jueves, 8 de febrero de 2024

¿Qué es la disfagia en adultos mayores y cómo tratarla?

old man-whit-dysphagia


El trastorno se llama disfagia, y afecta principalmente a adultos mayores, por lo que es importante preparar de forma adecuada sus alimentos y supervisarlos

Apesar de que la disfagia es un problema poco conocido, es muy común sobre todo entre la gente de más edad, aunque también hay diagnósticos en niños.

Es una secuela común a diversas enfermedades, entre las que se incluyen accidentes cardiovasculares (ACV), traumatismos craneoencefálicos (TCE) y múltiples enfermedades neurodegenerativas. Por tanto, puede deberse a una alteración orgánica o a una dificultad funcional y afectar a pacientes de todas las edades.

El término disfagia proviene de dos palabras griegas, dys (dificultad) y phagia (comer), es la incapacidad o dificultad para transportar la comida ya sea sólida, líquida o ambas desde la boca hasta el estómago.

Es sumamente importante que sea diagnosticada y tratada lo antes posible, ya que puede causar desnutrición y también conlleva un elevado riesgo de infecciones respiratorias por aspiración. Por lo tanto, hay que comenzar enseguida con técnicas de deglución seguras y estrategias dietéticas adecuadas.

grandma-eating

Síntomas y signos:

  • Presencia de tos o carraspeo frecuente después de comer o beber.
  • Cambios en la calidad de la voz (gangosa, ronquera)
  • Dificultades respiratorias o en el habla post-ingesta.
  • Dificultades para controlar las secreciones salivales o el bolo alimenticio en la cavidad bucal y babeo frecuente.
  • Atragantamientos frecuentes.
  • Enlentecimiento del tiempo dedicado a la comida.
  • Frecuentes infecciones respiratorias o fiebre sin causa aparente.
  • Desinterés por comer o rechazo a alimentos que antes se tomaban de manera habitual, por miedo a atragantarse.

¿Cómo debe ser la alimentación?

Una de las consecuencias alimenticias más comunes es la desnutrición o deshidratación a causa del miedo a comer o beber porque se atragantan. Esto limita la dieta y genera también perdidas de peso y debilidad muscular.

Para evitar todo esto es necesario tomar algunas medidas nutricionales para mantener un adecuado aporte hídrico, energético y de nutrientes.

Es necesario:

  1. Hacer varias comidas al día y en pequeños volúmenes.
  2. Evitar aquellas que son difíciles de tragar como: alimentos pegajosos (chocolate, miel, caramelo o  plátano), con semillas, espinas o huesos, alimentos secos como el pan tostado, alimentos de doble textura o sea que desprendan líquidos como la naranja o una preparación con salsa.
  3. Buscar el volumen, textura, aspecto, consistencia y temperatura adecuada de los alimentos para que el momento de la comida sea placentero.
  4. Aumentar las calorías del plato para que sean más nutritivas, utilizando leche en polvo, quesos, nata fresca, mayonesa, aceite, azúcar o huevos.

Consistencia

La consistencia debe ser sólida, adaptando alimentos triturados homogéneos a una dieta blanda (enteros de fácil masticación). Si es liquida o de puré, se adapta de acuerdo a la consistencia tipo:

food-for-old-woman

Pudding: similar a una crema, yogur o gelatina.

Miel: parecida a un yogur liquido.

Néctar: es como el zumo de melocotón o melón.

Líquidos: agua, caldos claros, café, infusiones o zumos.

La consistencia de líquidos seguramente sea difícil de tolerar, lo más recomendable es agregarle algún espesante como harina de arroz o de maíz, agua gelificante que venden en las farmacias o natural como la tapioca, para aumentar un poco la viscosidad.

Sabor y temperatura

Es conveniente realzar el sabor de las preparaciones con sabores intensos (con hierbas frescas o especias) y con contrastes, por ejemplo: dulce con salado o ácidos con amargo.

Las temperaturas no deben ser ni muy frías ni muy calientes.

Consejos finales y funcionales:

  • Comer en un ambiente tranquilo, sin distracciones y sin hablar.
  • Debe estar lo más erguido posible para comer.
  • El tiempo de duración no debe ser más de 30 minutos y se debe parar si la persona está cansada.
  • Comer acompañados, por si se produce algún atragantamiento.
  • Dar en pequeños volúmenes y asegurarse de que lo trago antes de introducir más alimento.
  • Es preferible utilizar cucharas y apoyarla sobre la base de la lengua para estimular la deglución y no pajitas o jeringas.
  • Luego de las comidas, esperar entre 30 a 60 minutos antes de acostarse para evitar aspirarse.
  • Mantener una buena higiene bucal, sin restos de comida.
Tags:
María Eugenia Brun, Aleteia



No hay comentarios:

Publicar un comentario