Hace ya más de un mes que la policía nicaragüense somete a arresto domiciliario al obispo Rolando Álvarez Lagos, lejos de su diócesis de Matagalpa, sin acusación formal y sin que se sepa si está en realidad a la espera de juicio.
El obispo tiene problemas cardíacos que se han agudizado recientemente, según fuentes de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, citadas en el diario nicaragüense La Prensa.
“Nosotros no manejamos mucha información. Realmente sabemos lo que todos, monseñor Rolando en su casa, con sus problemas de salud, ya que antes de ser capturado estaba asistiendo periódicamente al doctor ya que tiene padecimientos cardiológicos y toda la situación lo ha agravado”, dicen las fuentes episcopales, desde el anonimato por razones de seguridad.
Rolando Álvarez estuvo retenido en su casa en la curia de la diócesis de Matagalpa por la policía del régimen de Daniel Ortega desde comienzos de agosto, junto con 5 sacerdotes y 3 laicos. El día 19 fue secuestrado por la policía y llevado a Managua, donde permanece en prisión domiciliaria. Hasta el momento, según explica La Prensa, no hay un proceso ni una acusación formal en su contra.
Cinco sacerdotes en una cárcel de muy mala fama
Todos los desalojados aquel día han sido puestos a disposición de la Dirección de Auxilio Judicial sin que de momento hayan sido formalmente acusados. Se considera que están siendo investigados penalmente por "incitación al odio y a la violencia" y "desestabilizar el Estado".
Los compañeros del obispo de Matagalpa están actualmente en la cárcel El Chipote, que tiene fama de ser un centro que practica torturas. Se trata de los sacerdotes Ramiro Tijerino, José Luis Diaz, Sadiel Eugarrios y Raúl González; y de los seminaristas Darvin Leyva y Melquín Sequeira; además del camarógrafo Sergio Cárdenas, todos de la diócesis de Matagalpa; además, también está en esta cárcel el sacerdote Oscar Benavidez, de la diócesis de Siuna.
Detener al obispo de Matagalpa no ha sido la única agresión reciente del régimen de Ortega contra personalidades eclesiales. El 12 de marzo, fue expulsado el Nuncio del Papa, Waldemar Stanislaw Sommertag. También fueron expulsadas las misioneras de la Madre Teresa de Calcuta y otros religiosos o sacerdotes, el cierre de medios católicos o la prohibición de las procesiones religiosas.
El Parlamento Europeo pidió hace una semana la inmediata liberación del obispo de Matagalpa, en una votación de 538 votos a favor y 16 en contra el 15 de septiembre.
También los obispos españoles y otros obispos de Hispanoamérica pidieron la liberación de Rolando Álvarez y expresaron su apoyo a los obispos nicaragüenses.
El Papa sobre Nicaragua: "Hay cosas que no se entienden"
El Papa Francisco habló de la situación de Nicaragua en el vuelo de vuelta desde Kazajistán, asegurando que el Vaticano mantiene un diálogo con el gobierno nicaragüense.
"En Nicaragua las noticias son claras, hay diálogo, se ha hablado con el Gobierno. Hay diálogo, pero esto no quiere decir que se apruebe o desapruebe todo lo que hace el Gobierno", dijo. "Hay problemas y hay que resolverlos", añadió. Deseó que puedan regresar al país las misioneras de la Caridad, congregación que fundó la Madre Teresa de Calcuta, "porque son revolucionarias, pero revolucionarias del Evangelio y se necesitan mujeres como ellas".
"Hay cosas que no se entienden, que no se asimilan, pero nunca hay que detener el diálogo", insistió. Por ejemplo, considera "incomprensible" la expulsión del nuncio Sommertag, que es "un buen hombre que ahora ha sido nombrado en otro país". El Papa admitió que no ha hablado con el obispo Rolando.
El vídeo muestra la situación del obispo Rolando en Matagalpa, cuando aún estaba vigilado en su curia, pero unos días después fue secuestrado, llevado a Managua y no se ha podido comunicar con gente de Iglesia desde entonces.
P.J.G. ReL
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