Ni Omicron, ni el frío ni la nieve pudieron parar el servicio dominical en el santuario de Notre-Dame-du-Cap
Privados de misa en Quebec debido al aumento de los contagios ligados a la variante Omicron, fieles y sacerdotes se están organizando. En el santuario de Notre-Dame-du-Cap, fueron más de 100 fieles este domingo los que desafiaron el viento y la nieve para seguir el servicio desde afuera.
Ni la nieve ni el frío vencieron la determinación de los quebequenses de asistir a misa. El domingo 9 de enero, fueron cerca de 120 los fieles reunidos en la explanada del santuario de Notre-Dame-du-Cap, en Quebec.
Una cifra que no tiene en cuenta a los demás feligreses presentes… ¡en sus coches!
La parroquia del Padre Frédéric y del Padre Gilles Roberge están en el origen de esta gran iniciativa. “Estamos felices de haber podido vivir juntos esta hermosa celebración”, se regocijó en Facebook, compartiendo algunas imágenes de este momento de comunión invernal.
En un intento por frenar el repunte de la contaminación ligada a la variante Omicron, Quebec anunció una serie de medidas restrictivas que entraron en vigor el 31 de diciembre y por tiempo indefinido. Entre ellos está el cierre de los lugares de culto, incluidas las iglesias, excepto para celebrar funerales de 25 personas. Si se realizan al aire libre y respetando las medidas sanitarias, los servicios pueden celebrarse al aire libre.
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