sábado, 25 de junio de 2022

Día 2: novena al Sagrado Corazón de Jesús


Día 2: novena al Sagrado Corazón de Jesús
 

☑️ Comencémos con una frase de Santa Margarita

Olvídate de ti mismo y entrégate a Él, y Él tendrá cuenta y cuidado de ti. "Santa Margarita de Alacoque

BEATO ENRIQUE SEUSE (SUSO), O. P

Vió un ángel tomando su corazón y uniéndolo con el de Jesús († 1366)

Es uno de los casos más interesantes de almas crucificadas que conocemos en la historia de la santidad cristiana. La sombra de la cruz se proyecta en ella siempre. El mismo ha dicho (Carta XXVIII): 

"Su pasión —de Cristo— es el tesoro de sus pobres".

Para él lo fue multimillonariamente. Todos los sufrimientos llovieron sobre él. Y las páginas que arrancaron a su pluma hecha lira son tan abundantes y maravillosas, que quizá en toda la literatura cristiana no haya otras en conjunto que las puedan igualar. 

Él ha "soportado" a Dios, según su expresión, entre lágrimas y sonrisas, entregado totalmente a su misericordia y a su amor. 

Una imagen, que él narra en su carta XII, es como el gráfico de su vida sangrante: un día que había tenido que sufrir mucho por penas interiores y por desprecios y humillaciones externas, vió desde la ventana de su celda a un perro que jugaba en el patio con un trapo cualquiera. Lo mordía, lo babeaba, lo arrastraba, lo rasgaba... Una luz se hizo en su alma:

 "Así debes tú hacer... Se te arroje en alto o se te tire abajo, aunque se te escupa... tú debes aceptarlo todo alegremente, sin protestar, como el trapo, si él tuviese conciencia..."

Así fue su vida toda, cristificada. Así se nos fue, calladamente, en un día de invierno, bajo el cielo grisáceo de Ulm, sin que nos fuese dado recoger el recuerdo de su última palabra, sin que se nos refiriese para satisfacer nuestra curiosidad devota la expresión de su última mirada. La sabiduría divina se lo llevó consigo para abismarle en la mismidad de su gloria, en su radiante luz...

Lo que es indudable es que muchas páginas de Enrique Seuse, si no son todas, pueden todavía, y seguramente siempre, hacer bien a las almas.


Oremos con esta carta que le dirigió el Beato a una de sus hijas espirituales.

“Hija mía, no hay nadie que a veces no caiga de algún modo en la tibieza; por esto es preciso trabajar seriamente para conseguir una renovación de sí mismo… Ved; hija mía; la Sabiduría eterna os lo enseña por la boca de San Bernardo que dice: El punto que distingue a los elegidos de los réprobos, es que los réprobos no se levantan, mientras que los elegidos se levantan sin cesar. Pues nadie puede permanecer inmóvil aquí abajo.”

Oremos para tener en cuenta que debemos sentirnos elegidos y siempre levantarnos.

☀️Propósito para hoy:

Que nuestros sufrimientos físicos y espirituales sirvan para anunciar mejor al Señor.

 Mercedes María, Hozanna
Vea también     El Corazón en le Tradición cristiana (abundante información).


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