domingo, 25 de febrero de 2024

Esta cuaresma ir al desierto para encontrarse con Cristo

persona en el desierto


La Cuaresma es el tiempo perfecto para volver al origen y encontrarnos con Cristo, es regresar al desierto para reconocer aquello en lo que tenemos que mejorar y aquello que nos hace mejores personas en cada área de nuestra vida


La Cuaresma es el tiempo exacto para iniciar un camino de conversión en donde podamos conocernos a nosotros mismos y, de esta manera, convertirnos diariamente. 

Volver a reafirmar nuestra fe y poner al servicio de Dios nuestros talentos y habilidades para convertirlos en virtud y así despojarnos de todos los vicios que nos hacen quedarnos en un camino pantanoso. 

Te preguntarás ¿cómo puedo vivir la Cuaresma de forma adecuada? Y ¿cómo hacerlo en familia? En este camino no estamos solos y qué mejor que caminar juntos, en sinodalidad, durante este tiempo de preparación. 

La sinodalidad es importante

En una entrevista con Aleteia, el padre Giovanni Camarillo explicó el camino que podemos escoger con nuestra familia para que, juntos, lleguemos a un mismo fin; se trata de la sinodalidad familiar. 

«La sinodalidad en familia implica buscar al otro, escucharlo y dialogar para sanar sus heridas, y las nuestras; y eso lo podemos hacer con la gracia del Espíritu Santo, quien es el que nos ofrece el don de la sinodalidad, que no es más que caminar juntos, poder alegrarnos juntos así, como sufrir juntos».

En la familia, al ser un núcleo importante, se pueden realizar actividades para caminar por el mismo camino y con el mismo sentido, de tal forma que todos estén preparados y que también puedan ayudarse en los propósitos y retos del día a día.

Una de las claves que compartió el padre Giovanni acerca de la sinodalidad en familia es que cada familia puede realizar su itinerario cuaresmal. Hacerse de este recurso tan óptimo ayudará a que, juntos, puedan profundizar en este camino de conversión constante, dando pasos significativos.

¿Qué hago si fallé en mis propósitos de Cuaresma?

shutterstock_2148787695.jpg

Quizás te ha pasado que al inicio de la Cuaresma empiezas con tus propósitos, llevando una vida de ayuno, limosna y oración. De pronto, por alguna razón, empiezas a notar que ya no tienes el mismo entusiasmo que al principio, por lo que puede haber ciertos tropiezos.  Seguro te preguntarás por qué ocurre esto…

El padre Giovanni nos dice que esto ocurre por obra del demonio; una de sus más grandes cualidades es que «nos hiere con la desmotivación». 

Además, añadió que la pereza, desidia o inconsistencia son algunas maneras de vivir de nuestra sociedad actual y estas armas las toma el demonio para atacarnos e impedirnos cumplir todos los propósitos y buenas inspiraciones que el Espíritu nos aconseja.

Sin embargo, recordemos que en la vida espiritual el mal no tiene la última palabra, pues Cristo ha vencido al demonio y nosotros podemos vencer con Él.

Durante este camino de conversión, te proponemos los siguientes puntos en compañía del padre Giovanni para vivir plenamente estos días.

1
SILENCIO

En ocasiones nos asusta el silencio, puesto que estamos acostumbrados al ruido de cada día. Generalmente, no sabemos estar en silencio, pero si practicamos, podremos mantener un diálogo con Cristo, pidiendo su ayuda para iluminar nuestro camino y caminar junto con Él.

2
HAZ UNA LISTA A MANO

Escribe en una hoja todos los aspectos en los que quieres trabajar y mejorar. Así podrás tenerlos como recordatorio y te ayudará a recordar por quién lo estás haciendo y con qué finalidad.

«Cuando hacemos un propósito concreto, ponemos nuestras fuerzas enfocadas en un punto que nos traerá toda la jornada ocupados y concentrados para poder así no perdernos de nuestro objetivo». 

3
ACEPTA TUS LIMITACIONES

Acepta tus limitaciones para que, si caes, lejos de desmotivarte, revises en dónde debes poner más atención. Pide la fuerza de lo alto para levantarte y continuar el proceso.

No permitas que el demonio te remuerda en tu caída y reinicia sabiendo que todo abona a tu salvación.

Karen Hutch, Aleteia

Vea también     Vivir cada día de la Cuaresma (de los 40) con una acción concreta iluminada por sabios y santos


No hay comentarios:

Publicar un comentario