan llevar alegría y serenidad a los niños afectados por la guerra; Izabela Fink (polo azul claro en la foto), cuenta su experiencia:
Voluntarios de España y Polonia
Izabela Fink es una de las Servidoras del Evangelio de la Misericordia de Dios, que lleva dos años colaborando con niños y familias de refugiados y desplazados ucranianos.
"Este proyecto parecía demasiado grande pero al compartirlo con los voluntarios de España se ilusionaron y empezaron a moverse. Al día siguiente ya teníamos el lugar donde podrán estar los niños. Para mí fue como si Dios me dijera: “Iza, no me pongas frenos”. Para Él no hay nada imposible. Son niños normales a los que se les robó la esperanza y una parte de su niñez. La guerra se lo ha robado y no es justo. Me da ilusión poder apoyar para que estén bien, que puedan dormir bien y ser niños normales que juegan y se ríen, que puedan estar sin miedo de alarmas y bombardeos".
Los niños del orfanato ucraniano contentos de recibir postales de niños españoles; ahora quieren pasar 3 semanas en España, lejos de la guerra.
Otra religiosa, la hermana Victoria, natural de Dowbysz, describe los primeros días de la guerra en la ciudad de Zhytomyr, con bombardeos por la noche, y la gente durmiendo en el refugio bajo la iglesia, y rezando el rosario. En Dowbysz ella se centró en atender a la gente y los niños, muchos con familia en el frente o ya fallecida, y asustados por los ruidos fuertes.
Hace un año, a instancias de una campaña de Radio María, muchos niños españoles escribieron cartas (¡10.000, casi todas con dibujos!) a los niños ucranianos, que Henryk distribuyó por tres orfanatos en Dowbysz, Ztomierz y Kiev. Los niños ucranianos también han escrito cartas y dibujos de respuesta. Esa campaña estableció lazos de amistad entre los voluntarios de España y Polonia.
P.J.G., ReL
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