miércoles, 7 de junio de 2023

Diez hijos y hasta seis más en acogida… ¿cómo se hace?

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Mar Dorrio nos presenta a una familia numerosísima con las puertas abiertas: "Nosotros llegamos a la acogida llenos del cariño de nuestros hijos"

Quiero presentaros a un matrimonio excepcional, el de José Manuel Trigo y Clara Rosón. Un matrimonio con diez hijos naturales, que además son familia de acogida. Por su hogar han pasado hasta seis niños con situaciones difíciles.

Ellos son mis superhéroes en una sociedad a la que cada vez le cuesta más darse. Superhéroes en dar amor sin recompensa, dispuestos a todo por hacer la vida más fácil, más amable, y más bonita, a personas que ni siquiera conocen.

– ¡Muy buenas, Clara! ¿Cómo surge esta idea? ¿Cómo una familia de diez hijos decide convertirse en familia de acogida?

Pues la decisión de acoger brotó de una chispa por parte de uno de nuestros hijos. Después de haber perdido yo a dos bebés en dos embarazos muy seguidos, uno de mis entonces seis hijos comentó: «Como esos dos hermanitos no llegaron a tener vida, podríamos adoptar».

Pero ése no era el momento, la adopción no entraba en nuestros cálculos familiares. De hecho, a partir de ahí tuvimos cuatro hijos más. Sin embargo, reconozco que esa generosidad por parte de mi niño me tocó el corazón, y me quedo ahí grabada.

Al cabo de unos años, estaba en un centro de salud y vi un cartel de la Cruz Roja en el que buscaban familias de acogida. En ese instante reviví lo que me había dicho mi pequeño, y mi corazón se desbordó de repente. Veía claro que teníamos que hacerlo, así que llegué a casa y, después de consensuarlo con José Manuel, se lo dijimos a los niños. Todos, desde el mayor de 20 años hasta el pequeño de 10, se quedaron encantados.

En la Cruz Roja te orientan con el objetivo de consigas dar a los niños que acoges la mayor cantidad de amor posible. Y, claro, un hogar lleno de alegría, lleno de niños, como era el nuestro, ofrecía un panorama genial.

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La familia Trigo Rosón, en Londres

– ¿Es fácil el proceso para hacerse familia de acogida?

En nuestro caso, el primer paso fue llamar a la Cruz Roja. Vinieron a casa y nos impartieron cursillos en los que nos explicaron cómo solían reaccionar los niños, casos prácticos, entrevistas con cada uno de nuestros niños de forma particular… Todo ello con una gran seriedad.

– ¿En algún momento valorasteis adoptar a alguno de los niños que entraron en vuestra casa?

Nunca pensamos en quedarnos con ningún niño. Es verdad que hay gente que se decepciona porque piensa que el acogimiento puede llegar a ser para siempre, pero no puedes acoger con esa idea.

Porque lo que se busca, lo que se pretende, es que esos niños terminen yendo a una familia definitiva, bien por adopción, o bien porque los reciba algún familiar. Aunque alguna vez se puedan quedar con la familia de acogida para siempre, ésa no es la idea del acogimiento.

– Clara, yo creo que hay mucha gente a la que le puede echar para atrás el momento de entregar a los niños. ¿Qué puedes decir tú de ese momento?

Nosotros llegamos a la acogida llenos del cariño de nuestros hijos. Nuestras ansias de paternidad estaban a tope. Acoger es no pedir nada y, sin embargo, recibirlo todo, porque nos sentimos muy queridos por los niños hasta el momento de la entrega. Aunque es verdad que en ese momento se nos parte el corazón, el bien de los niños lo compensa todo.

De hecho, desde un principio hablamos claro con nuestros hijos: «Estos niños no se van a quedar en casa». Así que, cuando se van, simplemente hay que alegrarse por ellos, porque se van con su nueva familia. Dos de los seis que estuvieron en casa se fueron adoptados por unas familias estupendas. El cuarto niño tiene una acogida permanente con una familia que conocemos, y nosotros somos los padrinos.

Con la quinta niña sufrimos más, porque la tuvimos mucho tiempo en casa. Traía heridas muy gordas con sólo un añito de vida. Además, nos cogió el momento de la pandemia… Fue la despedida más triste, pero acabó con una familia maravillosa de Madrid.

Se recoge un cariño que dura para siempre, y yo les digo a mis hijos: «Cada uno, a donde Dios los llame, todos en el corazón y, algún día, todos juntos en el Cielo». A algunos de nuestros hijos les gustaría ser familia de acogida en el futuro.

– José Manuel, en todo este proceso, ¿qué se puede mejorar desde la Administración para que el acogimiento se haga más sencillo y amable?

Lo primero que se tiene que cumplir es la Ley de Protección del Menor. Esta ley prohíbe que los menores de tres años estén en centros de acogida. Pero, por desgracia, en España hay un montón de técnicos que creen que los niños están mejor en un centro que con una familia, y no se esfuerzan mucho porque esos niños vayan a hogares, a pesar de lo que dice la ley.

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Los Trigo Rosón, con niños en régimen de acogida

Por otra parte, las administraciones están funcionando de una forma muy lenta, y toman decisiones sobre los niños sin tener en cuenta a los padres de acogida, que al fin y al cabo son los que están viviendo día a día con ellos. La petición de una consulta médica, una intervención…: tardan muchísimo en contestar.

Nosotros teníamos que hacer un viaje a Londres para ver a uno de nuestros hijos, y tuvimos que urgir a la Cruz Roja, presionar, para conseguir un adelanto del permiso por correo electrónico: la carta oficial llegó cuando regresamos del viaje. También deberían gestionar mejor las ayudas. Si la acogida es de urgencia, como en nuestro caso, los niños acogidos no entran en el título de familia numerosa.

Se supone que la idea es que el niño conviva en familia, como un hijo más. Pero la Administración no ayuda en ese sentido. Si tienes derecho a un descuento familiar en el cine por familia numerosa, ese niño no lo tiene. No lo conseguimos ni después de dos años con el peque en casa. En fin, hay detallitos para mejorar…

– ¿Seguiréis siendo familia de acogida?

Sí, seguiremos siendo familia de acogida. Es un auténtico regalo para nosotros, y una gran lección de vida para nuestros hijos. Les ha hecho tanto bien que sólo podemos estar agradecidos.

– Clara, ¿animarías a otras familias a ser familia de acogida?

Sin ninguna duda. Why not?

Mar Dorrio, Aleteia

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y un beneficio para la sociedad" - Papa Francisco




























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