viernes, 8 de marzo de 2024

En el Día Internacional de la Mujer, oremos por cada una

Mujeres     

Porque el papel de la mujer en el mundo y en la Iglesia es fundamental, oremos por cada una para que Dios las acompañe en medio de sus alegrías y dificultades.

El 8 de marzo está marcado como el Día Internacional de la Mujer. La Conferencia del Episcopado Mexicano ha dado un mensaje con ese motivo, en el que quieren «compartir un
mensaje de esperanza y reconocimiento hacia todas las mujeres que, con su invaluable contribución, enriquecen la vida de la Iglesia y de la sociedad».

Además, hacen «un llamado a toda la sociedad mexicana a valorar, respetar y promover la dignidad y los derechos de las mujeres, superando toda forma de discriminación y violencia.

Oportunidades equitativas

Los obispos mencionan el libro del Génesis: «Dios creó al ser humano a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer los creó» (Gn 1, 27), para destacar que «esta igualdad fundamental debe traducirse en oportunidades equitativas en el ámbito laboral, educativo, político y eclesial».

Finalmente, encomiendan a todas las mujeres «a la protección maternal de la Virgen María de Guadalupe», pidiendo al Espíritu Santo:

Que siga suscitando en ellas los dones de fortaleza, sabiduría y caridad, para que sean fermento de transformación en nuestra patria».

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Oración

Gracias, Dios Padre Bueno, por el amor que nos tienes;
porque nos has creado a tu imagen y semejanza
en la condición de varón y mujer;
para que, reconociéndonos diferentes,
busquemos complementarnos:
el varón como apoyo de la mujer
y la mujer como apoyo del varón.

Gracias, Padre bueno, por la mujer y su misión en la comunidad humana.

Te pedimos por la mujer que es hija:
que sea acogida y amada por sus padres,
tratada con ternura y delicadeza.

Te pedimos por la mujer que es hermana:
que sea respetada y defendida por sus hermanos.

Te pedimos por la mujer que es esposa:
que sea reconocida, valorada y ayudada por su esposo,
compañero fiel en la vida conyugal;
que ella se respete y se dé a respetar,
para vivir ambos la comunión de corazones y anhelos
que se prolongan en la fecundidad de una nueva vida humana,
participando así en la máxima obra de la creación: el ser humano.

Te pedimos por la mujer que es madre:
que reconozca en la maternidad el florecimiento de su feminidad.
Creada para la relación,
sea sensible, tierna y abnegada en la educación de cada hijo;
con la dulzura y la fortaleza,
la serenidad y la valentía,
la fe y la esperanza
que van forjando la persona, el ciudadano, el hijo de Dios.

Te pedimos por las mujeres buenas y generosas
que han entregado su vida para realizar la nuestra.

Te pedimos por las mujeres que se sienten solas,
por las que no encuentran sentido a su vida;
por las marginadas y usadas como objeto de placer y de consumo;
por las que han sido maltratadas y asesinadas.

Te pedimos, Padre Bueno, por todos nosotros,
varones o mujeres;
que nos sepamos comprender, valorar y ayudar mutuamente,
para que en la relación, amable y positiva,
colaboremos juntos al servicio de la familia y de la vida.

Te lo pedimos por intercesión de la siempre Virgen María de Guadalupe,
mujer, esposa y madre buena,
llena de fe humilde y valiente,
que nos acompaña, sostiene y conduce
a tu Hijo Cristo Jesús,
el cual vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Por Mons. Rodrigo Aguilar Martínez, obispo de San Cristóbal de las Casas.

Redacción de Aleteia

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