Noveno Día - Amar
LECTURA:
“Sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua. Lo atestigua el que lo vio y su testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad, para que también vosotros creáis. Y todo esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: No se le quebrará hueso alguno. Y también otra Escritura dice: Mirarán al que traspasaron”. (Jn 19, 34-37)
INTENCIÓN:
Hoy demos gracias al Señor por todas las personas de esta vida por las que nos sentimos amados. Aún con sus contradicciones e imperfecciones, fueron ellos quienes nos enseñaron a amar. Dejemos que su ejemplo nos inspire hoy a amar a todos, no sólo a aquellos que piensan o se comportan como nosotros. Amar primero y no esperar ser amado y respetado a cambio. 'Amar’ es la palabra del día (y de la vida).
ORACIÓN:
Señor Jesús, te alabamos y celebramos el amor de tu Corazón. Hoy queremos darte todo el honor, la gloria y la gratitud que podamos.
¡Bendita Vida que prefiere morir que matar!
¡Bendito Corazón que permanece abierto a todos!
¡Bendito costado traspasado, que no es una herida, sino una puerta abierta al Paraíso, que se abre a todos los que aman como Tú amaste! Que bebamos de tu fuente, nuestro Salvador.
Si bebemos de tu Vida, si tratamos de imitarte, creemos que de nuestro pecho brotarán ríos de agua viva que traerán la salvación a todos, eternamente y en todas partes. Pon tu Corazón en nosotros, que tu vida se funda con la nuestra, que tu Reino venga a través de nosotros. Amén.
Jesús, manso y humilde de corazón,
¡Haz que nuestro corazón sea similar al tuyo!
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